Volvo está siguiendo la misma estrategia que BMW para racionalizar su gama de motorizaciones: un diseño modular y a partir de ahí sacar motores de distintos tamaños variando el número de cilindros. Al 2.0 le han amputado un cilindro y resulta un 1.5 de tres cilindros que se empleará por primera vez en el Volvo XC40, el crossover estrenado en otoño.
De sus oponentes directos, los BMW X1 y X2 ya incorporan motorizaciones de acceso de gasolina cortadas por ese patrón: un cilindro fuera. El Audi Q3 tiene como motor de acceso un 1.4 TSI, pero no sorprendería mucho que su sucesor tuviese una versión más apretada del 1.0 TSI que ya está disponible en el Q2. Mercedes-Benz todavía no se ha metido en el cenagal de los tres cilindros, ni el resto de competidores Premium de esta categoría.
No se trata de una simple cuestión numérica, sino de que se supone que el cliente se comprará un coche Premium, y lo que hará es comprarse un coche Premium con un motor que ha sufrido amputación para que Volvo se ahorre costes -de hecho, se producirá en el mismo sitio que los de cuatro cilindros-. No creo que haya una diferencia salvaje de consumo respecto al 1.5 Turbo de cuatro cilindros (T2) que hay en gamas como la V40.
Del nuevo motor Drive-E sabemos que tendrá inyección directa de gasolina -ya no es una novedad a estas alturas- y que está pensado para acoplarse a futuras soluciones híbridas, dado que ocupa menos espacio en el vano motor en sentido transversal. Se podrá asociar a una caja de cambios de seis velocidades, más adelante llegará una automática de ocho velocidades.
Además de esta motorización, se añaden a la gama los T4 de gasolina (190 CV) y D3 en diésel (150 CV), aparte de los motores disponibles desde el lanzamiento, D4 diésel (190 CV) y T5 gasolina (247 CV). Ahora mismo el XC40 D4 cuesta 42.220 euros, las nuevas versiones acercarán el precio mucho más a los 30.000 euros.
La gama también se completa en su gama superior con el acabado Inscription, más lujoso, que puede optar a llantas de hasta 20 pulgadas (máximo 21″ en el XC40), molduras interiores y exteriores más chulas o un poco del cambio de nuevo diseño con cristal. Volvo no hace otra cosa que dar a la clientela lo que quiere, aparentar más por fuera, y preocuparse menos por lo de dentro del capó.
Alexander Petrofski, director superior de la serie 40, alega que están ampliando las posibilidades de rendimiento y diseño para sus clientes. Bienvenida sea esa ampliación, aunque habrá que ver a qué precio sale el XC40 con tres cilindros -no está definido-, y más interesante aún, cuál sería su precio con un motor “entero” que no vibre por la ausencia natural de piezas.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.COMENTARIOS