Cada vez que miro las fotos del nuevo Dacia Bigster no puedo evitar pensar una cosa: menudo cambio ha dado la compañía rumana. Todavía recuerdo cuando presentaron el Dacia Logan, un coche que se había desarrollado a base de usar componente de toda procedencia y que, sinceramente, se veía claramente que era un coche económico y más pretensiones que ser robusto y barato.
El Dacia Bigster parece cualquier cosa menos económico. Tiene un diseño complejo en sus formas, lo que aumenta los costes de producción, es grande, más grande que un Dacia Duster, lo que también aumenta el precio final, incluye toda la tecnología habia y por haber, que sí, que también aumenta el precio y el diseño interior no desmerece de algunas creaciones de marcas rivales. Este coche busca mucho más que seguir con la esencia inicial de la marca en su expansión por Europa; en Dacia tienen hambre de éxito.
No obstante, es curioso ver como el CEO de la compañía, Denis Le Vot, dijo en una entrevista para La Tribuna de la Automoción, que se han marcado ningún objetivo de cuota, lo que podríamos entender que prefieren no hablar demasiado por si las cosas salen mal. Y pueden salir mal, hablamos de un Dacia cuyo precio ronda entre los 25.000 y 30.000 euros; es una cifra que nadie esperaría ver en un Dacia y la gente podría ser reacia a pagarlo, aunque con lo volátil que está últimamente en el mercado y con los gustos tan cambiantes de los usuarios, lo mismo se convierte en un éxito.
El precio podría ser una limitación para su éxito, pero debemos tener en cuenta otras cosas. Por ejemplo, la longitud del Bigster es de 4,57 metros, dimensiones que lo colocan en uno de los segmentos más complicados actualmente, el de los SUV C, donde militan coches como el Kia Sportage, el Hyundai Tucson, el Renault Austral, el Ford Kuga… Todos ellos más caros que el Bigster, lo que podría ser una de los argumentos de más peso para los interesados en este segmento.
Hay más argumentos además de su precio, obviamente. Todas las versiones que se pondrán a la venta tienen etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico, y esto por sí solo es más que suficiente para que sea centro de atención. No obstante, sus versiones, como ocurre con su hermano pequeño, el Dacia Duster, no llegarán a ofrecer las mismas prestaciones que sus rivales antes mencionados.
El Dacia Bigster más potente contará con 155 CV, pero lo bueno de esta versión, el Bigster HYBRID, es que toma prestado el grupo híbrido de los Renault Clio, Captur y Arkana con 145 CV, que tan buenos resultados ofrece tanto en consumos como en prestaciones y agrado de uso. Para el SUV rumano gana 10 CV gracias a unos cambios en el motor de combustión y en la batería.
Los cambios que sufre el conocido grupo híbrido incluyen un aumento del cubicaje del motor de combustión, que pasa de 1,6 a 1,8 litros, con lo que se logran 107 CV y en lugar de 94 CV. También se gana par, que pasa de 148 a 170 Nm. La batería, por su parte, gana 0,2 kWh de capacidad –pasa de 1,2 a 1,4 kWh–. Todo lo relacionado con la parte eléctrica se mantiene sin cambios, es decir, se dejan los motores eléctricos –dos– exactamente igual que antes, con 49 y con 20 CV –solo el primero puede mover el coche por su cuenta, el segundo es un generador–. Grupo motor, por cierto, que acabará por aparecer en otros modelos del Grupo Renault.
Interesante será la variante con tracción total. La base del Dacia Bigster es compartida con el Duster y este resulta ser un SUV bastante capaz fuera del asfalto. Si el Bigster guarda un poco de sus capacidades, podría ser un coche la mar de interesante en un segmento donde salir del asfalto está infraexplotado. La tracción total se combinará con el motor 1.2 turbo con 130 CV –140 CV con tracción delantera– y contará con el imprescindible sistema de programas de conducción: auto, snow, mud/sand, off-road y ECO. Si además es opta por el acabado Extreme, se añade un control de descensos y una altura con respecto al suelo de 220 milímetros.
La esencia campera es un argumento que en la marca no han dejado escapar, y echar un vistazo al catálogo de accesorios lo demuestra. Hay un paquete llamado “pack sleep”, que incluye una cama desmontable de 1,90 metros de largo y 1,30 de ancho, que se monta en la parte trasera, sobre los asientos plegados. Esta cama se puede complementar con una tienda de campaña hecha a medida y que se coloca sobre el portón del maletero –por cierto, la capacidad del maletero es de 667 litros–.
Por supuesto, hay toda clase de gadgets, dos pantallas según equipamiento, asistentes a la conducción de todo tipo y condición y toda una serie de cosas que sería muy aburrido enumerar, pues todas conocidas y comunes en otros modelos similares. Podemos resumir diciendo que el equipamiento está al nivel esperado.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS