El motor atmosférico está perdiendo la batalla. Los nuevos motores turboalimentados consiguen -no siempre- mejor rendimiento y menos consumo con una cilindrada mucho menor. Si el motor de combustión interna tiene los días contados, el motor de aspiración natural está dando sus últimos coletazos. Incluso los modelos más “puretas” han sucumbido al turbo.
Estamos en el año 2018 después de Jesucristo. Toda el parque automovilístico está ocupado por los turbados… ¿Todo? ¡No! Una empresa alemana formada por cabezascuadradas irreductibles alemanes resiste todavía y siempre al invasor. Todavía hay un resquicio de luz entre tanta oscuridad y nace de Frank-Steffen Walliser, jefe de Porsche Motorsport, afirmando a la revista australiana Drive que, mientras la normativa anticontaminación europea lo permita, la próxima generación del Porsche 911 GT3 seguirá siendo atmosférica.
Si en algo se caracterizan los de Stuttgart es por hacer las cosas a su manera. Les llamaron locos cuando lanzaron un deportivo con el motor colgado del eje trasero. Les llamaron locos cuando lanzaron su primer SUV. Les llamaron locos cuando incorporaron el diésel a sus coches… No hace falta decir que a pesar de ser movimientos ilógicos a primera vista, han funcionado a la perfección. Así habló Walliser:
Un motor de aspiración atmosférica sigue encajando en nuestro deportivo. No puedes conseguir lo mismo con un motor turbo, y en los planes de Porsche no se contempla que toda la gama recurra a la turboalimentación, al menos durante tanto tiempo como nos sea posible
Pero hay más, muchachos. Cuando Porsche lanzó la última versión del GT3, todos nos echamos las manos a la cabeza al ver que no existía la posibilidad de montar una caja de cambios manual. La firma alemana lanzó la versión “R”, un GT3 manual sin alerón que nada más salir al mercado comenzó a cotizarse con precios desobirtados generando una especulación increíble. Como los 911 están diseñados para ser conducidos y disfrutados, y Porsche lo sabe, decidió reventar la burbuja lanzando un “Touring Package”. Este paquete ha dado la posibilidad de que clientes potenciales y fanáticos del cambio manual puedan comprarse un GT3 sin que, por obligación, lleven montada la caja de cambios automática PDK -y que más de un especulador se tire de los pelos con el 911R-.
En Porsche son conscientes de que un motor turbo sería la opción “más racional” en un 911 en cuanto a números sobre el papel se refiere, pero la ligereza y las sensaciones que transmite un cambio manual y un tercer pedal son anheladas por los fans de este coche. Un voto a favor para Porsche y su cabezonería alemana que hará feliz a muchos entusiastas.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.Y mi pregunta es, ¿sacarán un R en la siguiente generación?, porque visto cómo se pusieron con su especulación posterior y las represarias que tomaron a la postre, la edición limitada de esta (y tal vez última) pura versión podría generarlos unas ganancias sin precedentes.