Hace unos días saltó la noticia sobre la caída en desgracia del Grupo Evergrande chino, una enorme multinacional que acumula unas espectaculares deudas de más de 258 mil millones de euros. Una cifra mareante por su enormidad, que no solo afecta a la principal industria de esta compañía, la construcción y las viviendas, también a otras ramas donde la empresa tiene presencia, como la automoción.
Evergrande, por si alguien no lo recordaba, son los propietarios de lo poco que queda de SAAB, o mejor dicho, de NEVS, Electric Vehicle Sweden, la compañía que se formó de las cenizas de SAAB y que no ha tenido mucha mejor suerte. Y ahora, con la bancarrota de Evergrande, la empresa se queda sin futuro ninguno, aunque podría tener un salvador en camino.
Al parecer, según informan desde Reuters, hay varios grupos industriales interesados en los restos que puedan quedar de NEVS. El presidente de la compañía, Stefan Tilk, ha confirmado que hay conversaciones con diferentes socios y firmas de capital de riesgo para encontrar un comprador para este fabricante de vehículos eléctricos. Y no es que NEVS esté en mala situación, los informes dicen que tienen suficiente dinero para “aguantar un buen tiempo”, pero Evergrande necesita dividendos y la venta de esta marca de automóviles podría generar un buen ingreso.
Se habla de, aproximadamente, 1.000 millones de dólares, unos 862 mil millones de euros. Es una valoración muy elevada, pero según Tilk, hay varios inversores que han mostrado cierto interés. Por ahora, los principales interesados proceden de Estados Unidos y de Europa. En verano, en el mes de agosto, se llegó a comentar que NEVS podría acabar en manos de Xiaomi, pero no se ha vuelto a saber nada al respecto.
No hay ninguna confirmación y quizá nunca volvamos a saber nada más sobre el tema. Desde que General Motors dejó morir a SAAB, todo ha ido de mal en peor para la firma sueca. Primero fue Koenigsegg quien quiso comprar los restos del fabricante, pero las cosas no salieron bien y acabó en manos de Spyker, un auténtico desastre que llevó a la propia Spyker a la quiebra un año después. De aquí surgió NEVS, que tomó como base el muy caduco SAAB 9-3 para dar forma a un vehículo eléctrico, pero tampoco salieron las cosas como se esperaba y después de entrar en bancarrota, fue a parar al Grupo Evergrande.
Tilk también ha confirmado que NEVS ha despedido a prácticamente la mitad de sus 650 empleados, pero al mismo tiempo comenta que podría volver a contratarlos a todos si Evendrange supera la crisis. Esto deja abierta la puerta a que Evergrande mantenga bajo su control NEVS.
Si Evergrande puede continuar adelante, como esperan que sea, estarán interesados en tener una presencia en Europa con infraestructura como una fábrica, un centro de pruebas, un laboratorio… Y nosotros tenemos todo eso”. – Stefan Tilk, presidente de NEVS
Actualmente, NEVS está inmersa en un proyecto llamado PONS, un “ecosistema” de movilidad autónoma urbana, que se está desarrollando para el transporte colectivo de personas. Por ahora, el resultado es un vehículo llamado Sango, que tiene capacidad para seis personas.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS