Hace unos días, nuestro compañero Marco nos contaba la ingente deuda que acumulaba la alquiladora Hertz Global Holdings Inc., de unos 19.000 millones de dólares en la actualidad. Tras las negociaciones con los acreedores y no lograr un acuerdo, ayer por la noche Hertz se declaraba en suspensión de pagos.
La junta directiva de Hertz aprobó ayer que la compañía se acogería al Capítulo 11 en un tribunal de quiebras de Delaware, en Estados Unidos. Por lo que se sabe hasta ahora, esta quiebra solo afecta a las operaciones en EEUU y Canadá, y no se incluyen las agencias internacionales. Por tanto, en principio no afecta a Europa.
La ley de quiebras estadounidense determina que se trata de un proceso temporal al que se puede acoger una empresa estadounidense que no esté en condiciones de asumir su deuda o que no pueda pagar a sus acreedores. De este modo, el capítulo 11 permitirá a la compañía reorganizar y completar su reestructuración financiera bajo la supervisión del sistema judicial.
Por tanto, si se consigue refinanciar la deuda, Hertz podría resurgir de sus cenizas y volver a recuperar las operaciones: aún no está todo perdido. Lo mismo hicieron General Motors y Chrysler en su día, en la crisis económica que estalló en 2008, solo que contaron con un rescate de decenas de miles de millones de dólares de Canadá y Estados Unidos, y los accionistas lo perdieron prácticamente todo.
“El impacto del COVID-19 en la demanda de viajes fue repentino y dramático, causando una disminución abrupta en los ingresos de la compañía y futuras reservas”, informó Hertz
El 16 de mayo, la junta directiva nombró CEO a Paul Stone, en sustitución de Kathryn Marinello, para dar un golpe de timón a su gestión. Hertz ya había despedido a unos 10.000 empleados para intentar reducir costes, aunque las dudas sobre su capacidad para mantener las operaciones eran notables.
Hertz fue fundada en 1918 por Walter Jacobs y contaba con unos 38.000 empleados en todo el mundo a finales de 2019. Su mayor accionista, con el 39 % de sus acciones, es actualmente Carl Icahn
Esta es una de las compañías más grandes que la pandemia del coronavirus se intenta llevar por delante. La crisis de salud pública ha provocado una crisis económica, que esperemos no desemboque en otra crisis financiera. Se avecina una cascada de quiebras entre las empresas que dependen de la demanda de los consumidores, y lo de Hertz es solo el comienzo.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.COMENTARIOS