El Donkervoort F22 Final Five no solo es una nueva versión especial del “superseven” holandés, también es un modelo importante para la compañía, pues supone la última vez que se montará el motor de cinco cilindros turbo de origen Audi.
Desde hace varios años, Donkervoort ha usado el motor de cinco cilindros turbo de Audi en sus creaciones, coches que son algo así como una versión especialmente bruta y salvaje del Lotus Seven, o al menos del concepto que creó Chapman con el Seven original –no con el Caterham, que viene a ser otra evolución, “la evolución”–.
El concepto de coche que representaba el Lotus Seven y ahora, como heredero directo, el Caterham Seven, tiene una enorme cantidad de seguidores en todo el mundo y las variantes sobre dicha forma de ver el automóvil son numerosas. Entre ellas, Donkervoort ofrece la más desproporcionada y brutal de todas, pero no solo por datos técnicos y prestaciones, también por diseño e imagen; es algo así como un Seven con anabolizantes, muchos anabolizantes.
Para el F22 Final Five, se van a modificar algunas cosas que lo harán todavía más bestia, pero hay que despedirse de la mejor manera posible de una marca que les ha suministrado motores durante los últimos 25 años.
Así, pues, el Donkervoort F22 Final Five contará con frenos de carbono, que ahorran nada menos que 2,5 kilos por ruedas, que se verán complementados por unas llantas que también estarán fabricadas con fibra de carbono. Por supuesto, la carrocería también será creada con este material –y además, estará expuesta– y se añadirá una línea de escape de titanio para ahorrar otros cuatro kilos adicionales.
La marca asegura que, para el Final Five, se eliminan un total de 34 kilos y se logra que el peso en vacío pase de 750 a 716 kilos. Una bajada de peso que se combina con los 492 CV que extraen del 2.5 turbo de Audi, lo que significa una relación peso-potencia que ronda los 1,5 kilos por caballo –o unos 666 CV por tonelada–. Es, como cabe esperar, una bestia: 0 a 100 km/h en 2,5 segundos; 0 a 200 km/h en 7,5 segundos; una velocidad máxima de 290 km/h.
Solo se van a fabricar cinco unidades del Donkervoort F22 Final Five y no serán barato, aunque no se ha comunicado precio. Lo que vendrá después es una incógnita, no sabemos que tienen preparado desde Donkervoort, pero la marca ya ha confirmado que no será eléctrico. Además, también añadieron desde la marca que “por mucho que el motor de cinco cilindros haya definido a Donkervoort, hay otro dicho que siegue siendo cierto: cuando una puerta se cierra, otra se abre. Y así ha sido. Y lo estamos superando. Pronto, el exclusivo club de las marcas de hipercoches tendrá algo nuevo de qué preocuparse y, para ti, algo nuevo con qué soñar… Sigue atento”.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS