El sector del automóvil, uno de los más importantes dentro de la economía española, tampoco se libra de las consecuencias de la pandemia del coronavirus, el estado de alarma y el confinamiento. Según los datos publicados por ANFAC (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones), la producción de automóviles en España ha caído un 32,7 % en los primeros ocho meses de 2020 en comparación con el año anterior. Prácticamente un tercio menos.
No obstante, también se resalta el frenazo en la tendencia tras la reanudación de la actividad en las fábricas en mayo, rebajándose la caída en nueve puntos porcentuales del total acumulado hasta ese momento. A pesar de estos buenos datos, España se encuentra a la cola de la recuperación de este sector en comparación con sus vecinos, con mejores cifras.
ANFAC apunta a la debilidad del mercado nacional del automóvil como principal causa del lento rimo de crecimiento, e insta a las autoridades a seguir promoviendo la demanda de vehículos en nuestro país
Los datos son desalentadores, pero no tan terribles como los que podemos encontrar en otros sectores clave de la economía española, como es el caso del turismo. La actividad con mayor peso en el PIB de nuestro país ha sufrido un retroceso de casi 40.000 millones de euros en el pasado verano, con una caída de 35 millones de turistas, casi la mitad del total de visitantes registrados en el año completo de 2019. Sin embargo, el turismo logró paliar levemente sus malos datos fomentando el turismo nacional, que se ha erigido como soporte de la economía de zonas principalmente turísticas como Alicante o los Pirineos.
En contraposición a esto, el sector automovilístico se ha apoyado principalmente en las ventas al exterior, donde se aprecian registros positivos, con una recuperación de hasta 10 puntos porcentuales desde mayo. Esto deja el dato total de exportaciones del 2020 en una caída del 29,6 %, pero con perspectivas de seguir mejorando esa cifra hasta el final del año. La exportación se ha consolidado tras esta crisis como el principal mercado de los vehículos fabricados en España. Más del 87 % de los turismos producidos en nuestro país en 2020 han tenido como destino otros países, destacando Francia, Alemania o Turquía.
La producción española en 2019 fue de 2.822.360 unidades (todos los segmentos de vehículos)
Analizando en profundidad los datos, nos encontramos con varios puntos interesantes según el segmento. En la fabricación de turismos se produjo una disminución del 32,4 % en estos ocho meses que llevamos de año. Hubo un repunte en el mes de julio, donde se alcanzaron cifras positivas, un 3,3 % más que en el mismo período de 2019. Sin embargo, en agosto se registró un descenso del 34,8 %. La fabricación de todoterrenos se ha desplomado por completo, con una caída acumulada del 79,4 % hasta el mes de agosto.
En lo referido al segmento de vehículos comerciales e industriales, se aprecian tendencias muy similares a lo comentado en el caso de los turismos, al lograr compensar parcialmente las cifras negativas de los meses de confinamiento. Hubo un descenso del 13,8 % en el mes de julio, y un incremento del 26,2 % en agosto, dejando patente la creciente, aunque lenta, recuperación de este segmento.
Los vehículos industriales pesados son los únicos que consiguen un crecimiento en el global del año hasta agosto, con un 10 % más que en 2019. Los vehículos comerciales ligeros, por su parte, registraron un gran crecimiento del 42,3 % en el mes de agosto, para dejar el porcentaje total en un 27,3 % de disminución en los ocho meses del 2020. La fabricación de furgones arroja datos muy similares (+29,7 %), mientras que la de industriales ligeros y tractocamiones se hunde (-60,3 % y -74,3 %, respectivamente).
No todo son malas noticias en el sector del automóvil. Recientemente, SEAT anunció que sus fábricas regresaban a los niveles de producción previos a la crisis. Volkswagen anunció la fabricación de 5.000 unidades adicionales en Navarra, que ya estaba también trabajando al volumen habitual. Y el Grupo PSA anunció un turno extra en su planta de Vigo, lo que supone la contratación de 600 trabajadores adicionales.
Incluso la fábrica de Nissan, tras posponer su cierre a diciembre de 2021, está atrayendo a varios compradores interesados en adquirirla, con la intención de conservar la mayoría de los miles de puestos de trabajo que existen. Esta fábrica ha estado parada meses. Primero fue por la suspensión de la actividad industrial no esencial durante el estado de alarma, después de mayo a finales de agosto por una huelga que buscaba que Nissan garantizase el futuro de la fábrica. Consiguieron un año más de tiempo y evitar “despidos traumáticos” hasta entonces.
Como podemos ver en el gráfico superior de EP Data, el desplome económico del producto interior bruto (PIB) español es de una intensidad nunca vista -ni en la Guerra Civil-. En el primer trimestre la economía cayó un 5,2 % (más que en la crisis de 2008), y en el segundo semestre un alarmante 17,74 % tras corregir los efectos estacionales. Técnicamente, España se encuentra en recesión (dos trimestres acumulados cayendo).
Ahora mismo el sector del automóvil es uno de los principales en tirar del carro hacia delante, ya que al turismo le quedan por delante todavía meses de mucha incertidumbre, cierres temporales y definitivos. Afortunadamente, salvo la fábrica de Nissan en Barcelona y en menor medida la de Ford en Almussafes, las demás están bien ocupadas y produciendo modelos de éxito comercial.
Luis Martínez
Cuando era un niño, no podía pasar una semana sin el nuevo número de mi revista de coches favorita. De adolescente, descubrí que me apasionaba escribir, divulgar y comunicar ideas. Ahora me encuentro dando mis primeros pasos en la profesión que me apasiona de la mano de la afición que ocupó buena parte de mi infancia, toda una suerte que demuestra las vueltas que puede dar la vida.Pues mejor no saber cómo están las cuentas del estado… Hay un agujero brutal creciendo día a día, la deuda no para de crecer y ya no se va a poder pagar hasta dentro de un par de generaciones y eso solo si dejamos de endeudarnos más, que no tiene pinta, asi que también puede petar antes todo. En fin, habrá que agarrarse que vienen curvas.
Se acerca una crisis de demanda que nos vamos a reír de la de 2008…