La política española empieza a parecer un partido de tenis. Ayer mismo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el Vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, presentaron de forma preliminar los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021. Entre las medidas anunciadas, afectarían a la automoción el “impuesto al diésel” y el incremento del 2 % en impuesto a las primas de los seguros -de automoción y de otra naturaleza-.
No han pasado ni 24 horas cuando hemos sabido que el partido Ciudadanos y el PSOE han pactado que no se incluya el “impuesto al diésel” en la versión definitiva de los PGE, y que se suprimirá a través de la fase de enmiendas. En el proyecto de ley de los PGE 2021 presentado por la ministra de Hacienda, Mª Jesús Montero, podemos encontrar dicho tributo en la página 247 del libro amarillo 2021:
“Como compromiso medioambiental se incrementa la fiscalidad de los gasóleos en 38 euros por cada mil litros. No obstante, la tributación que recae sobre el gasóleo de uso profesional y el gasóleo bonificado no sufre variación alguna al objeto de mantener la competitividad de los sectores intensivos en su consumo, que dispondrán de más tiempo para adaptarse al uso de productos menos contaminantes”, reza el texto.
🍊 Trasladamos las líneas naranjas al Gobierno para poder sentarnos a negociar los Presupuestos y las ha cumplido:
✅ Lucha contra el fraude fiscal
✅ No subir el IVA a la educación y a la sanidad privada
✅ No subir el diésel
✅ Y más…🏛 @BalEdmundo en @DebatAlRojoVivo pic.twitter.com/RdthAAYwR4
— Ciudadanos 🇪🇸🇪🇺 (@CiudadanosCs) October 28, 2020
Tanto este grupo político como otras fuerzas en el Congreso de los Diputados intentarán arrimar el ascua a la sardina, en este caso concreto Ciudadanos dice que se han respetado sus “líneas naranjas” (por no decir líneas rojas) para sentarse a negociar los presupuestos con el PSOE. El Gobierno quiere asegurarse la mayoría parlamentaria para tramitar los PGE, aunque si sus socios y fuerzas políticas nacionalistas, autonomistas, etc. no le dejan tirado, no necesita los votos de Ciudadanos.
Como comentamos previamente, en realidad el “impuesto al diésel” consiste en reducir la bonificación que disfruta el gasóleo en 38 euros cada 1.000 litros, para así acercarse 3,8 céntimos por litro a los impuestos especiales de hidrocarburos que gravan la gasolina. Este tributo parcialmente se devolverá a los taxistas y transportistas. No afectará a los que usen gasóleo agrícola o destinado para motores fijos. El Gobierno esperaba recaudar con este tributo 450 millones de euros en 2021 y otros 50 millones en 2022.
¿Significa esto que nos podemos olvidar del “impuesto al diésel”? En absoluto. Teniendo en cuenta la trayectoria del presidente del Gobierno, y abstrayéndonos de cualquier ideología, el resultado está totalmente abierto habida cuenta del grado de cumplimiento de sus promesas al público y con cualquiera que haya negociado con él. Mientras tanto, este ir y venir del “impuesto al diésel” continúa alimentando una incertidumbre que ya ha espantado en dos años a muchos clientes y está teniendo consecuencias en las fábricas españolas. Nos están volviendo locos.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.Entrevista a Antonio Turiel; ¡el diésel se acaba! – You Tube
Se está agotando el crudo convencional.