Ya nos avisó Aston Martin, iban a poner en circulación el SUV más potente del mundo, una versión del DBX potenciada y más rápida, de la que no nos dio más información. Todo ha sido especulaciones desde entonces, aunque tampoco ha dado tiempo a imaginar mucho, pues el anuncio se hizo hace apenas 10 días. Y como esperábamos, se va por encima de los 700 CV, pero no supera al Dodge Durango SRT Hellcat, que si bien es cierto que solo se vendía en Estados Unidos en 2021, no es menos cierto que anunciaba 710 CV y por tanto, es el SUV más potente del mundo.

Pero esto, obviamente, en Aston Martin no importa demasiado porque en realidad, el Durango yankee no es rival del nuevo Aston Martin DBX707, que es como se llama esta versión del SUV británico. En realidad, los principales rivales son el Porsche Cayenne y el Lamborghini Urus, quedando un poco rezagado el Maserati Levante con los 550 CV del S, los SUV que apuntan al mismo tipo de comprador, los que militan en el mismo segmento de muy altas prestaciones y precios estratosféricos.

También se ha cumplido algo que era más que lógico, no hay motor V12, se mantiene el mismo V8 biturbo de AMG pero con una revisión y ciertos cambios para alcanzar los 707 CV. De esta forma, y tomando de nuevo como referencia el Dodge Durango SRT Hellcat, el Aston Martin DBX707 es el SUV más potente y rápido del mundo actualmente a la venta. Y esto es lo que realmente importa, pues supera en 57 CV a su principal objetivo: el Lamborghini Urus. También hay que especificar, que es el SUV más potente del mundo actualmente a la venta, con motor a gasolina.

El mismo V8 biturbo, pero con caja de cambios totalmente nueva

La verdad es que tanta historia con “el SUV más potente del mundo” se nos puede ir de las manos si somos un poco más concretos y metemos en el saco a las creaciones de las empresas de tuning, en cuyo caso, al nuevo Aston Martin DBX707 le faltan al menos 100 CV más en algunos casos para ser el más potente del mundo. Así olvidemos las comparaciones y vayamos a ver los detalles de la nueva creación de Aston.

Bajo el capó, como hemos dicho antes, sigue estando el V8 4.0 biturbo de origen alemán, pero retocado para la ocasión. La marca no cuenta gran cosa sobre los cambios efectuados, tan solo se menciona unos turbos con rodamientos de bolas y una nueva calibración del motor y en realidad, con los motores actuales tampoco hace falta mucho más para cambiar las características de un motor por completo.

Donde sí se han realizado cambios importantes en el apartado de la transmisión, que ahora recibe un nuevo cambio automático de nueve relaciones con embrague húmedo, con mayores capacidades de soportar el incremento de prestaciones del propulsor, que no solo aumenta en 157 CV la potencia, también aumenta el par en 200 Nm hasta llegar a 900 Nm. También es capaz de lograr unos cambios más rápidos y ofrece un carácter más deportivo y racing, comparado con el cambio por convertidor de par que usan el resto de versiones.

Gracias a los cambios, el Aston Martin DBX707 anuncia un 0 a 100 km/h en poco más de tres segundos (0 a 60 mph, 96 km/h, es de 3,1 segundos). Para lograr gestionar las nuevas cifras de potencia y que no se pierdan en forma de tortura de neumáticos, el nuevo Aston Martin DBX707 incluye una nueva vesión del diferencial electrónico trasero con deslizamiento controlado (E-Diff lo llama la marca). Se ha cambiado la relación final a 3,27 (antes era de 3,07) para mejorar la velocidad punta en cada una de las marcas más cortas.

El reparto de potencia entre los dos ejes es automático y puede enviar hasta el 100% al trasero en función de las necesidades de cada ocasión.

Una imagen a juego y unos frenos, también a juego

Obviamente, cuando se gana potencia y velocidad también hay que ganar capacidad de detención. Es decir, si aumentas potencia, mejora los frenos, aunque también conviene mejorar otros apartados como las suspensiones. Precisamente lo que hacen los ingenieros y lo que han hecho los ingenieros de Aston Martin, montando unos frenos cerámicos reforzados con fibra de carbono con 420 milímetros delante y 390 milímetros detrás, con pinzas de seis pistones delante. Con ellos se consigue aumentar las capacidades de detención como exigen los 707 CV, pero también se reduce el peso no suspendido en 40,5 kilos.

No es lo único que se ha llevado a cabo con los frenos, ya que se ha montado un nuevo circuito. Ahora, el circuito hidráulico de los frenos está sobredimensionado y se ha revisado el servofreno para mejorar la respuesta de los frenos y la sensibilidad del pedal. Al mismo tiempo, se ha aumentado la refrigeración y las pastillas son nuevas, con una superficie de fricción más uniforme y un rango de temperatura de trabajo más amplio.

Estos frenos los puedes ver a través de unas llantas de 22 pulgadas o bien, si así lo quiere el cliente, de otras con 23 pulgadas que Aston ofrece en opción. Curiosamente, la marca destaca que las nuevas llantas de 23 pulgadas ofrecen ventajas aerodinámicas, mejora la respuesta de la dirección, el control primario de la carrocería y los tiempos por vuelta en circuito.

Sí, hay modificaciones en la suspensión neumática, algo, como decíamos antes, lógico y coherente. Incorporan un nuevo sistema de válvulas y una recalibración del cambio de volúmen dinámico de los muelles, que buscan un mejor control de los movimientos de la carrocería y un mejor comportamiento de la dirección, que por cierto, también tiene novedades como una revisión completa de la asistencia para que la comunicación entre el conductor y las ruedas sea más clara. Todo esto, además, también afecta a la gestión de los movimientos de la carrocería en todos sus apartados (movimientos verticales, cabeceo, inclinación…).

Crear el SUV definitivo ha conllevado enormes desafíos para nuestro equipo de ingeniería. En demasiadas ocasiones, este tipo de coche se caracteriza por una marcada obsesión por la fuerza bruta. Para el nuevo DBX707, nuestro objetivo era aunar unas prestaciones excepcionales con un control y una precisión impecables, todo ello combinado con el auténtico carácter deportivo que caracteriza a todos los modelos de Aston Martin. Para ello, aplicamos un exigente planteamiento a todas las partes del vehículo. El motor, el cambio, la suspensión, los frenos, los sistemas electrónicos y la aerodinámica: todos esos elementos se sometieron a un amplio proceso de mejora y ajuste meticuloso. El resultado es un coche que redefine los estándares y consigue marcar aún más distancia entre el DBX y los rivales dentro de su categoría”. – Drummond Jacoy, jefe de ingeniería de vehículos y compras de Aston Martin

Aerodinámica e imagen más agresiva

Seguro que te has dado cuenta según ibas leyendo, este Aston Martin DBX no solo es más potente, también se ve diferente. Esto se debe, como cabe esperar, a que su carrocería también ha recibido algunos cambios en el diseño, con los que se busca mejorar el comportamiento aerodinámico, la refrigeración y, claro está, el aspecto. Una versión como esta, requiere de un aspecto específico para que pueda ser reconocida a simple vista.

La primera novedad cambio lo encontramos en el frontal, con una calandra de nuevo diseño y mayores dimensiones, que se suma a las nuevas tomas de aire para los frenos. El difusor trasero también tiene nuevo diseño (es muy llamativo) y en el paragolpes delantero se ha montado un nuevo difusor. No pasa desapercibido el nuevo alerón sobre el techo, como tampoco lo hacen los cuatro terminales de escape (por cierto, toda la línea de escape es nueva) o las taloneras de nuevas formas.

El DBX707 es una auténtica ‘bestia’ en cuanto a prestaciones y, además, conserva la belleza y la elegancia propias del ADN de Aston Martin”. – Marek Reichman, director general creativo de Aston Martin

Para el habitáculo, los cambios realizados son algo más sutiles. El diseño es el mismo, quizá, uno de los mejores habitáculos de Aston Martin y por eso no requiere de nada más que pequeños toques aquí y allá. Monta de serie los asientos Sport, aunque la versión Comfort está disponibles como opción y además, sin coste (y siempre calefactados, tanto delante como detrás). Los mandos lucen ahora un acabado cromado brillante combinado con fibra de carbono, junto a los poco afortunados detalles en negro piano (no hay forma de que estén limpios).

En Aston Martin saben muy bien, que sus clientes suelen ser gente que no se conforma con nada, por eso, también se pone a disposición de quien así lo desee, todas las opciones de Q by Aston Martin, la división de proyectos especiales de la marca.

Se tiene previsto que la fabricación del Aston Martin DBX707 de comienzo durante el primer trimestre de 2022 y que las primeras entregas empiecen durante el segundo trimestre del mismo año.

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