En pleno debate por el tema de los precios de los coches y la caída de ventas, hemos podido echarle el guante al nuevo FIAT Pandina, el coche que presume de ser el ECO más barato del mercado. Y la verdad, para ser sinceros desde el primer momento, es que ha sido una sorpresa por muchas cosas, pues ponerse al volante de este coche, es como si te subieras a un coche de hace 20 años. Y no lo digo por su comportamiento o por sus prestaciones, lo digo por otras cuestiones más centradas en equipamiento, en el uso de materiales y en otros detalles que hacía mucho tiempo que no me encontraba en un coche moderno.
Llevamos muchos años como testigos de una subida de precios constante; cada nuevo lanzamiento, cada renovación de algún modelo ya a la venta llega con una subida en la tarifa. Y con cada subida de precios, las ventas caen un poco y los usuarios claman por lo caros que son los coches modernos, pero nadie, al menos que yo conozca, está dispuesto a prescindir de pantallitas, de conexión Bluetooth, de automatismos, de luces LED con formas llamativas, quieren etiqueta ECO para entrar en el centro urbano, quieren un diseño rompedor… Pero se quiere pagar poco por ello. La cuestión es que todo eso cuesta dinero y quien lo quiera, tendrá que pagar por ello. Además, hay que sumar las normativas europeas, que obligan a incluir ciertas cosas que, como cabría esperar, nos repercute a los que compramos.
Básicamente, todo se reduce a una cosa: si quieres un coche “a tutiplén”, tienes que pasar por caja. Siempre ha sido así, quien quería equipamiento, tenía que pagarlo. ¿Por qué los coches de alta gama han sido siempre más caros? No es algo que se haga por capricho, de hecho, cualquier precio incoherente y fuera de mercado, supone perder ventas y por ende, perder dinero y las marcas de coches no quieren perder dinero. Ahí está el problema con los coches eléctricos, cuyo precio está por encima de cualquier coche con motor de combustión meramente equivalente y ahora todos se devanan los sesos para intentar bajar los precios.
Y así nos encontramos con el FIAT Pandina, un coche cuyo precio oficial, según página web de la marca en el momento de redactar este texto, era de 17.716 euros –marcado como “precio online”–, lo que costaba un compacto allá por el año 2000, por poner un ejemplo comparativo. Si echamos un vistazo a otros rivales semejantes, es un precio interesante y sí, vamos con algún ejemplo. El Hyundai i10, con motor de 79 CV y etiqueta C, arranca en 17.640 euros –siempre según web oficial en el momento de escribir el reportaje–, el Suzuki Ignis más barato son 18.241 euros, aunque en este caso con la etiqueta ECO, al tiempo que un Kia Picanto con una potencia similar –79 CV– y distintivo C, tiene un precio que comienza en 18.290 euros.
Podemos considerar al FIAT Pandina como uno de los coches más básicos del mercado actual
El Pandina prescinde de muchas cosas para poder venderse a un “precio contenido”
No hay ningún “ECO” al precio del FIAT Pandina, pero claro, para poder ofrecerse con esa tarifa, se han tenido que tomar ciertas decisiones que llaman mucho la atención en un coche de finales de 2024… Y lo mejor es contar la reacción que tuvieron en casa cuando vieron el coche. Cuando mi mujer fue a subir al coche, la conversación fue la siguiente:
– Isabel: ¿No se abre como todos?
– Javi: ¿Cómo es “como todos”?
– I: Pues agarrando el tirador… ¡Como todos!
– J: No, en este hay que darle al botón del mando.
Es el mejor ejemplo que se me ocurre para empezar: el Padina no tiene llave inteligente de serie, hay que darle al botón del mando, como se ha hecho desde que comenzó a ofrecerse cierre centralizado con apertura remota. También hay que meter la llave en el clausor y girarlo para poner en marcha el motor, tiene tres pedales y un selector en H para el cambio, el volante no está forrado de cuero, no tiene climatizador, sino el tradicional aire acondicionado con mandos “de ruleta”, solo tiene altavoces delante, los elevalunas traseros son manuales, los paneles de las puertas son tan básicos que se fabrican de una sola pieza de plástico, que además es duro y tienen bastantes brillos, los espejos laterales no tienen plegado eléctrico, no hay cámara de marcha atrás… De todas formas, hay que mencionar un detalle de lo más cachondo. Los paneles de plástico que dan forma al habitáculo, tienen impreso en relieve las letras de la palabra PANDA, que se usan para crear la textura de los propios plásticos.
Faltan muchas cosas que se dan por sentado en cualquier coche moderno, sin contar con la base del FIAT Panda, la cual, han tenido que rentabilizar hace ya tiempo, lo que debería permitir rebajar todavía más el precio, pero ni con esas reducen el precio y se mantiene en torno a los 18.000 euros. La cuestión es que en el apartado electrónico lo lleva todo: control de tracción, control de estabilidad, asistente al cambio de carril, aviso de objeto en el ángulo muerto del espejo, frenada de emergencia, aviso de proximidad con el coche de delante, incluso incorpora el molesto lector de señales con aviso de velocidad máxima; ¡¡todo!! Tampoco falta la instrumentación digital personalizable y la pantalla central para el equipo multimedia. Un montón de cosas que cuestan una pasta.
Por supuesto, el grupo motor semi híbrido –o mild hybrid si lo prefieres– también cuesta una cantidad de dinero importante, que se suma a todo el contenido electrónico y nos da, precisamente, un precio de casi 18.000 euros. Es ahí donde radica el precio de los coches actuales, en el contenido tecnológico y en los nuevos sistemas de propulsión, aunque en este caso, debamos hablar de un grupo motor de prestaciones muy contenidas. Si quisiéramos más poderío del motor, tendríamos que subir, irremediablemente, un escalón en cuanto a precios.
En ningún momento se echa en falta el climatizador, ni los elevalunas eléctricos traseros, ni el tapizado del volante…
Con el Pandina redescubres que hay muchas cosas sin las que se puede vivir
Durante la semana que tuve el coche, los comentarios fueron siempre los mismos: “¿y cuánto dices que cuesta este coche? ¿Casi 18.000 euros? Yo no pago eso por esto… “. Y no solo fueron comentarios en casa, que hasta el niño, con sus 12 años, repartió estopa, fue un montón de gente que se quedaba boquiabierta cuando se les hablaba del coche. Lo más curioso es que había gente cuyos coches tenían, al menos, 10 años de vida y, por supuesto, con un equipamiento que estaba ligeramente por debajo del ofrecido por el FIAT Pandina. Sí, hay cosas que llaman mucho la atención, como la falta de altavoces o elevalunas eléctricos traseros, pero el contenido tecnológico del Pandina es superior al de un coche de hace 10 o 15 años. Coches que costaron más caros que el pequeño Panda que protagoniza este reportaje. Y otra cosa, también son coches que pronto no podrán circular por determinados sitios.
Sin embargo, tener el Padina durante unos días como coche personal, también te enseña, o en mi caso, te hace recordar que hay cosas que son totalmente prescindibles en el día a día. De primeras, los elevalunas eléctricos traseros. ¿Cuántas veces los usas? Por mi parte, no eché de menos su presencia. De segundas, el climatizador. Con tener calefacción y aire acondicionado para cuando hace calor, personalmente, me basta. De terceras, la llave inteligente. En casa tenemos un coche de 2009, y ahí seguirá hasta que explote –para tener uno de características similares, nos tenemos que gastar un mínimo de 35.000 euros, y ahora no los tenemos–. Un coche que no tiene llave inteligente, tengo que apretar botón y meter llave en el clausor, y todavía no se me han caído las manos y tengo las muñecas con artritis.
Reconozco que cosas como el volante de cuero si me gustan, el tacto del cuero es agradable y, yo, como usuario, se lo pondría, pero por gustos personales, no porque realmente haga falta. Los altavoces traseros también me dan un poco igual, apenas pongo música cuando conduzco –soy de esos usuarios que se ven afectados por la música cuando conduce; si es música animada y me “cala”, subo el ritmo sin darme cuenta… –.
¿A dónde quiero ir con todo esto? Pues a que son cosas de simple postureo que no impiden el disfrute diario del coche. Veo más importante todos los sistemas de seguridad electrónicos, y los lleva todos de serie, así que nada que objetar con respecto a ello. Donde sí encuentro objeciones, es con el tema del grupo motor, y lo tengo porque me resulta algo escaso, aunque reconozco que ha sido muy divertido circular con este coche, vas todo el rato, o casi, “a fondo”.
Con 70 CV y solo 1.000 centímetros cúbicos, el grupo motor, por mucha hibridación que tenga, se queda un poco corto
Un motorcillo voluntarioso, pero sin más aspiraciones que mover el conjunto con humildad
El grupo motor del FIAT Padina es el mismo del Panda Hybrid, un semi híbrido de 70 CV y 92 Nm de par, un grupo propulsor formado por un motorcillo de gasolina con tres cilindros y 999 centímetros cúbicos, atmosférico y con dos válvulas por cilindro, asistido por un motorcillo eléctrico que genera 5 CV y se alimenta de una batería de 0,13 kWh. El resultado es el esperado, un motor voluntarioso pero con poco poderío, que mueve los poco más de 1.000 kilos que pesa el coche con soltura, pero sin mayores aspiraciones que ir de un lado a otro. Gasta poco, porque no pasa de los 6,7 litros ni haciendo barbaridades y por lo general, ronda los seis litros en una conducción normal. Y digo normal a la que realizada durante el tiempo que he tenido el coche, pues, repito, vas casi todo el rato apurando el motor.
Los 92 Nm de par llegan a 3.500 revoluciones, que viene a ser cuando la gestión electrónica te pide que subas una marcha, así que para moverte con ligereza tienes que mantener un régimen entre las 2.500 y las 4.000 revoluciones. Ojo, moverse con ligereza, o dicho de otro modo, mantener el ritmo del tráfico, porque si quieres correr con este coche, al menos todo lo que se puede correr, hay que exprimir por encima de las 4.000 revoluciones y aun así tampoco iremos especialmente rápido. Según ficha técnica, el 0 a 100 km/h lo hace en 13,9 segundos y la velocidad máxima es de 164 km/h, velocidad, por cierto, que alcanza llamativamente rápido. De todas formas, el uso del cambio es una constante incluso en autopista; a poco que encuentres un repecho hay que bajar marchas, yo llegué a meter cuarta para mantener los 120 km/h después de tener que frenar un poco en la cuesta del Casino de Torrelodones, un tramo que muchos madrileños conocerán, un tramo de la A6 totalmente recto y cuesta arriba si vas dirección a La Coruña.
En general, es un coche muy agradable de usar, incluso con lo que acabamos de comentar ahora. El motor no vibra, por urbano ni siquiera suena, gira muchísimo, todos los mandos son suaves –el cambio es un poco impreciso y lento, por cierto– y se tiene buena visibilidad en todos los ángulos. Fuera de poblado es algo más delicado en cuanto subes la velocidad en exceso. Las suspensiones son muy blandas y la carrocería se mueve, los asientos sujetan muy poco y presenta una ligera inestabilidad direccional. A poco que muevas el volante de forma brusca, el coche se bambolea, hay que hacer alguna pequeña corrección en curvas largas y la velocidad de paso por curva es limitada.
Sin embargo, el Pandina cumple con su cometido a la perfección. Es un coche “de batalla”, que gasta poco, es cómodo y fácil de conducir en su ambiente, se aparca en cualquier lado y además, al menos en lo que a mí respecta, su estética es molona y es divertido de conducir. Solo le tapizaría el volante, pero como he dicho antes, por puro vicio, no por necesidad.
Ficha técnica
FICHA TÉCNICA | ||
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MODELO | FIAT Panda Padina Hybrid | |
MOTOR | Gasolina. 3 cilindros en línea transversal con 999 centímetros cúbicos. Inyección, culata de 8 válvulas | |
RENDIMIENTO | Potencia máxima | 51 kW (70 CV) a 6.000 rpm |
Par máximo | 92 Nm a 3.500 RPM | |
TRANSMISIÓN | Tracción delantera, cambio manual de seis relaciones | |
DIMENSIONES Y PESOS | Largo por ancho por alto en milímetros | 3.653 x 1.643 x 1.551 |
Batalla | 2.300 mm | |
Vías del./tras. | 1.414 / 1.408 mm | |
Peso | 1.055 kg | |
DATOS PRESTACIONALES | Aceleración de 0 a 100 km/h | 13,9 segundos |
Velocidad punta | 164 km/h | |
Relación peso potencia | 15,07 kg por CV | |
CONSUMOS | Consumo medio homologado (NEDC) | 5,6 l/100 km |
Consumo medio durante la prueba | 6,2 /100 km | |
PRECIO UNIDAD PROBADA | 17.714 euros |
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".Pues esto de la actual inflación de precios (especialmente desde 2020) es muy sangrante, sobre todo en modelos como este Panda que es básicamente el mismo coche actualizado lo justo desde hace muchos años… Y sí hacemos caso a esta oferta, casi ha triplicado su precio en 10 años, que por mucho que por entonces estuviera mucho menos equipado y su motor fuera más antiguo y sin hibridar me sigue pareciendo una barbaridad, pues a diferencia de otros modelos este apenas ha evolucionado desde entonces:
https://www.motorpasion.com/fiat/fiat-panda-por-5-999-euros-en-media-markt-donde-esta-la-trampaEl tema de los precios es un disparate de dimensiones colosales. Pero tenemos un problema –o varios– y es que la gente, mucha gente, no quiere un coche, quiere una tablet con ruedas, quieren Alexa integrado, quieren automatismos… Y luego están las normativas, que obligan a montar mucha electrónica que cuesta un dineral, a lo que debemos sumar la electrificación, que cuesta otro dineral.
Si al Pandina le quitas la electrificación y la mayoría de sistemas electrónicos a los que no se presta atención el 90% de las veces, sería 7.000 euros más barato seguro.
Bueno, el problema que yo veo es que NO dan alternativas a la gente, tienes que tragar si o si con “tablets con ruedas” como dices… A la peña le das un coche más simple y barato pero fiable para ir de A a B y lo compra a mansalva, ahí están los casos de los Citroen C15 o Seat Marbella cuyos fabricantes quisieron “matar” por obsoletos y demás pero que tuvieron que retrasar su fin varios años por petición expresa de los concesionarios dado que se seguían vendiendo muy bien por parte precisamente de ese perfil de compradores…. O… Leer más »
Ahí tienes toda la razón, no hay muchas opciones sencillas y relativamente baratas, pero el caso del Dacia Sandero en España no se repite siempre, porque el anterior coche más vendido era el Hyundai Tucson y ese no es precisamente barato. Y detrás del Sandero está el Arona, que es más caro que el Dacia de lejos. Los coches chinos son, ahora mismo, la referencia en relación precio-equipamiento comparado con sus equivalentes europeos, pero son más caros que el Dacia Sandero y aun así, se venden. Las financiaciones son la lacra del automóvil y mucha gente cae en el “si… Leer más »