En alguna ocasión habrás visto que nos hemos decantado en contra de los SUV, aunque sería más acertado decir que nos posicionamos en contra de su expansión indiscriminada en detrimento de otras opciones más lógicas, útiles y también más divertidas de conducir. En realidad, el SUV es un concepto de vehículo que tiene sus cosas interesantes, aunque por lo general, los usuarios hagan un uso de estos vehículos sin llegar a explotar nunca esos beneficios.

Los SUV llegaron poco a poco, pero cogieron una fuerza tan salvaje, que incluso marcas como Ford, tradicionalmente fabricante de todo tipo de coches con enorme éxito, han decidido dedicarse únicamente a los SUV y los pick-up a excepción de un par de modelos, en su mercado local, en Estados Unidos. Un detalle que dice mucho sobre la capacidad de ventas y de generar ingresos. Otro detalle a destacar son la llegada de SUV a marcas como Lamborghini o Aston Martin.

De hecho, los SUV con potencias absurdamente elevadas, son vehículos que parecen tener un buen turón comercial y algunas marcas parecen haber encontrado hueco en ese loco segmento. Hemos visto como las potencias han ido subiendo poco a poco, llegando a los 717 CV del Jeep Gran Cherokee Trackhawk equipado con el V8 Hellcat, un modelo yankee que no es el más rápido ni el más deportivo, pero si es el más salvaje y descabellado. Aston Martin no se atrevió a llegar a esos niveles, aunque se quedó en unos nada despreciables 707 CV.

A esta lista de SUV locos, tenemos que sumar una nueva propuesta, también de origen estadounidense y solo para el mercado norteamericano (salvo contadas importaciones a diferentes mercados europeos), firmado por Cadillac. Se trata del Cadillac Escalade V, un descomunal SUV de muy alta gama, uno de los más grandes del mundo, que recibe un V8 de 6.2 litros sobrealimentado, capaz de rendir 690 CV. Es un motor tan descomunal como el propio coche, sobre todo si echamos un ojo a la cifra par: 885 Nm. Se trata de un motor que tiene mucho que ver con el propulsor del Cadillac CT5-V Blackwing y monta cigüeñal y bielas de acero forjado, pistones de aluminio forjado y válvulas de admisión de titanio.

Ese poderío llega a las ruedas a trasvés de una caja de cambios automática de 10 relaciones y un sistema de tracción total permanente, cuyo reparto de par es continuamente variable. El diferencial cuenta con control electrónico. La suspensión, como cabe esperar, ha sido adaptada para la ocasión. Se trata del sistema Magne Ride Control 4.0 adaptativos, que reciben una nueva programación y pequeños detalles para ofrecer un rendimiento más deportivo.

No es el SUV más potente del mundo, pero 690 CV son muchos caballos. Por eso, el Cadillac Escalade V es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos, algo especialmente llamativo para un trasto de 2.800 kilos. Y como son muchos kilos lanzados a un ritmo endemoniado, hacen falta unos frenos decentes, por eso, General Motors recurre a Brembo para poder detener semejante mole, quien suministra unos discos de 410 milímetros y pinzas de seis pistones delante. Estos frenos se pueden ver a través de unas llantas de 22 pulgadas.

Según la marca, el Cadillac Escalade V es el modelo más caro y exclusivo de la historia de Cadillac, cuyo precio arranca en Estados Unidos en 149.990 dólares. Será un modelo de tirada limitada, aunque la marca no ha confirmado si será limitada en unidades o en tiempo a la venta.

Galería de fotos