Cuando Lexus presentó el LM, el enorme y peculiar monovolumen de superlujo que parece fuera de lugar, en un mercado que solo da cobijo a toda clase de SUV, daba la impresión de que habían perdido el norte. Estos “japos” están locos, todos los sabemos, y la puesta en escena del LM era un claro ejemplo de ello. Sin embargo, ahora resulta que Volvo a “copiado” a Lexus y pone en escena otro enorme monovolumen de superlujo, el Volvo EM90. Pero como cabe esperar, pues los suecos están convencidos de la adopción total de la electricidad, este nuevo y descomunal monovolumen es eléctrico. Volvo dice que tiene una autonomía de 738 kilómetros.
¿Pero a qué viene ahora la presentación de un monovolumen como este? Los monovolúmenes han terminado fuera del mercado por culpa de los SUV, que se han quedado con todas las ventas de familias que querían un coche grande y con espacio, ahí tenemos el caso del Renault Espace, cuya transformación en SUV deja claro lo que se lleva en el mercado y lo que quiere la gente. Los Peugeot 3008 y 5008 también son un caso de transformación de monovolumen en SUV, y eso sin contar con la transformación en SUV de otros modelos que nada tenían que ver ni con monovolumen ni con SUV.
Así, pues, ¿en qué motivo se basan los suecos –y los nipones–, para lanzar un coche como el Volvo EM90? Parece algo sin sentido, como si buscaran abrir un nuevo segmento a base de mucho lujo y de diseño, aunque eso, como siempre, según los ojos de quien mira, porque nosotros les vemos, a los dos “supermonovolúmenes” alguna que otra pega. Pero no, no pretenden abrir ningún segmento, en realidad lo que buscan es ventas a cascoporro, pero no en Europa ni en Estados Unidos, buscan ventas en China, donde los monovolúmenes alcanzaron casi medio millón de unidades matriculadas durante la primera mitad de 2023. De hecho, no hay intenciones de poner en circulación el Volvo EM90 en Europa.
El Volvo EM90 toma como base de partida el Zeekr 009, un monovolumen que fabrica la otra marca de Geely, propietaria de Volvo, y además, un monovolumen feo, bastante feo. Es posible que a ti te guste, así que te pedimos disculpas, pero no podemos evitar decir que se trata de un coche feo, o quizá podamos decir que se trata de un coche diseñado para gustar a otras personas. Por todos es sabido que determinadas regiones del globo, como Estados Unidos, casi toda la región de oriente o Europa, se diferencian claramente por unos gustos muy particulares y en el tema de los vehículos se nota especialmente.
Desde Volvo no se han complicado en exceso y a simple vista se pueden ver claramente el Zeekr 009, lo único que se ha cambiado en el sueco ha sido el frontal, que por supuesto, adopta rasgos 100% Volvo, y en cuestiones como llantas y detalles interiores. De hecho, el interior es el principal reclamo del Volvo EM90, donde podrán viajar seis personas rodeadas de un lujo minimalista, que además, disfrutarán de un confort máximo y refinamiento elevadísimo, o eso al menos prometen desde la compañía sueca. Las seis plazas se reparten en tres filas con dos asientos cada uno, lo que permite que cada ocupante tenga espacio de sobra. Los asientos de la zona central pueden deslizarse tanto hacia delante como hacia atrás, tienen regulación eléctrica, así como calefacción y ventilación, mesas plegables, controles hápticos para climatizador y diferentes funciones, pantalla de 15,6 pulgadas sujeta al techo…
Volvo presume de un sistema de aislamiento acústico y cancelación de ruido de la carretera, de suspensión neumática de doble cámara y neumáticos “silenciosos” –así los denomina la marca–. Todo pensado para que los ocupantes viajen como en una burbuja, aislados del exterior. Además, el habitáculo se ha diseñado para que pueda ser convertido en lo más parecido a una sala de reuniones, teatros, cines… como hemos dicho, máximo lujo y refinamiento, pero para los que ocupan las plazas traseras, obviamente.
Delante, todo es más convencional, con una enorme pantalla de 15,4 pulgadas para gestionar el 90% de las funciones y una más pequeña tras el volante a modo de instrumentación.
El Volvo EM90, como hemos dicho antes, es eléctrico, aunque, acostumbrados ya a ver cifras de potencia muy locas, los datos de este EM90 no sorprenden en nada. De entrada, solo equipa un motor eléctrico en el eje trasero, el cual rinde 200 kW, equivalente a 272 CV. La energía le llega de una batería CATL de 116 kWh, que puede recargar desde el 20 hasta el 80% en menos de 30 minutos. Contrasta con las cifras ofrecidas por el Zeekr 009, que monta dos motores –uno por eje–, los cuales, rinde 400 kW –544 CV–. Volvo no ha confirmado si también se podrá ver esta versión en el EM90, aunque sí ha confirmado que la batería al completo permite recorridos de hasta 738 kilómetros, aunque se basa en el protocolo chino, el CLTC, que es casi tan optimista como el viejo NEDC.
Ya están abiertos los pedidos en China, donde se piden 818.000 yuanes, unos 105.000 euros. No hay, como hemos comentado anteriormente, intención de traerlo a Europa, pero quizá si pueda llegar a Estados Unidos para batallar con los grandes cacharros que se venden allí y donde el Lexus LM o el Mercedes Clase V tienen un mercado bastante potente.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS