No hay tiempo que perder y eso es una de las cosas que tienen claro desde distintos grupos. Tanto es así que poco a poco van lanzando nuevos modelos y en eso los fabricantes asiáticos van varios pasos por delante que el resto. En Lynk &Co, pertenecientes al grupo Geely, han estado trabajando durante mucho tiempo y ahora han presentado una de las grandes apuestas para los próximos meses, que ese no es otro que el Lynk & Co Z10, una berlina eléctrica que lo tiene todo para ser el centro atención o así lo aseguran desde la marca.

Desde la marca lo tienen claro y por ello han afirmado que este modelo será en breves su nueva joya de la corona, especialmente por la cantidad de tecnología que tiene en su interior. En ese sentido, el Z10 es una berlina que tiene más de 5 metros de largo y 1,97 metros de ancho, diseñada por la plataforma SEA (Sustainable Experience Architecture), la cual está presente en algunos modelos de Lotus, Volvo o Polestar. Tanto es así, que han empleado aluminio y acero de alta resistencia junto a una arquitectura eléctrica de 800 voltios.

Bien es cierto que por el momento se desconoce la potencia del motor o bien la capacidad de la batería que equipa, pero eso no importa si tenemos en cuenta que se trata de un simple prototipo que puede cambiar prácticamente cada día. Eso sí, se ha podido saber que tendrá la capacidad de acelerar de 0 a 100 km/h en algo más de 3,5 segundos, contando con una autonomía superior a los 800 km, aunque eso tiene trampa, y es que lo hacen según el ciclo de homologación CLTC, que es el que emplean en China, por lo que si se hace según el ciclo WLTP que es el que más se aproxima a la realidad, sería un 25% de media por debajo, es decir, unos 600 km.

Estéticamente, vemos una berlina eléctrica que tiene un marcado carácter aerodinámico, con faros delanteros en forma de garra y un techo bajo, que se complementa con un alerón trasero activo y que está presente en el nuevo Lynk & Co 07.  En cuanto a su equipamiento interior, tiene un minimalista salpicadero con una pantalla central táctil de 15,4 pulgadas y un volante que se complementa con una discreta pantalla en la que aparecerá toda la información práctica del estado del vehículo.

Con la intención de que los usuarios puedan disfrutar de una experiencia única al volante, toda la tecnología ha sido controlada por el sistema Nvidia Orin-X. Al mismo tiempo, tiene un nuevo radar LiDar que permite tener un sistema avanzado de conducción autónoma en la carretera. Inicialmente, este modelo se venderá a un precio que se situará en unos 200.000 yuanes chinos, que al cambio será unos 25.550 euros. Bien es cierto que seguramente este precio sea más elevado por los aranceles y demás impuestos, pero lo que es seguro es que será más económico que un Tesla Model S, que barato no es precisamente (93.970 euros).