Ya nos avisaban en septiembre del año pasado, FCA (Fiat Chrysler Automobiles) prometía establecer una flota experimental de hasta 700 automóviles eléctricos para probar la tecnología de vehicle to grid (V2G), esta que permite que las redes eléctricas utilicen la energía almacenada en las baterías de los automóviles para hacer frente a la demanda durante las horas pico, de hecho, el nuevo Fiat 500 eléctrico sería usado como conejillo de indias para este proyecto. El nuevo 500, bajo la edición especial “la prima”, ya ha llegado, y el proyecto V2G marcha viento en popa.
La encargada de hacer realidad este proyecto ha sido Engie EPS, esta compañía es la división tecnológica de ENGIE, empresa italiana afincada en Francia, que se centra en los sistemas de almacenamiento de energía, microrredes y eMobility. Pero antes de empezar, ¿qué es el sistema Vehicle to grid o (V2G)?
Básicamente es una tecnología que permite que la energía sea transferida desde la batería de un automóvil eléctrico hacia la red de suministro, es decir, en sentido contrario al habitual. Con la tecnología V2G, la batería de un automóvil se puede cargar y descargar en función de diferentes señales, como la producción de energía o el consumo cercano.
Es decir, si la tecnología V1G ya nos ofrecía una carga “inteligente”, que nos permitía controlar la carga del vehículo en función de la necesidad de carga y las horas en la que la red tiene más demanda, la red V2G va un paso más allá y permite que la energía cargada también sea impulsada momentáneamente a la red desde las baterías del automóvil para equilibrar las variaciones en la producción y el consumo de energía.
En resumidas cuentas, el V2G se basa en el uso de las baterías de automóviles eléctricos como dispositivos de almacenamiento de energía, y en la posibilidad de agregar y quitar energía mientras un automóvil está enchufado a los wallbox del domicilio o a la estación de carga pública. Esta tecnología presenta muchas ventajas, pues permite una optimización del uso de la red eléctrica y es perfecto para ser combinada con el uso de redes renovables que debido a su carácter natural no siempre pueden ser tan estables como se desea.
A gran escala, el sistema V2G es como tener una megabatería sobre ruedas que aplana las curvas del sistema eléctrico, beneficioso para toda la red
El movimiento de Fiat sería todo un acierto, pues la tecnología V2G representa uno de los incentivos más fuertes para la propagación de una movilidad eléctrica verdaderamente sostenible y un pilar para una transición energética rápida, ya que es accesible para todos, con una consecuente mayor reducción de CO2, y sostenible desde el punto de vista de la infraestructura eléctrica que se beneficiaría en términos de seguridad y fiabilidad. Además, permite potenciales ahorros a los conductores, hasta el punto de disfrutar de energía gratuita.
Las obras para implementar este sistema ya han empezado, la primera planta que gozará de este sistema será la mayor planta de la sección de FCA en Italia, es decir, la planta de Fiat Mirafiori en Turín. Las obras constarán de dos fases, la primera fase ya ha comenzado y está prevista que termine en julio de este año.
Estas obras cubren un área de 3.000 metros cuadrados, que presentan 450 metros de zanjas ya listas para albergar los 10 kilómetros de cables que proporcionarán 64 puntos de carga V2G y de carga rápida, capaces de suministrar una potencia de hasta 50 kW. Para finales de 2021, la infraestructura se ampliará para interconectar hasta 700 vehículos eléctricos, capaces de proporcionar servicios de red ultrarrápidos al operador de red eléctrica, así como de recargar los propios vehículos.
Cuando la estación esté terminada, el proyecto podrá suministrar hasta 25 MW de capacidad reguladora, haciendo de la infraestructura de Fiat, la planta V2G más grande del mundo, además de ser combinada a otras instalaciones ya usadas por Fiat en Mirafiori, como los paneles solares de 5 MW de capacidad. Estamos hablando de una infraestructura con regulación de frecuencia ultrarrápida, y capaz de proporcionar energía para 8.500 hogares.

Según Roberto Di Stefano, gerente regional de e-Mobility de FCA EMEA: “El proyecto es nuestro laboratorio para experimentar y desarrollar ofertas para crear valor en los mercados energéticos. En promedio, los automóviles no se utilizan durante el 80-90 % del día, en este largo período, si están conectados a la red, gracias a la tecnología Vehicle–to–Grid, los clientes pueden recibir dinero o energía gratis a cambio del servicio de equilibrio ofrecido, todo sin comprometer las necesidades de movilidad de los clientes. Este proyecto se ubica en el contexto más amplio de la asociación tecnológica que une a ENGIE Eps y FCA desde 2016, que nace con el objetivo principal y concreto de reducir el coste del ciclo de vida de los vehículos eléctricos de FCA, a través de ofertas específicas dedicadas a los clientes”.
Por su parte, Carlalberto Guglielminotti, CEO de ENGIE Eps dijo: “En este momento de inmovilidad forzada para nuestro país, en asociación con FCA, continuamos construyendo el futuro del país, desarrollando las tecnologías necesarias para que en los próximos años la red eléctrica pueda apoyar la difusión de los vehículos eléctricos, a la vez que se benefician de una red más estable, ya que se estima que en 2025 en Europa la cantidad total de capacidad de almacenamiento para los vehículos eléctricos superará los 300 GWh, lo que representa el mayor recurso distribuido disponible para el sistema energético. El mercado de infraestructura V2G, que hasta ahora ha visto proyectos casi exclusivamente experimentales, está listo para despegar. El proyecto en Mirafiori representa una primicia mundial y confiamos en que pronto se unirá una solución para todas las flotas corporativas”.
A la pregunta de “¿cuál es la pega?”, la evidente, que las baterías tendrán más ciclos de carga y descarga a igualdad de kilómetros respecto a vehículos que no participen en el sistema V2G. En todo caso, la participación es voluntaria, si el usuario solo quiere recibir energía y no verterla a la red, el cargador funcionará como siempre.
Marco Buzón
Mi trabajo soñado de pequeño era ser chatarrero, conocí antes las marcas de coches que los colores y desde que aprendí a leer con revistas del motor quedé enamorado del mundo de la automoción.Parece algo interesante para las compañías eléctricas, que se ahorran comprar baterías como el Megapack de Tesla:
https://www.tesla.com/es_es/megapack
Habría que saber cual es la degradación a largo plazo de las baterías de los coches, para saber si compensa el coste a cambio de disponer de energía gratis durante su vida útil.