Se avecinan tiempos oscuros en la industria de la automoción y del motor en general. Es tan preocupante, que tres gigantes asiáticos y que eran rivales históricos casi desde siempre, ahora se han unido comercialmente para hacer frente a estos años convulsos, donde las ventas han caído en todo el planeta. Hablamos de Nissan, Honda y Mitsubishi, que anunciado un acuerdo para trabajar en el desarrollo de nuevos automóviles sostenibles. 

No es ningún secreto que en Nissan han estado viviendo una última época para olvidar y que en el peor de los casos, podría suponer que la firma cayese en el olvido y ahora, rozando la bancarrota, no les ha quedado más remedio que tragarse el poco orgullo que les quedaba para unirse empresarialmente con Honda y Mitsubishi Motors, creando el tercer grupo automovilístico más grande del mundo, y llegando a tener unas ventas anuales superiores a los siete millones de automóviles.

Por increíble que parezca, la industria asiática está viviendo uno de sus peores momentos, especialmente si se tiene en consideración que los coches eléctricos no han terminado de hacerse con ese hueco que tanto deseaban y al mismo tiempo, se ha estabilizado el interés de la población por este tipo de vehículo. Ese es el principal problema que se han encontrado en Nissan, que después de volcarse en la movilidad sostenible han visto como su inversión inicial no se ha recuperado y su público le han dado la espalda. 

Seguramente te preguntes en qué pueden ayudarse Honda y Nissan, unas empresas que se han centrado especialmente en el mundo de la moto y otra en el mundo de los coches. El motivo es bien simple y muchas veces pasa desapercibido. En medio de su crisis más importante, Nissan también se ha unido en el mundo de la moto eléctrica y es que está ayudando a la firma española Silence en su producción y distribución en Europa. 

Fruto de esta unión empresarial, no sería de extrañar que en Honda, que son realmente reticentes al mundo de la electrificación, se aprovechen de este conocimiento en tecnologías eléctricas para que la firma del ala dorada puedan implementar estos datos en una futurible nueva generación, aunque todo hace pensar que por el momento esto no será así y es que la filosofía cuadrada japonesa no es muy propicia a intercambiar la información como suele hacerse en el Viejo Continente. 

Eso sí, una de las partes que no se tiene en consideración, es que esta unión comercial también va a salpicar a Europa y en especial a Renault, que es el principal accionista de Nissan y está evaluando todas las opciones posibles. Los galos poseen el 36% de Nissan y estos el 34% de Mitsubishi Motors. Ahora bien, habría incluso un quinto componente en juego y es que en momentos de crisis, es el mejor instante para hacer negocio. 

Este no es otro que Foxconn, una de las empresas de tecnología más importantes en el planeta, siendo la encargada de fabricar el iPhone o el iPad. La compañía, que tiene un departamento de coches eléctricos liderado por Jun Seki, ex ejecutivo de Nissan, estaría interesada en hacerse con parte de las acciones de Nissan en poder de Renault.

Poco o nada se conoce sobre lo que pasará con este nuevo conjunto empresarial, pero lo que es evidente es que Honda será el dominante y se encargará de gestionarlo, mientras que Nissan jugará un papel importante en materia de desarrollo y producción. Por el momento, en junio empezará a ejecutarse esta unión empresarial, mientras que en abril de 2026 se aprobará en las juntas de accionistas, creándose oficialmente en agosto de 2026, momento en el que ya empezará a cotizar en la Bolsa de Valores de Tokio.

La unión empresarial tiene un claro objetivo y es plantarle cara a Tesla o BYD, que se están convirtiendo en los principales rivales de los fabricantes japoneses. Ahora, tendrán que ver la manera en la que pueden salvarse de una crisis que es más que evidente e inminente en el caso de Nissan. Lo que es seguro, es que el nuevo orden en la industria de la automoción es un hecho y ahora tendrán que jugar bien sus cartas si quieren sobrevivir.