Según parece alguien tenía como mascota un pequeño mono, y mientras el acompañante esperaba dentro del coche, creyó que era buena idea dejarle las llaves. Podría entretenerse un rato, mientras el humano se divertía. Pero muchas veces la inteligencia de los animales sorprende a los humanos. El mono agarró las llaves, eligió la correcta, la introdujo en el bombín e intentó arrancar el coche.
Lo habría conseguido perfectamente, si no llega a ser porque al humano la sonrisa se le torna en seriedad, y se da cuenta que el mono es capaz de arrancar el coche y “liarla parda”. Menos mal que lo paró a tiempo.
Moraleja: por muy poco inteligentes que parezcan algunas veces ciertos animales, muchas veces lo son más de lo que pensamos. Incluso más que algunos humanos.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.COMENTARIOS