Este Pontiac Firebird Trans Am NASCAR Pace Car Edition esconde un motor LS

Este Pontiac Firebird Trans Am NASCAR Pace Car Edition esconde un motor LS

Su nuevo motor, que cuenta con 400 CV, hace de este Firebird un aparato muy divertido


Tiempo de lectura: 3 min.

Mucho antes de que los Mustangs llegasen a ser los pace car de la NASCAR actual, ese papel lo desempeñaron una amplia gama de modelos, predominantemente muscle cars estadounidenses. Pontiac lanzó modelos específicos para este menester, uno de ellos fue este Pontiac Firebird Trans Am NASCAR Pace Car Edition que ha sido mejorado con un motor LS, este ejemplar de 1983 es ​​un homenaje al que compartió pista con los NASCAR. Su nuevo motor cuenta con 400 CV que harán de este Pontiac un aparato muy divertido.

Aunque todos conoceréis mejor el modelo del año anterior, se trata de la edición Daytona 500 Pace Car del 25 aniversario y como se puede ver tiene un acabado blanco con los paneles inferiores de la carrocería gris metalizado. También tiene detalles específicos, además de las pegatinas similares al coche de seguridad, la imagen deportiva se ve reforzada por un faldón delantero y trasero a juego con los laterales. El interior no se dejó de lado en esta edición del 25º aniversario de las 500 Millas de Daytona, para empezar, con unas alfombrillas exclusivas.

Pontiac Firebird Tans Am NASCAR Pace Car Edition LS(8)

El piloto y el copiloto se benefician de asientos delanteros Recaro con la redecilla en el reposacabezas que tan populares se hicieron en la época, mientras que los pasajeros traseros se sientan en asientos individuales abatibles de piel vuelta con detalles de cuero gris más claro. Lo que hace realmente salvaje este coche es el swap que ha recibido, un motor LS6 V8 de 5,7 litros procedente de un Cadillac CTS-V ocupa su espacio bajo el capó del Pontiac. Es increíble la cantidad de swaps que se realizan en territorio estadounidense, quizá la facilidad con la que pueden encontrar un propulsor grande sea parte del coctel que les permite hacerlo tan a menudo.

Sea como fuere, a nosotros nos encanta ver modelos así. El motor se instaló en 2006 bajo la supervisión del anterior dueño, que tuvo en su poder las llaves de este precioso Pontiac durante 36 años. La subasta de Bring A Trailer no reveló las cifras de rendimiento, pero como referencia, el LS6 de dicho Cadillac producía 400 CV y ​​535 Nm de par, más que suficiente para mover este abuelo de forma salvaje. Envía potencia a las ruedas traseras a través de una transmisión automática de cuatro velocidades, como mandan los cánones estadounidenses de la época.

Pontiac Firebird Tans Am NASCAR Pace Car Edition LS(7)

Otros detalles que destacan del modelo son los faros escamoteables, las llantas multirradio de 17 pulgadas, los frenos de disco en las cuatro ruedas, muelles más cortos firmados por la respetada marca Eibach, y control de crucero y aire acondicionado entre los equipamientos de alta gama de la época que tiene consigo este Pontiac. La subasta ya finalizada por el Pontiac Firebird Trans Am 25th Anniversary Daytona 500 Pace Car Edition fue ​​de 18.000 $, nada mal para un modelo tan peculiar, a pesar de que allí son mucho más baratos que en tierras europeas.

Esta unidad cuenta solamente con 26,000 millas, el feliz comprador tiene en sus manos un coche prácticamente nuevo y con un propulsor que le permitirá divertirse, espero que no pase el resto de sus días guardado en un garaje.

COMPARTE
Sobre mí

Francisco Javier Rodriguez

En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

Miguel Sánchez

Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.

Francisco Javier Rodriguez

En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.