Cuando Luca de Meo llegó a Renault para sustituir a Carlos Ghosn, la situación de la firma francesa era crítica. Por si fuera poco, no mucho después de asumir el cargo de CEO tuvo que afrontar la salida del mercado ruso, que era su segundo mercado principal después del francés.
Ante un mercado mundial en retroceso por las especiales circunstancias de la pandemia y la profusión de los SUVs que copaban el sector, al ejecutivo italiano no le quedó otra que “agarrar el toro por los cuernos” y tomar decisiones drásticas. Una de ellas, la cancelación del sustituto del Mégane, conocido internamente como BFN. Luca decide reestructurar la marca, y tiene una visión muy acertada de cómo hacerlo. Además de dividir a Renault en cinco empresas, decide echar una mirada al pasado, al rico pasado que tiene Renault. Y así comienza la nueva ofensiva, en la que el motor eléctrico tiene un papel fundamental.
Lo retro funciona. La compra de un automóvil tiene una parte emocional muy importante, y aflorar los recuerdos de la infancia sirve para tocar la fibra sensible del espectador. Por eso comienza con la publicidad, y en el anuncio de la gama electrificada E-Tech se retoma una variante del tema Johnny and Mary de Robert Palmer, que Renault utilizó en los años ochenta y noventa.
Esto es sólo el comienzo de la ofensiva neo-retro de Renault: con el lanzamiento del Twingo III E-Tech Electric, se toma inspiración directa del anuncio del primer Twingo, con la misma melodía y con dibujos animados incluidos.
Este Twingo III, que ha estado comercializándose hasta hace poco, se podría considerar un primer intento de revival en la gama Renault, pues está inspirado en el R5 original, pero le fallan las proporciones. Una inspiración que es más que evidente en los dos prototipos que adelantaban su estilo, los Twins: Twin’Run y Twin’Z. El primero es una ida de olla bastante simpática: una pequeña bomba de tres puertas y motor de combustión trasero. ¿Qué número veis en el dorsal? Pues más claro, el agua. El Twin’Z, eléctrico (con Z de “zero emission”) recuerda más a la variante de cinco puertas del primer R5. La trasera, tanto de los prototipos como del Twingo III de serie, pretende reinterpretar la del R5 Turbo “culogordo”.
Desde el cambio de las denominaciones numéricas en 1990 con la introducción del primer Clio, Renault ha solido mantener los nombres más exitosos en los cambios de generación. Así, ante la cancelación del Mégane BFN, Luca de Meo decidió que el BCB, sustituto del Zoe, perpetuara el nombre del compacto. Pero el “golpe de gracia” llegó poco después, con la presentación del prototipo Renault 5 E-Tech Electric que, además, viene acompañado de un cambio de logo, muy inspirado en el rombo Vasarely que estuvo en vigor entre principios de los setenta y principios de los noventa, y que además encaja bien en la moda actual de los logotipos en 2D. Junto al nuevo R5, Alpine ha desarrollado el A290, que le da un plus de “picante” al utilitario francés (y Nissan también contará con una variante retomando la denominación Micra).
Hasta la presentación del nuevo Renault 5 de serie, la marca del rombo ha estado creando hype con diferentes conceptos, de entre los que sobresale el Renault 5 Turbo 3E, una continuación lógica de la saga de los culogordos. Eléctrico, eso sí, a diferencia del restomod presentado por Légende Automobiles.
El siguiente pilar del renacimiento de Renault es el prototipo 4ever Trophy, una actualización del concepto del Renault 4 (con bastantes esteroides, dicho sea de paso), que ha sido el último modelo conceptual inspirado en el “cuatro latas” hasta la presentación del modelo de serie, más comedida, y que tiene detalles que recuerdan al concepto presentado hace unos años por David Obendorfer.
Para gustos, los colores. Pero a título personal me parece más conseguido el resultado con el R5 que con el R4. El R5 es más jovial, mientras que el R4 tiene un aspecto más tristón (aunque gana con ciertas decoraciones propuestas por la marca del rombo). Renault también mostró hace un tiempo una imagen con la silueta de un nuevo R4 furgoneta; pero si estás esperando este modelo, olvídate: se ha cancelado. Al parecer, el coste de adaptar la plataforma para poder cargar un europallet no resulta rentable.
El siguiente modelo de la etapa neo-retro de Renault es el nuevo Twingo, un modelo fuertemente inspirado por el Twingo original y del que sólo se conoce el prototipo por el momento. La firma gala ha conseguido mantener el aspecto simpático del primer Twingo, sin renunciar a un aire tecnológico, especialmente gracias a los grupos ópticos delanteros y traseros. Un guiño sutil lo encontramos en el contador exterior de carga, situado en el prototipo en la zona de los aireadores del capot: marca un 92% de batería, y el primer Twingo se presentó en el año ‘92… El nuevo modelo se espera para 2026 y se convertirá en el eléctrico más barato de la marca.
Si volvemos a la gama actual, Luca de Meo ha mantenido varias denominaciones y rescatado otras. Es el caso del HCB, derivado SUV del Mégane E-Tech Electric, que recupera el nombre Scénic. La versión con batalla larga del Austral, RHN, recupera el nombre Espace; una decisión que puede ser comprometida, pero se rumoreó que podría haberse utilizado en una versión de pasajeros del comercial Trafic. Ya que estamos con furgonetas, Renault también ha rescatado el nombre Express para el restyling del Dacia Dokker vendido bajo la marca del rombo. Y como pequeño detalle, el Rafale no sólo toma el nombre del conocido avión: en Taiwan, el Renault 19 Chamade se comercializó como… Renault 19 Rafale.
En el campo de los restomods, la sorpresa ha venido de la mano de una colaboración con Ora-ïto para hacer una versión actualizada del Renault 17, un modelo que no tuvo demasiada repercusión en nuestro mercado, pero sí en su Francia natal. De este conseguido modelo os hablamos el mes pasado.
Y en el ámbito de los vehículos comerciales, desde hace tiempo se rumoreaba acerca de una reinterpretación eléctrica del Estafette. Las informaciones se han confirmado para el proyecto FlexEVan que Renault Group está desarrollando en colaboración con Volvo Group y CMA CGM Group. La variante del rombo se ha presentado en forma conceptual. El modelo, eléctrico como era de esperar, toma una cierta inspiración del Estafette original, sobre todo en su frontal.
¿Le saldrá bien la jugada a Renault? Está por ver. Lo que es indudable es que la marca gala está consiguiendo hacer modelos que se salen de la aplastante tendencia SUV actual. A título personal, creo que sería un acierto dotar a estos modelos de alguna variante ICE electrificada, pero Renault no piensa de momento en esta posibilidad. En cualquier caso, la plataforma AmpR Small es una derivación de la ya conocida CMF-B EV, por lo que técnicamente sería factible. La pregunta final es, ¿cuál será el próximo modelo neo-retro de Renault? ¡Haced vuestras apuestas en los comentarios!
Jesus Alonso
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