MINI Vision Urbanaut, así se llama el último concept que ha presentado la firma británica, controlada por BMW desde el 2001 y que según comentan desde la marca, anticipa lo que será el MINI del futuro. Es un prototipo eléctrico, tecnología de moda dado su condición de “futuro del automóvil”, con clara orientación monovolumen, aunque no hay ni un solo rasgo de MINI en todo el diseño.
Los monovolúmenes están abocados a la desaparición, los SUV han arrasado con ellos con una facilidad enorme, aunque una vez fueron los coches que marcaron el lenguaje de diseño de muchas marcas e incluso se postularon como el futuro más inmediato de todo lo que tenía que ver con el automóvil. Una clara muestra de lo voluble que resulta el sector en cuanto a diseño, aunque los SUV parecen aguantar bastante bien y no tiene pinta de que su final esté próximo.
El caso es que no parece tener mucho sentido un monovolumen en plena fiebre SUV, a no ser que, como ocurre en esta ocasión, se esté pensando en un vehículo autónomo. La mejor forma de lograr un gran espacio interior es recurrir al monovolumen y el MINI Vision Urbanaut busca precisamente eso, espacio interior para que los ocupantes puedan viajar con la máxima comodidad, mientras el propio coche se encarga del resto y les lleva de un lugar a otro.
Como en el salón de casa
La conducción autónoma ha sido una de las tecnología más importantes de los últimos años, aunque las diferentes dificultades y otro tipo de consideraciones, está provocando que la búsqueda del coche que no requiere conductor haya perdido algo de ritmo. No obstante, hay compañías que todavía apuestan por ello, aquellas que siguen pensando en ofrecer un servicio de movilidad más que vender coche y MINI juega con esta idea, presentando un coche muy poco convencional, aunque tampoco podemos calificarlo de sorprendente, pues muchas de las soluciones ya se han experimentado en otras ocasiones.
Por ejemplo, el habitáculo está configurado casi como el salón de casa. Un sofá (no se puede calificar de otra forma), da cabida a los pasajeros en la parte delantera del vehículo cuando el conductor no se encarga de dirigir los controles. Al mismo tiempo, el asiento del propio conductor se puede desplazar hacia atrás y se puede girar totalmente, pasando a ofrecer las funciones del típico sillón individual. La parte trasera también se puede configurar como si fuera un sofá, o más bien, casi una cama por el tamaño que alcanza.
La luminosidad es la nota predominante en todo el diseño, con mucho cristal en los laterales y en el techo, que se fabrica al completo con este material. Además, el interior está decorado con colores claros e incluso aparece una pequeña mesita con planta incorporada en las imágenes facilitadas por la marca. El parabrisas bascula, pero no para oficiar de entrada y salida, sino para servir de ventana y permitir una mejor sensación en el habitáculo, al que se accede por una puerta lateral corredera.
Diseño minimalista al extremo
Estéticamente apenas hay detalles que indiquen que se está ante un vehículo firmado por la británica MINI. El diseño general del Vision Urbanaut recuerda más al Volkswagen T1 que a un MINI. Toda la línea del vehículo es simple hasta decir basta, con superficies totalmente lisas, sin complicaciones ni las típicas líneas de tensión. La línea de cintura es totalmente recta y está paralela al suelo, mientras que el frontal es muy redondeado y la trasera cae casi recto. Las ruedas parecen muy pequeñas y no hay diferencia entre neumático y llanta.
Los faros no se dejan ver hasta que se encienden, mostrando la ya característica forma circular en el frontal, mientras que la zaga se muestra una línea que ocupa todo lo ancho del coche, con los extremos dominados por dos franjas en posición convergente, casi como si fueran puntas de flecha, que pueden cambiar su forma según condiciones al ser diodos LED. Las luces delanteras, formadas por LED, pueden cambiar de color al igual que las ruedas, que incorporan diodos LED. Como detalle curioso, en el lado del conductor hay un código QR que tras ser escaneado, permite acceso a información relativa al vehículo.
Todo el habitáculo ha sido fabricado con materiales reciclados, no se emplea cromo ni cuero.
El motor, teóricamente, es eléctrico, pero no se dan más datos al respecto. También se aclara que tiene funciones de conducción autónoma, pero tampoco hay información adicional. Muy posiblemente se trate de una maqueta, diseñada mediante realidad virtual, pero una maqueta al fin y al cabo.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS