Nadie gana 5 campeonatos del mundo por casualidad y eso es precisamente lo que Sébastien Ogier ha demostrado este fin de semana. Cuando Tänak dominaba la prueba con mano de hierro, seguido del tercer candidato, Thierry Neuville, Sébastien se veía 5º a casi 40 segundos del líder, el francés, lejos de desmoralizarse al ver que el resultado provisional le dejaría prácticamente fuera de la lucha por el campeonato, salió a morder y no tardaría en ver recompensado su esfuerzo.
Pero comencemos por el viernes, el día comenzaba con Tänak atacando y los Ford de Evans y Ogier aguantando el envite del Estonio. El resto del grupo sufría para no quedarse atrás, sobre todo los Hyundai de Paddon y Mikkelsen aquejados de subviraje. De pronto el cambio del Ford de Ogier se negaba a engranar la primera ni la segunda marcha, por lo que se veía obligado a usar la 3ª incluso en los virajes más cerrados perdiendo unos segundos muy valiosos y rezar por poder llegar a la asistencia y que sus mecánicos pudieran repararla a tiempo para el bucle de la tarde. Así fue y el francés pudo completar los tramos de la tarde aunque no volvió a recuperar el feeling y no se pudo reenganchar al grupo de cabeza.
Peor le iban las cosas a su compañero de equipo Enfyn Evans, ganador aquí en 2017, que veía como su coche se paraba y no conseguía completar el bucle. Terminaba así el nefasto día para Ford, con Tänak y Neuville en las primeras posiciones seguidos de los otros dos Toyota y Ogier.
Pero el sábado era otro día, y ya en el avance decíamos que podría ser decisivo, Ogier, sin más alternativa que apretar al máximo si quería salir de Gales con opciones, se anotaba el primer scratch mientras veía como en el segundo tramo del día Neuville cometía un error entrando demasiado rápido en una curva de derechas y quedándose empanzado en la cuneta. Gracias a los aficionados, el belga perdió unos 40 segundos pero pudo continuar en carrera.
Asi pues llegaban al ecuador del día con Sébastian habiendo escalado hasta la segunda posición pero con Tänak lejos en primera posición. Aún quedaba mucho rally por delante y quedó claro bien pronto, al poco de empezar el bucle vespertino Ott Tänak aterrizaba demasiado fuerte tras un salto y rompía el radiador parando el coche al instante, la desolación se adueñó del estonio que segundos antes se veía ganando su 5º rally consecutivo y poniendo tierra de por medio en la clasificación general.
El resto del día se resume con un Ogier aguantando el ataque del compañero de Tänak, Jari-Matti Latvala, que intentaría restar el máximo de puntos al francés, terminando el día a sólo 4 segundos.
Los pocos kilómetros cronometrados del domingo tendrían que decidir el ganador y comenzaron según los planes de Latvala, adelantando a Ogier y ganando la power stage aunque no tardó el actual campeón del mundo en darle la vuelta para terminar el rally 10 segundos por delante del finés.
Respecto a WRC2, dominio absoluto de Kalle Rovanperä y mala suerte para el español Nil Solans que sufrió varios pinchazos que le hicieron perder mucho tiempo, seguro le veremos más arriba en el próximo rally en el que correrá en casa.
Clasificación del campeonato de pilotos
- Thierry NEUVILLE (HYUNDAI i20 WRC) – 189 puntos
- Sébastien OGIER (FORD FIESTA WRC) – 182 puntos
- Ott TÄNAK (TOYOTA YARIS WRC) – 168 puntos
En la clasificación de fabricantes, Toyota, a pesar del abandono de Tänak, se afianza en la primera posición (317 puntos) con Hyundai a 20 puntos, con 297, y siguiendo M-Sport Ford en tercer puesto con 273.
La próxima cita con el WRC será en España, rally de Catalunya, donde volveremos a ver a nuestro representante Dani Sordo que parte con serias opciones a la victoria, por si el mundial no estuviera suficientemente calentito.
Iñigo Canales
Pasar horas viendo vídeos sobre coches y conduciendo por carreteras de montaña son unas de mis grandes aficiones. Las ganas por aprender me están llevando últimamente por el camino de la mecánica.COMENTARIOS