En rigurosa exclusiva, espíritu RACER os ofrece un vídeo que no existía en Internet, rescatado de nuestro archivo histórico. Se trata de un vídeo promocional de Audi de los años 80, en el que se explica la primera generación del sistema de tracción total Audi quattro. Fue producido en Alemania Occidental y se titula “El principio quattro” o “Das quattro prinzip”.
Si bien la marca a la vanguardia de la técnica no ha inventado una serie de cosas en el mundo de la automoción, sí ha sabido sacarles un mayor partido y convertirlas en señas de identidad. Tampoco inventó la tracción total, pero durante un tiempo fue una marca que dominaba claramente el concepto, y luego llegaron las imitaciones. Además de los motores de cinco cilindros, el sistema quattro forma parte del ADN de Audi.
El Audi Ur-quattro Coupé fue, en 1980, el primer turismo con un sistema de tracción total permanente que era apto para cualquier abanico de velocidades. A diferencia de cualquier todoterreno, es un sistema enfocado para circular por carretera con una mejor motricidad, especialmente cuando las condiciones de adherencia son precarias. Los 4×4 tradicionales están pensados para circular a baja velocidad y fuera de carretera.
Un sistema de tracción total de acoplamiento rígido tiene el problema de que los dos ejes giran a la misma velocidad, reduciendo la habilidad de girar, y desgastando más los neumáticos. El sistema quattro permitía un reparto más amable de la fuerza gracias a su engranaje cónico diferencial, sin necesidad de caja de transferencia, ni de otro eje secundario para las ruedas delanteras. En el vídeo podremos entender mejor uno de los refinamientos del quattro, que es el eje hueco secundario. Recordemos que el eje primario lleva la fuerza del motor a la caja de cambios, y el secundario de la caja de cambios al eje motriz.
Esta solución permite ahorrar espacio y compactar el sistema, a través de ese eje hueco secundario se reparte la fuerza al eje delantero (eje interior) y al trasero (eje exterior o carcasa). Una de las limitaciones del sistema se evidencia en las superficies más resbaladizas, ya que si un eje pierde totalmente la adherencia el otro girará como loco, pero para eso se integró el bloqueo del diferencial central y el trasero. El bloqueo obliga a que los ejes giren de forma solidaria (no necesariamente a la misma velocidad) ya que se limita la diferencia de revoluciones entre ellos. Todo eso lo veremos perfectamente explicado.
No era un diseño precisamente perfecto, el motor colgado por delante del eje delantero aumenta el momento polar de inercia, algo que Audi ha repetido en modelos muy modernos
Podremos dar cuenta de varios modelos de esa época, como el Audi 80, 90, 100 y 200. Si queréis ampliar conocimientos, tenemos un excelente artículo sobre el Audi quattro y su evolución sport quattro, así como el excelente papel que desempeñaron ambos en los rallies de aquella alocada década. Más adelante llegaron los diferenciales Torsen (torque sensitive) y el sistema de tracción total para coches compactos con motor transversal mediante multiembragues Haldex, pero eso ya es otra historia…
Esta obra, cuyo autor soy yo mismo, se publicó el 5 de septiembre de 2016 bajo una licencia de Reconocimiento 4.0 Internacional de Creative Commons.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.COMENTARIOS