Desde la popularización de los SUV, muchos tipos de coches se han visto afectados, negativamente, en cuanto a ventas. En concreto, dos tipos de coches se han seriamente amenazados hasta el punto de estar a punto de desaparecer: los monovolúmenes y los sedanes. Los primeros apenas tienen representantes en el mercado, aunque todavía hay marcas que se atreven a seguir apostando por conceptos que, desde hace tiempo, están siendo rechazados por los usuarios, marcas como Hyundai, que han puesto en circulación el Staria, un monovolumen de diseño más que interesante.

Respecto a los sedanes, todavía siguen aguantando el tirón en las marcas más premium, donde este concepto de coche todavía tiene un hueco en el mercado, además, los coches eléctricos también están sirviendo para salvar el diseño tradicional de un coche con tres volúmenes. Sin embargo, aunque los coches eléctricos y las firmas premium se puedan permitir el lujo de ofrecer sedanes, el resto de marcas no, tal es el caso del Citroën C5, convertido en un SUV y en una cosa rara llamada C5 X, o por ejemplo, el Ford Mondeo, del que se dice, llegará al mercado transformado en un crossover. El último en ver su final ha sido el Opel Insignia, que no tendrá reemplazo.

No obstante, para ser totalmente sinceros, las marcas premium tampoco tienen el poder de mantener en el mercado todos los sedanes que quieran. Las últimas noticias que nos llegan con relación al segmento de los sedanes, tiene al Audi A4 como protagonista, el cual, según se dice, podría fusionarse con el Audi A5. Para ser más exactos, se habla de una transformación del Audi A4 en un Sportback, en un cinco puertas que reemplazaría los actuales A4 y A5.

Esta idea surge tras echar un vistazo a las fotos espía que ha publicado algunos medios. Carscoops, por ejemplo, destaca el hecho de que todas las mulas vistas en carretera, parecían lucir una carrocería familiar, es decir, era un Avant y hasta el momento, no se ha visto nunca mula del sedán. El caso es que Audi no se puede permitir el lujo de dejar campar a sus anchas a los Mercedes Clase C y BMW Serie 3, así que la carrocería sedán es un hecho, o al menos, una carrocería que permita plantar cara a estos modelos y es aquí donde entra en acción la idea del Sportback.

Resumiendo, Audi podría poner en circulación un Audi A4 fastback en lugar del tradicional tres volúmenes, ofreciendo un diseño más deportivo y menos señorial, pero con el que plantar batalla a los gallitos del corral de sus principales marcas rivales. No se trata de una idea descabellada, sobre teniendo en cuenta que el Audi 5 Sportback ha funcionado en ventas la mar de bien y por lo general, los usuarios aceptan este diseño mejor que el de tres cuerpos. Como es lógico, compartiría frontal con el Audi A4 Avant, apareciendo las diferencias del pilar B hacia atrás, teniendo una línea de techo más baja y deportiva.

No hace falta ser muy despierto para darse cuenta que Audi ya tiene algo así en el catálogo: el Audi A5 Sporback. La firma alemana no ha dado detalles sobre el futuro que le espera al A5, pero existen rumores sobre un cese de producción sin reemplazo desde el año 2019, fusionar los modelos sería rentable económicamente hablando, sobre todo cuando la marca está trabajando en el desarrollo de una futura gama eléctrica y está reduciendo el catálogo. Ya anunció la retirada del mercado, tras la actual generación, de los Audi A1 y Q2.

Pronto sabremos cuál es el futuro de ambos modelos, pues los dos se sometieron a un restyling en 2019 y, por tanto, ambos modelos están afrontando el final de su vida comercial. Una situación que, por si fuera poco, pone en bandeja la posibilidad de fusionar ambas gamas de la forma más sencilla. También cabe la posibilidad de que en Audi decidan jubilar toda la gama del Audi A5 o reducir la gama a lo que fue originalmente: un coupé y un descapotable.