Renault se ha visto afectada por una enorme crisis desde que pasó todo el asunto de Carlos Ghosn, a lo que habría que sumar los problemas derivados de la pandemia, algo que ha sido igual para todos aunque muchos han salido mejor parados que Renault. Así, empezó una reconstrucción y reorganización para volver a coger fuerza y dejar atrás los problemas, destacando el fichaje de Luca de Meo, que militaba en SEAT, junto a otros actores que podrían cambiar el devenir de la marca que pasa, irremediablemente, por la electrificación.
La electricidad parece no tener secretos para los franceses, siendo capaces de colocar su Renault ZOE en lo más alto de las listas de ventas en Europa y abriendo el camino a otros muchos modelos, como los Renault Master o el SUV que han dado a conocer durante la conferencia EWAYS, un modelo de motor eléctrico del que ya mostraron un teaser mostrando lo que podría ser, en un principio, los faros de tecnología LED super delgados y un vídeo donde se veía un frontal que emplea también LED con diferentes modalidades de iluminación..
El coche que se ha mostrado hoy no es más que un prototipo, un adelanto del futuro SUV que tomará como base la plataforma CMF-EV, componente que se emplea ya en otros productos de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi y que tendrá mucho en común con el Nissan Ariya, el SUV eléctrico que ya conocimos en el mes de julio.
Pero el SUV de Renault no ha llegado solo, pues también se ha dado a conocer el Dacia Spring, el futuro coche eléctrico que promete un precio de derribo y del que te hablamos aparte para darte todos los detalles.
“SUVerización” del Renault Mégane
El auge de los SUV está llegando a cotas impensables hace unos años y muchos fabricantes han visto en este tipo de coches la gallina de los huevos de oro. Los coches convencionales, como los conocíamos hasta ahora, parecen tener los días contados y todos apuntan a una conversión al SUV sin precedentes, ni siquiera el tirón comercial que tuvieron los monovolúmenes a inicios de los 2000 afectó tanto al mercado.
Hay varios ejemplos circulando por nuestras carreteras, como los Peugeot 3008 y Peugeot 5008, los Focus y Fiesta Active al igual que el Puma, el Mitsubishi Eclipse Cross, el Renault Espace y ahora le toca el turno al Renault Mégane cómo le ha pasado al Citroën C4. Ya se venía rumoreando que el compacto del rombo podría correr el mismo camino que tuvo el Qashqai, que nació como un compacto y acabó siendo un SUV, uno que por cierto, tiene un éxito enorme en ventas.
Eso es lo que adelanta el SUV que la marca ha mostrado en su conferencia, el Renault Mégane eVision, un prototipo de motor eléctrico que llegará al mercado como la próxima generación del compacto francés y puede que adopte la denominación de Mégane eVision, aunque esto todavía está por confirmar. Lo que sí es totalmente oficial, es que no tendrá motores de combustión, será un modelo completamente eléctrico y dará inicio a una nueva generación de coches eléctricos.
Las líneas de este nuevo concepto presentado por Renault recuerdan al Renault Morphoz, sobre todo en el frontal que resulta bastante similar. El resto del modelo es bastante diferente y al contrario de lo que viene ocurriendo con los modelos de motor eléctrico, muestra una superficies muy lisas y poco recargadas, formas suaves y limpias, con mucho protagonismo de los sistemas de iluminación y unas enormes ruedas con llantas de 20 pulgadas siguiendo con las tendencias actuales.
Curiosamente, el Mégane eVision es un coche bastante pequeño, con una longitud de 4,21 metros, apróximadamente como un Captur y cerca de 15 centímetros menos que un compacto tradicional (el Mégane actual mide 4,36 metros de largo), aunque la batalla se alarga hasta los 2,7 metros aprovechando mejor el espacio interior. No obstante, la plataforma CMF-EV es totalmente modulable y permite servir de base para coches como este Mégane eVision o para coches como el mencionado anteriormente Renault Morphoz.
Baterías de 5 centímetros de alto y 450 kilómetros
El prototipo que se ha mostrado en la conferencia está animado por un motor eléctrico de 160 kW, unos 217 CV y 300 Nm, alimentado por unas baterías de 60 kWh de capacidad que según Renault, solo tiene 5 centímetros de alto. Se coloca en el piso, como cabe esperar y aunque resulte muy pequeña, la autonomía que anuncia es de 450 kilómetros, una cifra estimada ya que la marca ha dicho que las baterías permitirán “hacer un viaje entre París y Lyon con una carga a ritmos similares a los de un coche de combustión”.
Así es, al menos, por el momento, ya que la marca ha afirmado que hay potencial para aumentar esa cifra y ofrecer rangos de uso mucho más largos. También contará con unas cargas bastante rápidas, obteniendo 200 kilómetros de alcance en solo 30 minutos. El peso es elevado para su tamaño con 1.650 kilos.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS