La estupidez humana, en ocasiones, llega a un nivel tan absurdo que parece auténtica broma. No lo digo por decir, y muchos estarán pensando que solo hace falta salir a la calle para comprobarlo, pero en ocasiones las cosas se van un poco de las manos y nos encontramos con cosas muy locas. Cosas, como por ejemplo, que un tipo residente en Pensilvania demande a Mazda porque, según él, la instrucción de “pisar el freno para arrancar el vehículo” es demasiado vaga…
Cualquiera que haya conducido un coche con cambio automático, sabrá que para poner en marcha el motor, hay que pisar el freno. De hecho, hay que pisar el freno incluso para cambiar la posición del selector del cambio –excepto de la D a la N, por ejemplo–, así que se trata de una acción de lo más normal, se vuelve totalmente automática. Es más, pisar el freno debería ser una acción automática para todo conductor nada más subirse al coche, independientemente de que tipo de transmisión equipe su modelo.
Sin embargo, en Estados Unidos, donde llevan décadas con coches de cambio automático –es decir, llevan décadas con la necesidad de pisar el freno para poner en marcha el coche y para otras acciones–, todavía hay gente que tiene problemas con ello, como Joshua M, quien compró un Mazda CX-50 en mayo de 2024, el cual acabó empotrado contra un árbol el día que su hija se puso al volante.
La historia de lo más peculiar. La hija del señor Joshua, cuyo nombre no ha trascendido, cogió prestado el coche de su padre, quien le dio las pertinentes instrucciones y los indispensables consejos paternales. Acto seguido, y tal y como explica el propietario del coche, “ella presionó el botón de puesta en marcha. La pantalla le informó: ‘presione el freno para arrancar el vehículo’. Presionó el freno y puso la palanca de cambio de la posición de estacionamiento a la de conducción. El vehículo comenzó a rodar hacia atrás de inmediato. Ella intentó controlar el vehículo, incluso presionó los frenos, pero tantos los frenos asistidos como la dirección asistida no respondían”.
Con la tesitura tal y como la hemos contado, la hija de Joshua tomó la decisión de bajarse del coche y lo dejó chocar contra un árbol. Tras esto, se llegó a la conclusión de que la culpa era del fabricante, no de la hija, que no supo ni poner el coche en marcha, ni gestionar los mandos, y mucho menos, supo afrontar la situación. Así que, no corto ni perezoso, Joshua decidió demandar a Mazda por los hechos ocurridos.
Según el demandante, quiere que Mazda utilice una mejor comunicación en el vehículo, para avisar al cliente de cuando está en modo de accesorios, con el encendido conectado o cuando está el motor en marcha. La demanda, además, no es únicamente contra el CX-50, sino contra todos los modelos del fabricante nipón fabricados desde 2017 y hasta se alega que el encargado de servicios del concesionario, dijo que en el modo de accesorios –al parecer, la configuración que había puesto la hija de Joshua–, hacía que fuera “imposible” detener el coche.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS