Los coches eléctricos ya no son el futuro, son el presente, son una realidad tangible que poco a poco va ganando adeptos y ofreciendo mejores argumentos. Sí, todavía queda mirar bien el tema pasional, pero el resto de características empiezan a ser interesantes y muy válidas para muchos usuarios. El precio, quizá, sea uno de los mayores escollos, al igual que la infraestructura, pero al final todo acabará tomando forma.
En esta evolución de los coches eléctricos hemos visto de todo, y seguiremos viendo cosas de lo más variopintas, pero hay un apartado que siempre tendrá toda la atención: la autonomía. Actualmente, los fabricantes se están centrando en la autonomía, ofreciendo mucho rango de uso que pueda paliar, al menos en parte, la lenta recarga y la falta de cargadores. Ya no es raro encontrar coches con más de 500 kilómetros de autonomía, de hecho, en los modelos más caros es una cifra bastante común. Pero ahora, desde China, NIO quiere marcar el camino con su nuevo ET5, un coche eléctrico que promete 1.000 kilómetros de autonomía.
Se trata de un modelo de tamaño medio, una berlina con portón, que entre otras cosas, quiere atacar en su propio terreno al gallito del corral, al Tesla Model 3. Argumentos no le faltan y diseño tampoco, aunque recurre a soluciones más simples y convencionales para cosas como su habitáculo.
Diseño sencillo, de formas limpias y aerodinámicas
Uno de los apartados donde se nota su condición de coche eléctrico es el diseño. Muchos coches eléctricos presentan diseños muy característicos, buscando destacar y que todo el mundo sepa que está ante un vehículo que no tiene emisiones locales. Hay muchas marcas que camuflan sus coches como una versión más dentro de la gama, como es el caso de Audi, pero no parece ser la tónica general.
El NIO ET5 es un coche que sigue las modas marcadas en el segmento de los eléctricos y presenta un diseño que no esconde su naturaleza. La carrocería tiene superficies lisas y aerodinámicas, con entradas de aire mínimas, las imprescindibles para la refrigeración de los diferentes sistemas y de los frenos, junto a otras que puedan tener otras funciones aerodinámicas. Es evidente que ha primado la eficiencia, pero se ha cuidado mucho el aspecto general, ofreciendo una buena presencia gracias a unas formas y a unos volúmenes muy equilibrados.
Tiene una longitud de 4,79 metros, 10 centímetros más largo que su principal rival, el Tesla Model 3 (4,69), pero con un Cx de 0,24, ligeramente por encima del Tesla Model 3 que anuncia un Cx de 0,23. La aerodinámica es importante en cualquier coche, pero mucho más en un eléctrico para evitar un consumo de energía innecesario. Pensando en eso llaman la atención determinados bultos que hay en el techo del coche, tanto delante (tres) como detrás (uno), los cuales, esconden los sensores necesarios para la conducción autónoma. El NIO ET5 presume de tener conducción autónoma de nivel 3.
Interior digitalizado, pero con soluciones más convencionales que Tesla
Cuando abrimos la puerta y nos metemos en su interior, vemos que al igual que en el exterior, se siguen las tendencias de diseño actuales. Todo es sencillo, de formas muy simples y espartanas, pero con dos pantallas robando todo el protagonismo, una de ellas de pequeño tamaño colocada tras el volante y otra, mucho más grande, colocada en el centro del salpicadero. Evidentemente, una es la instrumentación y otra el equipo multimedia y todas las demás funciones.
Si lo comparamos con su rival natural, el ya mencionado Tesla Model 3, todo parece más convencional aunque no por ello menos moderno o actual. Si podemos decir que la solución de dos pantallas, poniendo la instrumentación detrás del volante, en lugar de más fácil acceso con un golpe de vista, nos parece bastante más acertada que el televisor que lleva instalado el Model 3 y que es la única fuente de información de todo el coche. No obstante, el NIO ET5 esconde un sistema de proyección de imágenes en el parabrisas, que lo convierte en una pantalla de 201 pulgadas dando también la sensación que estamos viendo la información a unos seis metros de distancia, que por si fuera poco emplea realidad aumentada y realidad virtual.
Otros elementos pueden pasar desapercibidos si no eres un fanático de los coches, como el parecido de su volante con los que usa Citroën. No tienen nada que ver, pero el parecido está ahí y resta un poco de presencia al interior, con un diseño general tan minimalista, el volante no parece ir acorde. Si lo hacen los paneles de las puertas y los tiradores, “fusionados” con la zona central del salpicadero, puertas, por cierto, de funcionamiento eléctrico.
No es un coche lento, pero destaca por autonomía
Como ocurre con algunos coches eléctricos, para dar vida al NIO ET5 se ha recurrido a dos motores eléctricos, que será la única opción disponible, al menos de momento. La gama del ET5 se configura alrededor de las baterías disponibles y por tanto, de la autonomía que se quiera tener. Los motores rinden 150 kW (204 CV) el delantero y 210 kW (285 CV) el trasero, sumando en conjunto 360 kW (489 CV). Más que suficiente para lograr un 0 a 100 km/h en 4,3 segundos.
Respecto a las baterías disponibles, se cuenta con un total de tres opciones: 75, 100 y 150 kW. La primera promete 550 kilómetros de autonomía, la segunda serían 700 kilómetros de autonomía y con la tercera opción se alcanzarían los 1.000 kilómetros. En realidad, NIO afirma que son “más de 1.000 kilómetros”, pero eso habría que verlo para creerlo, además, todas las autonomías son según el ciclo de homologación chino (CLTC, China Lightduty Test Cycle).
No podemos dejar de mencionar la conducción autónoma de nivel 3. La marca menciona dos sistemas: NIO Aquila Super Sensing y NIO Adam Super Computing. Estos sistemas permiten una conducción autónoma de nivel 3 en determinados escenarios como autopistas, zonas urbanas y aparcamientos. Las funciones se irán implementando según se vayan obteniendo las licencias y validaciones y se podrán usar mediante suscripción mensual de 680 RMB (unos 95 euros).
Los precios del NIO ET5 parten de 328.000 RMB sin ayudas o descuentos, más o menos 45.670 euros. Se ofrece opción de alquiler de batería, rebajando el precio del coche hasta 258.000 RMB, unos 35.930 euros.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS