El MA-200 Roadster era un diseño avanzado para los estándares de su época, con suspensión independiente en las cuatro ruedas, frenos de disco delanteros y traseros, un chasis rígido y un potente V8 estadounidense en la parte delantera suministrado por Ford. Este es el único prototipo de AC MA-200 Roadster que existe, y bien podría haber sido la base de un Shelby Cobra de segunda generación si la historia lo hubiera permitido.
La historia de AC Cars se remonta a 1901, cuando los hermanos Weller, John y Charles, establecieron la empresa en Thames Ditton, Inglaterra. Conocida inicialmente como Autocarriers Ltd., la empresa se especializó en la producción de vehículos de reparto de tres ruedas. A lo largo de los años, AC Cars amplió su línea para incluir automóviles de cuatro ruedas, preparando el escenario para los vehículos posteriores a la Segunda Guerra Mundial que los lanzarían al escenario mundial.
En 1953, AC Cars presentó el AC Ace, un automóvil deportivo elegante y ágil que se convirtió en un ganador regular de su clase en los circuitos de todo el Reino Unido. El Ace fue diseñado por John Tojeiro, presentaba un chasis tubular ligero y suspensión independiente en las cuatro ruedas que le dotaban de un buen manejo para los estándares de la época. Impulsando el Ace había una gama de motores que comenzaban con el SOHC de seis cilindros en línea de poco más de 100 CV de AC con una cilindrada de 2 litros.
Posteriormente, se incluirían motores más potentes, como el Bristol de seis cilindros en línea de 2 litros, basado en un diseño de BMW, y un Ford de seis cilindros en línea de 2,6 litros, que ofrecía aún más potencia. La historia de AC Cars cambiaría para siempre después de que participasen las 24 Horas de Le Mans de 1959, ya que obtuvieron una victoria en la clase GT de 2000 cc y terminaron séptimos en la general. Es posible que aquí sea donde el automóvil llamó la atención de Carroll Shelby, un piloto de carreras que había ganado Le Mans en la general de ese mismo año, pero que tenía la intención de retirarse de las carreras debido a una afección cardíaca.
Shelby había corrido antes para Allard, una compañía británica que fabricaba automóviles ágiles y livianos propulsados por estruendosos motores V8 estadounidenses. Como resultado de esta experiencia previa, se dio cuenta de que el AC Ace podría ser uno de los automóviles deportivos más rápidos del mundo si tuviera un V8 debajo del capó, así como algunos ajustes necesarios en la suspensión para adaptarse al peso del nuevo propulsor. Shelby llegó a un acuerdo con AC para que le suministrasen un Ace con un vano motor vacío y con Ford para que le suministrase motores, montó un automóvil en su taller y lo llamó Shelby Cobra.
Al final resultó que tenía razón, el Cobra se convirtió en uno de los competidores más temidos de su tiempo, y cuando se lanzó el último modelo con el poderoso V8 de 427 pulgadas cúbicas (7 litros para el resto del mundo) debajo del capó, se le colgó el título del automóvil de producción más rápido del mundo. AC Cars lanzaría una serie de otros modelos después del Ace, desarrollaron el AC MA-200 Roadster, pero optaron por no ponerlo en producción, sino que construyó el AC Frua 428. Este automóvil se fabricó sobre el mismo chasis que el poderoso AC Cobra 427 Mark III, aunque se estiró 15 centímetros para darle un poco más de espacio para un lujoso interior estilo GT.
Más tarde aún construirían el AC ME3000, pero solo en pequeñas cantidades, un automóvil rarísimo con poco más de 100 unidades fabricadas. Está propulsado por un Ford V6 de 3 litros montado en el medio que envía potencia a las ruedas traseras a través de una transmisión de 5 velocidades, y existió una versión turbo. La empresa tuvo problemas financieros durante muchos años, pero fue revivida hace unos años como AC Automotive, y ahora ofrece una versión 100% eléctrica del Cobra, llamada AC Cobra GT Roadster, por unos 330.000 €.
A principios de la década de 1960, estaba claro que el AC Ace, que tenía ya 10 años, necesitaría ser reemplazado. Carroll Shelby había demostrado lo que se podía lograr con un motor V8 en un automóvil AC liviano, por lo que debieron pensar que lo intentarían ellos mismos. Se desarrolló un nuevo chasis de estructura espacial con una distancia entre ejes de 2.438 mm y estaba revestido con una carrocería de aluminio liviano, y el automóvil estaba equipado con una suspensión independiente en las cuatro ruedas.
El automóvil también tiene frenos de disco delanteros y traseros, y un Ford V8 de 4,7 litros para animarlo, que envía su potencia a través de una transmisión manual a las ruedas traseras. Mientras el automóvil estaba en pruebas en Inglaterra, fue fotografiado y terminó en la edición de diciembre de 1964 de la revista Road & Track: apareció una fotografía del MA-200 con la leyenda: “se ha visto un prototipo de AC Cobra en las carreteras de Inglaterra, dando motivo a muchos rumores.”
Lamentablemente, no acabó materializándose, y por razones perdidas en la historia, el proyecto MA-200 se archivó en favor del AC Frua, también conocido como AC 428, que se lanzó en 1965. Aunque todo sea dicho, este se parecía remotamente al MA-200. El que ves aquí es el prototipo original AC MA-200 Roadster de 1963, y ahora, por primera vez en mucho tiempo, está a la venta. El vehículo pasó parte de su vida en Inglaterra y parte en los Estados Unidos, fue restaurado profesionalmente en Estados Unidos entre 2006 y 2010. Posteriormente, obtuvo casi de inmediato una codiciada victoria en su clase en el prestigioso Amelia Island Concours d’Elegance en 2010.
Ahora está de vuelta en Inglaterra y se subastará con Bonhams el 14 de julio en el Goodwood Festival of Speed con un precio guía de entre 450.000 y 550.000 £ que equivale a aproximadamente 525.000 y 640.000 €, si deseas curiosear puedes visitar la subasta aquí.
Francisco Javier Rodriguez
En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.COMENTARIOS