Polestar no quiere ser una marca que tenga solo SUV

Polestar no quiere ser una marca que tenga solo SUV

Así lo ha afirmado el propio CEO de la marca, Thomas Ingenlath


Tiempo de lectura: 3 min.

Intentar entender las tendencias de mercado, puede llevar en ocasiones a una frustración severa. Hoy día, sin entender muy bien por qué, el mercado se dirige hacia una “suverización” completa, una locura que ni siquiera los monovolúmenes llegaron a lograr. Y ojo, porque los inicios de los 2000 estuvieron marcados por los monovolúmenes y por el propulsor diésel hasta un punto bastante importante.

Básicamente, se puede decir que el SUV tiene una fuerte apuesta por la imagen y por la sensación que ofrece esos coches para común de los usuarios. Si echamos la vista hacia atrás en el tiempo, veremos que Toyota pensó en eso cuando comenzó a trabajar en la primera generación del Toyota RAV4. Poco o más bien nada queda actualmente de aquella primera generación, pero el objetivo era claro.

Por entonces, la gente se compraba un todoterreno por su imagen “poderosa”, porque daba la impresión de haber tenido éxito en la vida y por la sensación de seguridad que otorga conducir más elevada. Toyota cogió esas ideas y las incluyó en un todoterreno que estaba ideado para pisar la tierra lo justo y necesario, es decir, nada de nada. Y funcionó. Ahora, marcas como Ford solo quieren ofrecer “sport utility” (de hecho, el Ford Puma es el coche más vendido de la marca en Europa) y otras como Renault han convertido su best seller, el Renault Mégane, en una especie de mutación entre crossover y compacto. El Citroën C4 es otro claro ejemplo.

thomas ingenlath ceo polestar

Y no son los únicos que se dejan tentar por estos coches. BMW, por ejemplo, tiene una enorme lista de SUV en su catálogo (nada menos que 7 coches), Mercedes tiene los mismos SUV que la firma de Baviera (sin contar el Mercedes Clase G o el Maybach GLS), Toyota no se queda lejos de estos dos alemanes… Incluso firmas como Porsche tienen SUV en venta y otras como Lamborghini, destacan más por vender SUV que deportivos (el Urus es el Lamborghini más vendido en la actualidad).

Podemos poner mil pegas a los SUV, que las tienen, pero a fin de cuentas, no importa lo que digan los aficionados, cuenta lo que dicen los usuarios y estos quieren tener un SUV en casa. Y además, debemos ser sinceros, porque los SUV también tienen sus ventajas y sus argumentos, más allá de un acceso más cómodo al habitáculo, una posición de conducción más elevada y un aspecto más “robusto”. El concepto de coche no es erróneo, lo es el uso que se acaba dando de ese coche.

Independientemente de todo esto, la tendencia de mercado se dirige, como decíamos, hacia una completa “suverización”, dando la impresión que todos acabaremos conduciendo un SUV porque no hay otra opción. Sin embargo, la cosa no pinta tan mal para los detractores de estos coches, porque hay marcas que no están dispuestas a ofrecer única y exclusivamente SUV. Una de esas marcas es Polestar, cuyo CEO, Thomas Ingenlath, ha asegurado que “ser una marca que solo tiene SUV es aterrador”.

Según Ingenlath, hay que satisfacer a todos los públicos y por ello debe haber todo tipo de oferta.

Realmente creo en un mundo donde todo el mundo no está contento con un plato, eso sería tan aburrido… La mayoría de los restaurantes intentan satisfacer diferentes gustos, y ser una marca que solo tuviera SUV sería aterrador para mí” – Thomas Ingenlath, CEO de Polestar

Polestar pondrá un nuevo modelo en breves, el Polestar 3, el primer SUV de la marca que además, se colocará como el máximo exponente de la gama. Todavía no hay apenas datos respecto al modelo, pero se sabe que contará con versiones exclusivas y más potentes que su igual en Volvo. La marca lo define como un SUV eléctrico aerodinámico de alto rendimiento, mientras que se confirmó que su producción se llevará a cabo en Ridgeville, en Carolina del Sur (Estados Unidos).

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Sobre mí

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

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