Tras la fusión con el grupo PSA, Opel comienza a tomar un rumbo nuevo, y este nuevo concepto quiere ser una prueba de ello. Con el Opel GT X Experimental, quieren marcar las líneas estéticas y dinámicas de la nueva Opel: mayor orientación SUV, propulsión eléctrica y diseño más limpio para un prototipo que puede ver la luz -o no- allá por 2025.

Retorno a los beneficios

Hace un mes veíamos como Opel volvía a la senda de los beneficios, de la mano de PSA. Facturaron 9.946 millones de euros y obtuvieron 502 millones de euros de beneficio operativo en el ejercicio, primera ocasión en la que obtienen números negros desde 1999. Sin duda, todo un logro, gracias a la reducción de los costes de producción y fijos en un 28%.

Esto es sin duda una buena noticia, que anima al grupo a invertir en la renovación de la imagen de Opel, volviendo a sus orígenes, y retomando esa imagen germana que en muchas ocasiones no han mostrado en el pasado. De hecho, para aumentar los ingresos, Opel prevé que el 40% de sus ventas sean en el segmento SUV para el año 2021. Entiendo que las marcas deben vender lo que el público demanda, pero cuando leo estas cosas me dan ganas de ir al sofá, colocarme en posición fetal, y ponerme a llorar.

El concepto

La nueva Opel desea transmitir de nuevo los valores que lleva en su ADN y en el de sus coches: alemán, accesible y excitante. Con esos tres valores en mente nace el nuevo concepto. A ellos hay que sumar la sencillez y limpieza en los nuevos diseños de la marca, enmarcados en dos conceptos que luego veremos: Opel Compass y Opel Vizor.

Que la visión a futuro sea con un SUV, creo que no extraña a nadie: es el segmento que más crece en ventas, así que Opel debe subirse al carro. Este nuevo GT X, tiene unas medidas de 4.063 mm de largo, 1.830 mm de ancho, 1.528 mm de alto y una batalla de 2.625 mm, entrando de lleno en la categoría B-SUV.

Vuelta a los valores originarios de Opel: alemán, accesible y excitante

Entrando en la motorización, esta será completamente eléctrica, disponiendo de una batería de 50 kWh de ión-litio, que se podrá recargar de manera inalámbrica. Su chasis se ha aligerado al máximo y dispone también de llantas de 17”, un tamaño normal, lo que resulta llamativo en un concepto, donde nos tienen acostumbrados a tamaños mucho mayores. Este modelo debería ser por tanto uno de los primeros en disponer de propulsión 100% eléctrica, después de que los planes de Opel prevean tener una versión eléctrica de cada modelo de su gama para el año 2024.

Nueva línea de diseño: Opel Compass y Opel Vizor

Como decíamos este concepto marcará la nueva cara de Opel para los nuevos modelos que irán llegando. Con el nombre de Opel Compass, la marca ha denominado las nuevas líneas estilísticas, tanto del frontal, como de la trasera. En el frontal vemos unas líneas limpias, donde la parrilla integra todos los elementos: faros, entrada de aire y el Blitz, la insignia de Opel, remarcada por una prominencia en el eje de simetría. En la trasera observamos la misma forma que en el frontal, pero ejecutado de manera distinta. Como vemos, la firma óptica sigue el mismo patrón. El concepto Vizor se refleja en la parrilla única, englobando las luces matriciales LED, el emblema de la marca, y las cámaras y sensores integrados.

Si os fijáis, los diseñadores han reducido las líneas de corte de la carrocería, intergrándolas al máximo, para ofrecer un conjunto lo más limpio posible a la vista

El interior

Pasando al interior, nos reciben sus puertas, con apertura “suicida” las traseras, dejando un inmenso espacio libre para acceder. Nos extrañaría mucho que este sistema se mantuviese en la versión de producción, si es que llega a producirse.

Una cosa que llama la atención para bien, es que dispone de volante. Sí, al menos una marca no anuncia que sus futuros vehículos serán completamente autónomos, indicando que llegará a un nivel 3 de autonomía. Una buena noticia para los que tenemos espíritu RACER.

Vemos nada más entrar un diseño limpio que Opel denomina Pure Panel. Se trata de un único panel que esconde las diferentes pantallas, tando del cuadro de mandos como multimedia. Los asientos flotantes y su color blanco, ayudan a remarcar la sensación de pureza de su interior, junto con su techo acristalado, dando mucha luminosidad a los pasajeros. Como detalle, dispone de cámaras exteriores en vez de espejos retrovisores, que muestran la imagen en dos pequeñas pantallas que flanquean el salpicadero.

Una  curiosidad: los aireadores se han escondido detrás de las pantallas, para no molestar visualmente, punto positivo para Opel. Señores fabricantes: ¿para cuando eliminar tan antiestéticos elementos? En un coche con climatizador automático bien pueden estar escondidos y repartidos por el habitáculo de manera más lineal, sin “presidir” el cuadro de instrumentos y restarle espacio.

Desde hace más de 50 años, Opel crea conceptos, que unas veces llegan a producción y otras veces no, pero siempre marcan la nueva tendencia estilística y dinámica de la marca. Veremos cual es el primer producto Opel en seguir esta nueva línea de diseño.

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