Muchos seguramente recordarán el Renault 9, un sedán de diseño bastante simple, pero también bastante resultón –Robert Opron fue el responsable de su diseño–, que técnicamente compartía muchas cosas con el Renault 11. Fue un coche muy popular, hasta el punto de superar las 900.000 unidades vendidas en todo el mundo.
Cuando se dice “en todo el mundo”, se está bastante cerca de la realidad, pues el Renault 9 se vendió en gran parte del mundo y además, se fabricó diez lugares diferentes: Argentina, Colombia, Chile, Estados Unidos, España, Francia, Taiwán, Turquía y Venezuela. Esto también provocó que se fabricara hasta nada menos que el año 2000, cuando salió la última unidad de las instalaciones turcas.
El Renault 9 fue uno de esos coches prolíficos, capaces de adaptarse y subsistir durante décadas por el simple hecho de su sencillez y fiabilidad. En Europa se dejó de fabricar en 1989 –en U.S.A. solo se vendió entre el 83 y el 87–, pero se mantuvo en producción en todos los demás lugares. Llegó hasta 1996 en Taiwán, hasta 1997 en Argentina y hasta 1999 en Colombia.
Colombia fue un país que, además, contó con algunas versiones bastante interesantes y atractivas, como el Renault 9 1.4 Inyección, la última versión que tuvo el sedán francés en el país Suramericano. El R9 1.4 Inyección se presentó en 1997 con la novedad, o al menos una de las novedades más importantes, de adoptar un sistema de inyección para la alimentación.
Según cuentan revistas como Carros y Clásicos o El Carro Colombiano, originarias de Colombia, el nombre comercial del modelo era Renault 9 Personnalité 1.4i, y su corazón era un bloque de cuatro cilindros y 1.400 centímetros cúbicos con 80 CV, que también disponía de catalizador y un cambio manual de cinco relaciones. Era el bloque E7J que montaban los Renault Clio de la época.
Estéticamente hablando, encontramos detalles de lo más interesante, sobre todo porque no quedan mal. Por lo general, cuando se actualiza un modelo que salió al mercado hace tanto tiempo, los cambios no acaban de quedar bien, pero en esta ocasión parecen bien ejecutados. Cambios, por cierto, que se ejecutaron en Turquía en 1995 y no en Colombia.
Así, por ejemplo, nos encontramos con un frontal totalmente nuevo. Los faros parecen proceder del Renault 19, mientras que la calandra y el paragolpes son específicos y nada tienen que ver con el diseño original. Se intentó adaptar el modelo al lenguaje de diseño que imperaba en Renault por entonces, y no se hizo mal trabajo, al menos en el frontal.
La trasera es distinta, pues se optó por poner unos nuevos pilotos algo más pequeños y desplazar la matrícula al paragolpes, que también era de nuevo diseño. Aquí si queda algo más extraña la imagen, aunque claro, todo es acostumbrarse.
En cuanto al equipamiento, pues casi todo era opcional: dirección asistida, elevalunas eléctricos delanteros, radio digital, cierre centralizado con mando a distancia…
La producción del Renault 9 colombiano se detuvo en junio de 1999, cuando se lanzó el Renault 19 1.4 Energy.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".Hola, el Renault 9 a sido el sueño de mi Esposito y yo, nos encanta su estilo, sus líneas, su amplitud y su comodidad, aparte que es hermoso y Económico, ojalá los volvieran a Fabricar aquí en mi hermoso País Colombia 🇨🇴 aun Añoramos tener Uno, la vida nonos a dado ese gusto, nos caería de Maravilla ya que mi esposo ahora lo tengo Invidente. ☺️ 😔🥺. Quiero y Añoro mucho que la vida y el Padre Celestial nos regale uno, también, jejeje
Quiero que me regalen un renault 9 por favor
Siempre quise tener uno.