Que a los españoles nos gustan las gangas lo sabemos desde hace tiempo. Pero también sabemos que si alguien viene y te ofrece un SUV de más de 300 caballos, híbrido enchufable, y por un precio que empieza en unos 37.000 euros, lo lógico es arquear una ceja. Porque sí, puede que no tenga ni los acabados de un BMW ni el logo de un Tesla, pero eso no quita que este coche en concreto haya encendido nuestras alertas. Se llama EBRO S800 y se ensambla en Barcelona.
De hecho, no es una reinterpretación barata ni un invento de garaje con aires de grandeza. Lo fabrica EBRO, una marca renacida de las cenizas del histórico fabricante de camiones, que ha unido fuerzas con la china Chery para dar forma a este SUV de aspiraciones serias. Técnicamente, es un Chery Tiggo 8 Plus rebautizado, pero con acento catalán, algunos retoques propios para Europa y la promesa de que aquí se va a construir parte del coche. Lo último es de agradecer, siempre y cuando decidan trasladar después toda la producción a nuestro país.
Prestaciones de verdad, no solo cifras para LinkedIn
Lo interesante de este modelo no está solo en el pasaporte. Lo que nos ha llamado la atención es su versión más potente: dos motores (eléctrico y térmico combinados), tracción delantera y 525 Nm de par. No estamos hablando de un SUV de paseo. Esta versión (todavía sin precio definitivo, pero que podría rondar los 39.000 euros con ayudas) anuncia 347 CV, que lo disponen a darse de leches de tú a tú con modelos como el Peugeot 3008 Hybrid 4, el Ford Kuga PHEV o incluso algunos eléctricos premium.
Acelera de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos, una cifra impresionante para un coche de casi 2 toneladas de peso. Además, con sus 347 CV y pese a ser de tracción delantera, cabe esperar una trazada en curva y una estabilidad sorprendente para un PHEV. Habrá que esperar a probarlo, pero si han hecho los deberes en chasis, podríamos estar ante el SUV sleeper del año.

¿Dónde está el truco?
Y ahora, la pregunta puñetera, porque con esos números y ese precio, es inevitable preguntarse: ¿de dónde recortan? El interior tiene buena pinta en las fotos, con su pantalla curva de 24,6 pulgadas, acabados aparentemente decentes y un equipamiento razonable (asistencias, carga rápida, cámaras…). Pero no deja de ser un coche de base china, y aunque el ensamblaje final se haga aquí, el desarrollo viene del país del arroz tres delicias.
Nos referimos a que algunas soluciones no estarán a la altura de un europeo o un japonés, ya sea el ajuste de suspensiones al tacto del volante o el aislamiento acústico. Y ojo, porque el equipamiento de seguridad es correcto, pero el EBRO S800 todavía no ha pasado por Euro NCAP, así que estamos todavía sin datos reales sobre su protección en impacto o su respuesta autónoma en frenadas de emergencia. Hasta que eso esté claro, hay margen para la duda.
También está el tema del peso. La batería de 18,3 kWh puede quedarse algo corta para exprimir los 347 CV sin sacrificar autonomía eléctrica. EBRO anuncia hasta 90 km de autonomía en modo 100 % eléctrico, aunque, como suele ocurrir en los PHEV, cuando exprimes sus 347 CV esa cifra se ve drásticamente reducida. Ah, y rara vez se incluye la calefacción o el aire acondicionado en el cálculo de la autonomía. En cuanto a autonomía combinada, ninguna pega: Son 1.100 km de autonomía.
Un SUV híbrido enchufable con alma canalla
El S800 gusta porque tiene números que lo acercan a lo que entendemos por unas prestaciones decentes. Va a precio, ofrece potencia real y está montado aquí. También hay que señalar que un SUV que te permita pasarlo mínimamente bien en los tiempos que corren, es una novedad.

Desde luego que no es perfecto, ni va a destronar al Model Y, y tampoco va a dejar en evidencia a un ID.5 GTX. Pero por 37.000 euros (en función de ayudas y financiación disponibles), la propuesta suena más que razonable. Si EBRO consigue ajustar bien el chasis y ofrecer una experiencia de conducción medio decente, podríamos estar ante la sorpresa de esta temporada.
¿Habrá versión eléctrica?
Por ahora solamente podemos especular. Es verdad que hoy, una marca china sin una versión eléctrica es como un esquimal sin iglú, pero en el caso de EBRO, todavía no hay confirmación para una versión cero emisiones.
¿Es de esperar? Totalmente, Chery (la empresa matriz) fabrica el Chery EQ7, un SUV de 512 km de autonomía, así que es cuestión de tiempo que se les encienda la bombilla y lo traigan al mercado español aplicándole los cambios mínimos.
Jose Manuel Miana
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