El Gobierno de España sigue mareando la perdiz con la -más que probable- impopular medida de imponer peajes en autopistas y autovías, habida cuenta de que los automovilistas ya aportamos a las arcas públicas unos 30.000 millones de euros al año. En otras palabras, que pasta para mantenimiento de la red de alta capacidad sí hay, pero no está bien gestionada.
Ayer el Grupo Parlamentario Popular formuló una pregunta en el Senado: “¿Tiene el Gobierno decidido implantar en España el cobro por el uso de las autovías?”, a la que respondió el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Antonio Ábalos. Reproduzco su respuesta, tal y como viene en el borrador del diario de sesiones, y también puede verse en vídeo para perezosos de la lectura:
“La verdad es que se trata de una propuesta incluida en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que se acompaña a los fondos que estamos pidiendo a Europa y que nos exige una serie de reformas en la línea de la política europea. Queremos abordar el debate, no hay nada más. No es más que intentar abrir un debate.”
Se supone que el cobro por el uso de las vías de alta capacidad ya venía contemplado en el “Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia”, enviado a las autoridades de la Unión Europea para que concedan al país 72.000 millones de euros en ayudas directas e indirectas. La opinión pública conoció más detalles después de haberse celebrado las elecciones en la Comunidad de Madrid, no fuese a ser que influyese en los resultados.
🎙️ El presidente de @SEOPAN_ES, sobre el peaje en las autovías: "El debate es si paga el usuario o el contribuyente"
➡️ Aquí, su entrevista completa 👇 https://t.co/UbEHIXO0HG
— Herrera en COPE (@HerreraenCOPE) May 11, 2021
Ahora resulta que se trata de abrir un debate. ¿Otra vez? Llevamos varios años con la misma cantinela. Tal y como recordó Julián Nuñez, el presidente de SEOPAN, en una entrevista concedida a Herrera en COPE ayer, la patronal de las empresas constructoras lleva dando el coñazo con este asunto desde 2004. Lo digo con estas mismas palabras, un coñazo, un sopor, un dolor de partes nobles.
Nuñez indicó que la Comisión Europea tiene dos meses para evaluar el plan económico del Gobierno, que después de eso se convertiría en un acto vinculante, y que habría que ejecutarlo en menos de cuatro años. Eso significa hablar de julio de 2025, y antes de eso habrá Elecciones Generales. Vuelvo a las declaraciones de Ábalos, que también dijo lo siguiente:
“El cómo y cuándo lo tenemos que decidir, si es posible, entre todos, porque no hay nada más avanzado al respecto, y evidentemente, como se trata de una reforma estructural importante, cuando haya una propuesta real del Gobierno vendremos a las Cortes, y con los grupos parlamentarios primero, para ver qué podemos hacer entre todos, y si no es así, evidentemente la propuesta no saldrá adelante.”
Han vuelto los tiempos del talante, lo cual significa que el Gobierno puede ir talante o tatrás. Hace tan solo unos días la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, había calificado en el Congreso de los Diputados que la anunciada supresión de la tributación conjunta en el IRPF para matrimonios era una “errata”. Una errata de varias páginas, para mayor precisión.
Qué considerado es el Gobierno, que va a tener en cuenta la opinión de los grupos parlamentarios elegidos por los ciudadanos en las Elecciones Generales
Suena a rectificación, o a maniobra de prestidigitación para que nos olvidemos temporalmente de esto. En las publicaciones especializadas de motor llevamos años avisando de las intenciones de los gobernantes de freírnos a peajes, como sucede en otros países europeos -si bien es cierto que hay casos y casos-, pero cuando el tema llega a la prensa generalista y los líderes de opinión es cuando se calienta el personal.
El ejecutivo de Pedro Sánchez ya se ha llevado un revés importante en las elecciones madrileñas, donde el PSOE ha cosechado su peor resultado y fue sobrepasado por una incipiente fuerza de izquierda alternativa, Más Madrid. Ahora mismo el equipo de estrategas que lidera Iván Redondo trata de minimizar daños, aunque ya se anuncia que el PSOE ganará las próximas generales. Será que tienen una bola de cristal, no sé.
La DGT, a favor del peaje en autovía: "En todos los países europeos se paga" pic.twitter.com/FGXc0FBF1a
— EL MUNDO (@elmundoes) May 6, 2021
Hasta el director de la DGT, Pere Navarro, tuvo que echar un capote al Gobierno, aunque fuese mintiendo. No, no es cierto que en toda Europa el que usa las infraestructuras las paga. En algunos países se paga por toda la red de alta capacidad, otros cobran solo a los camioneros, otros solo cobran por infraestructuras muy concretas, etc. Ni siquiera en Portugal hay que pagar por usar todas las vías rápidas, aunque sí por las principales.
¿Está el Gobierno tratanto de mentir a las autoridades de Bruselas, a los ciudadanos españoles, o a todos a la vez?
Preguntóse el presidente de SEOPAN si las infraestructuras han de sufragarlas los usuarios o los contribuyentes. La cuestión es que ya las sufragamos los contribuyentes con impuestos que, para nuestra desgracia, no son finalistas. Por eso hace falta más dinero para el déficit presupuestario destinado a la conservación. Sí, las vías ya las hemos pagado, y sí, hay que mantenerlas o acabaremos todos conduciendo con un Land Cruiser o derivados para aguantar los socavones.
Es incomprensible esta deriva ultraliberal de “el que lo usa, lo paga”, y gracioso, por no decir cómico, que lo imponga un gobierno de izquierdas. Lo digo porque el razonamiento es válido para cualquier tipo de copago o repago: en sanidad, en educación, en justicia, etc. Y al PP se le criticó duramente por haber impuesto copagos, repagos y tripagos mientras gobernaba M. Rajoy.
No quisiera que el lector piense que este periodista tiene una inquina especial por ESTE Gobierno de España. Al igual que pasó con el “impuesto al diésel”, el Partido Popular también realizó estudios, y Ábalos se lo afeó al senador Francisco Martín Bernabé: “Señoría, fíjese en su hipocresía y su demagogia. Le leo: Estudio para la implantación de un sistema de peaje abierto en la red de carreteras de alta capacidad del Estado. Diciembre de 2012. Cuando usted quiera, explíquenos cuánto pensaba cobrar el Partido Popular.” Y en 2018 se hizo otro, “Análisis de sistemas de financiación para la gestión óptima de la red de carreteras del Estado”.
No obstante, creo que todos estaremos de acuerdo en que no hemos sentido tan cerca la amenaza de que nos impongan peajes en las vías de alta capacidad en el periodo reseñado por Ábalos. Se estudió, no se atrevieron a implantarlo, y se quedó en un cajón. Ahora sabemos que podemos trasladar la presión a los grupos parlamentarios, y hacer saber a sus portavoces, congresistas, senadores… lo que pensamos de una medida que va a echar el freno de mano al transporte en España, perjudicar al turismo, tener un coste en vidas, etc. Una idea de mierda, perdón por la expresión.
Si los impuestos que pagamos los automovilistas no mantienen la red de vías de alta capacidad, habrá que reflexionar, pero quien tiene que reflexionar es el Gobierno, que no hace bien los Presupuestos Generales del Estado, y son también cómplices los grupos parlamentarios que apoyan unas cuentas defectuosas que nos abocan al copago o repago de las vías más rápidas, más seguras, y que lograron que nos convirtiésemos en un país más moderno.
Eso es lo debatible. Como dice más de un economista (no de la cuerda del Gobierno), si nos imponen el pago por uso en las vías, habrá que quitar otros impuestos no finalistas a cambio. Además, los costes aumentados a los transportistas los asumirán los eslabones más débiles de la cadena de distribución o lo pagaremos todos los consumidores. En este país casi todo se transporta en camión o furgoneta.
Cualquier cosa menos imponer un sistema que solo servirá para que las constructoras engorden sus cuentas de resultados, que unos se lo lleven calentito mediante irregularidades, y que implantemos costes vampíricos como el mantenimiento de la infraestructura de detección de vehículos, gestión de pagos, labores administrativas asociadas (multas, reclamaciones…). De eso en Portugal ya saben un rato. Más lastre, más dinero desperdiciado en costes que no son necesarios.
Por cierto, es reseñable de la entrevista en COPE al presidente de la patronal de las infraestructuras de que no tienen estudios de cuánto tráfico se acabaría desviando a las peligrosísimas carreteras secundarias, ni cuántos muertos costaría. Podríamos pensar que o no lo quieren saber, o que les importa un carajo, el efecto es el mismo.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.En mi opinión: lo remitido a Europa son opciones de máximos. En función de lo que apriete Europa para “soltar” la pasta, irán tomando las medidas del “plan”, e imponiendo nuevos impuestos, hasta conseguir sus objetivos. Vamos, que nos van a “crujir”.