Amado por pocos y odiado por muchos, este es el caso del cupé de cuatro plazas de Mazda, el RX-8. Para las compañías de seguros es un sedán de cuatro puertas y un pequeño motor de 1.3 litros. Para los mortales que lo hemos probado es un motor rotativo que consume combustible como un condenado, que tiene unas prestaciones fulgurantes y es capaz de superar fácilmente a competidores que superan cuatro veces su precio.
Mazda acertó con la receta de este peculiar deportivo. Es tan sofisticado como el Cosmo del 67, tiene la distribución de peso de un Miata y la dinámica de conducción de su icónico predecesor, el Mazda RX-7.
Es poco confiable en algunos puntos de su mecánica y nada práctico para el día a día, sin embargo, todo esto se le perdona cuando ves la aguja del tacómetro superar las 7.000 rpm. Aunque le precede su mala publicidad es un automóvil fantástico con unas sensaciones increíbles y a pesar que no alcanzó el reconocimiento de su predecesor el RX-7, sigue siendo un coche increíble para poseer y conducir.
Historia del Mazda RX-8
Los vehículos con motor rotativo fueron una parte esencial de la cadena de producción de los deportivos de Mazda desde la época de los sesenta hasta el final de la producción del RX-8. Su primer automóvil de producción con motor rotativo Wankel fue el Cosmo de 1967. Mazda continuó con la evolución de los motores rotativos y en 1972 la compañía presentó en RX2, el pionero de una larga lista de maravillosas máquinas de la serie RX.
El más famoso de estos deportivos con motor rotativo fue sin duda el RX-7. En total Mazda lanzó tres generaciones del RX-7 a partir de 1978 y finalizando en 2002. Con el fin de la producción del RX-7 Mazda necesitaba crear algo especial que pusiera a sus automóviles deportivos con motor rotativo en el siglo XXI. Lo que se les ocurrió fue el RX-8. En esencia era una combinación del Cosmo y el RX-7. El resultado era más práctico que el RX-7 y más deportivo que el Cosmo.
El diseño original del Mazda RX-8 se remonta al concept RX-01. Este presentaba un desarrollo inicial del motor 13B-MPS y fue pensado como un automóvil compacto, simple, económico y divertido de conducir. Debido a la posición financiera de la compañía en ese momento y a la creciente demanda de SUV, Mazda detuvo el desarrollo del RX-01.
Sin embargo, un pequeño grupo de ingenieros colocó el motor 13B-MPS en un chasis de un MX5 modificado y empezó a realizarle pruebas. Este proyecto marginal, curiosamente no pasó inadvertido para los gerentes del fabricante de Hiroshima, que sorprendidos por el trabajo de ingeniería, dotaron al proyecto los recursos necesarios para el desarrollo oficial del proyecto.
El motor 13B-MPS se convirtió en el motor RENESIS y debutó sobre el prototipo EVOLV, que presentaba puertas traseras de tipo “suicida” como la versión final de producción del RX-8. Mazda perfeccionó aún más el estilo del prototipo al hacer que sus estudios de diseño japoneses, estadounidenses y europeos compitiesen entre ellos. El proyecto estuvo encabezado por Ikuo Maeda, hijo de Matasaburo Maeda (principal responsable del diseño del RX-7). La aprobación para el proyecto el Mazda RX-8 se dio con una condición; el automóvil de producción final debía de tener cuatro puertas. Esta condición se debió en gran parte a la influencia de Ford, accionista mayoritario de la marca en ese momento.
Mazda dio a conocer el prototipo del RX-8 en el 2001 y unos meses después se presentó la versión de producción final en el salón de Tokio del mismo año. Aunque el coche la estaba listo para ese mismo año no se lanzó comercialmente hasta febrero del 2003.
La producción del RX-8
El Mazda RX-8 fue diseñado como un cupé de cuatro puertas con motor delantero y tracción trasera. Presentaba una distribución de peso cercana al 50/50 y un momento polar de inercia muy bajo, que se logró montando el motor por detrás del eje delantero y posicionando el depósito de combustible por delante del eje trasero.
Los ingenieros de Mazda incorporaron una suspensión de doble horquilla en la parte delantera y una configuración de brazos múltiples en la parte trasera. Gran parte de la carrocería se fabricó en acero, sin embargo, algunas partes se construyeron en aluminio y plástico para ahorrar peso. El eje de transmisión de la caja de cambios se realizó con un compuesto de fibra de carbono para reducir la masa rotacional y se equipó el automóvil con un diferencial de deslizamiento limitado para mejorar su tacto de conducción.
A pesar de tener poca potencia en comparación con su predecesor, el Mazda RX-8 fue elogiado por su dinámica de conducción y sus soluciones de ingeniería. Las puertas traseras fueron una característica de diseño destacado en el RX-8, haciéndolo mucho más práctico que el RX-7. Además, el habitáculo se diseñó para permitir suficiente espacio a cuatro adultos, lo que le convirtió en un auténtico cuatro plazas en lugar de un 2+2.
Primera Serie (2003 – 2008)
Las primeras series del Mazda RX-8 recibieron los códigos de Chasis SE3P y JM1FE. Esta primera generación del motor Wankel RENESIS se ofreció con transmisión manual o automática en opción en algunos mercados y con diferentes puertos de admisión (cuatro o seis puertos) dando una potencia de entre 189 y 232 CV según versiones.
Segunda Serie (2008 – 2012)
En noviembre del 2008 Mazda realizó una serie de cambios y mejoras en el RX-8. Los ingenieros aumentaros la rigidez del chasis mediante refuerzos estructurales, se revisaron la geometría de la suspensión trasera y se cambió la relación de transmisión en las versiones de cambio manual para mejorar su aceleración. Si bien estos cambios fueron menores, los ingenieros de Mazda afirmaron que el vehículo de segunda generación era un poco más rápido y que tenía un mejor tacto de conducción.
El motor RENESIS II de los modelos desde el 2009 incluía una nueva bomba de aceite EMOP con seis inyectores de lubricación. Además de los cambios mecánicos Mazda también realizó una serie de mejoras estéticas. Rediseño del paragolpes delantero y trasero, nuevos faros delanteros y traseros, escapes de mayor diámetro, ruedas de cinco radios y un alerón trasero en alguno de los modelos.
Final de la Producción
Las ventas del RX-8 terminaron en Europa en el 2010. El Mazda no cumplía con la nueva normativa de emisiones. La producción y venta continuó en otras regiones del planeta hasta el 2012. Mazda produjo un total de 192.094 RX-8 en su planta de Ujina en Hiroshima. Desafortunadamente Mazda no pensó en un sucesor para el RX-8 y la compañía retiró de su catálogo el motor rotativo. Existen rumores de un futuro RX9, pero esto adía de hoy solamente son eso, rumores.
Guía de compra del Mazda RX-8
Ahora que os hemos contado una breve historia y especificaciones del Mazda RX-8, echemos un ojo a cómo comprar uno.
Es importante, como en cualquier compra de un automóvil de segunda mano, inspeccionar los puntos críticos de este vehículo. El RX-8 tiene cierta reputación de causar problemas, especialmente si no se ha mantenido bien o se ha conducido incorrectamente. Un vehículo en buen estado podrá darte mucha diversión durante muchísimos kilómetros, sin embargo, uno en mal estado agotará tu paciencia y tu cartera.
¿Por qué los RX-8 tienen tan mala fama?
El motor rotativo tiene muy mala reputación, unas veces justificadamente y otras no tanto. Su mala fama proviene de la primera generación del modelo (2003 – 2005). La ECU de estas primeras unidades no inyectaba suficiente aceite, lo que provocaba un desgaste prematuro de sus componentes y en algunos casos un gripado del cilindro. Un signo común de este problema era la pérdida de potencia o los fallos de encendido. Hay problemas con las bobinas del encendido, que suelen fallar a los 50.000 km.
Mazda empeoró el problema al decidir reconstruir y rectificar los motores que habían fallado. Esto no es algo malo, pero el control de calidad donde se hizo el trabajo de rectificación fue extremadamente deficiente. Como resultado, muchos de los motores rectificados presentaban unas cifras inferiores a los motores originales. A estos motores se les conocía como motores Reman (remanufacturados) y sufrían numerosos problemas, incluido el que originalmente se intentó solucionar, el de las bobinas de encendido.
¿A cuántos RX-8 se les ha reemplazado el motor?
No se sabe exactamente el número de unidades reemplazadas, pero se cree que alrededor del 50% de los RX-8 han tenido al menos un cambio de motor a lo largo de su vida.
La razón de este número tan alto de unidades sustituidas es que, además de los problemas de las bobinas y de los motores Reman, hay algunos problemas importantes que pueden afectar a la vida útil del motor de un RX-8.
¿Qué pasa con los RX-8 de segunda generación?
Con la introducción de la segunda serie del RX-8 en 2009, Mazda realizó una serie de cambios sutiles pero muy significativos que mejoraron drásticamente la resistencia del motor. Básicamente se incrementó la presión de la bomba de aceite y se introdujo un inyector central en la carcasa de los cilindros copiando el sistema de lubricación del RX-7 y que fue simplificado en el RX-8 con nefastas consecuencias como hemos visto anteriormente.
¿Cuáles son las principales causas de fallo del motor de un RX-8?
- Acumulación excesiva de carbonilla. Desgaste de los sellos de los cilindros. Provoca pérdida de compresión.
- Acumulación excesiva de calor. Provoca la deformación de las carcasas de los cilindros y del sellado. Provoca pérdida de compresión. (Los RX-8 más antiguos a los que no se les ha revisado el sistema de refrigeración son más propensos a este problema).
- Temperaturas de escape excesivas. Se sobrecalientan los resortes de los sellos laterales, estos se rompen y son expulsados por el escape. Son más propensos aquellas unidades que han sido utilizadas en circuito o que se les ha incluido un turbocompresor.
- Fallo de la bomba de combustible o falta de combustible causada por giros a izquierda con muchos G laterales. Provoca detonaciones incontroladas y roturas de los sellos. Es conveniente que se le haya sustituido la bomba.
- Líneas de inyección de aceite obstruidas. Impiden una buena lubricación del motor. Este es un problema muy común en las unidades a las que no se les ha cambiado el aceite con regularidad o se ha usado uno de baja calidad.
Como habéis visto los sellos se degradan debido a la fricción constante de las partes móviles del motor. Este problema no se puede evitar del todo, aunque sí retrasar manteniendo los niveles de aceite y utilizando aceites de calidad recomendados por el fabricante.
El cambio de bobinas de encendido es sumamente importante cada 50.000 km. Esto evitará el encharcamiento de los cilindros con combustible.
¿Qué años conviene evitar?
Las primeras series (2004 y 2005) tuvieron demasiados casos de fallos de motor, que fueron las causantes de la mala prensa del RX-8. El problema era la falta de aceite en el motor, lo que provocó un desgaste prematuro de los componentes más sensibles. Con todo esto, si estás buscando un RX-8 es una buena idea buscar una unidad del 2006 o posterior. Recomendamos buscar una unidad de segunda generación. Siempre comprueba la compresión del motor, es un indicativo seguro de cuál es su estado.
Conclusión.
El RX-8 es un vehículo extravagante, fantástico y que te hará sonreír cada vez que lo conduzcas. Un coche que te invitará a llevarlo a límite sin miedo. Tener un vehículo con motor rotativo es toda una experiencia. A pesar de lo gratificante que es, tienes que ser responsable y exquisito con su mantenimiento. Si lo haces no te arrepentirás y te recompensará infinitamente.
Ángel Arias
La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.COMENTARIOS