El lunes empezó una huelga de conductores de vehículos de transporte de mercancías peligrosas en el país vecino. Este paro es un “bis” del que ya hubo en abril por reivindicar sus mejoras salariales, esta vez para pedir que se cumpla lo pactado en mayo. Este paro está poniendo en jaque a Portugal en materia energética, sus gasolineras se están secando.
De acuerdo a los datos ofrecidos por la web Já Não Dá Para Abastecer, de las 3.020 gasolineras del país de las que tienen información, 379 (el 12,5 %) no puede servir algún combustible, y 390 (el 12,9 %) se ha quedado completamente seca. Como puede apreciarse en la imagen superior, la escasez se da en la costa oeste y en las zonas con mayor afluencia de turistas. Otras fuentes elevan la escasez total o parcial a más del 30 %, dependiendo del día.
El gasóleo ha sido el primero en terminarse, por razones obvias. De acuerdo a la misma fuente, 680 gasolineras no sirven este combustible, frente a las 478 que no sirven gasolina y las 63 (de un total de 405) que no suministran GLP. Los datos vienen de reportes anónimos de usuarios a la web.
En la huelga de abril, en pocos días más de 2.700 del total de 3.068 gasolineras se quedaron sin gasolina, sin gasóleo, o sin ambos
Las gasolineras españolas fronterizas con Portugal, habituadas a tener clientela lusa por eso de que están más fritos a impuestos que los españoles, han visto un aumento de su actividad. El Español relata la historia de una gasolinera ovetense donde se está trabajando 16 horas al día sin parar. En Alcañices (Zamora) la gasolina de 95 octanos se terminó ayer, cuenta elDiario.es. Basta con que se anuncie una huelga para que cunda el pánico y se ponga la gente a llenar depósitos.
A la huelga no le debe quedar mucho, porque ya hay un principio de acuerdo entre la patronal, Asociación Nacional de Transportadores Públicos de Carretera de Mercancías (ANTRAM), y uno de los sindicatos convocantes, Sindicato Independiente de Conductores de Mercancías (SIMM), con el 2 % de transportistas representados. Está, además, el Sindicato Nacional de Transportistas de Materiales Peligrosos (SNMPP).
El Gobierno de Portugal decretó unos servicios mínimos del 100 % para sectores estratégicos, 75 % para servicios de emergencia y 50 % para particulares, que llevaron a un racionamiento de combustible a 15 litros por cabeza al día. Aunque los transportistas tienen que cumplir los servicios mínimos por decreto, pese a las amenazas de prisión, no se están cumpliendo. El jaque al poder es evidente. Han tenido que venir camiones cisterna españoles a echar un cable.
Hasta el 21 de agosto Portugal está en situación de emergencia energética
Esta huelga sirve de recordatorio, una vez más, de la fragilidad del sistema de suministro de combustibles que tenemos en el modelo actual, en el que dependemos de un flujo constante de petróleo a las refinerías, de estas a los centros logísticos, y de estos a las gasolineras a través de camiones. Un sindicato de camioneros puede poner, si se pone muy farruco, a un país entero de rodillas.
Eso sería imposible en un modelo de movilidad eléctrica, en el que los usuarios pueden recargar -idealmente- en su domicilio o plaza de garaje, y los puntos de carga no requieren ningún personal. Obviamente, las máquinas no se pueden poner en huelga, y si los de mantenimiento se cruzan de brazos los efectos no serían tan inmediatos como los de gasolineras que se van quedando sin combustible.
Además, tampoco resulta fácil para nadie hacer acopio de combustible para que le resbale esto de la huelga. De hecho, las autoridades lusas han hecho controles en las carreteras que vienen desde España para asegurarse que el personal no viene con garrafas llenas desde nuestras gasolineras, entiendo que por motivos de seguridad (aunque para eso están las garrafas homologadas).
Esto es algo que tiene que hacer reflexionar a los escépticos de la electromovilidad. Si a un tercer país se le cruzan los cables, hay un problema con barcos, camiones, refinerías, gasolineras… el sistema puede colapsar en cuestión de días. Además, en España, eso de quedarnos sin gasolina sería mucho más catastrófico, porque solo en el norte/noreste y en las provincias limítrofes con Portugal tiene algo de sentido eso de cruzar la frontera para esquivar el problema.
No tendríamos esos problemas con coches eléctricos y puntos de recarga en los que no intervienen decisiones humanas
Están previstas reservas para hacer frente a la escasez, obviamente, pero de poco sirven si el combustible no puede trasladarse por arte de magia a las gasolineras. En cuanto a los vecinos portugueses, la patronal ANTRAM tendrá que hacer cuentas, a ver si les ha cundido estar cuatro meses sin cumplir con los acuerdos de mayo a cambio de todo el dinero que van a perder estos días. Pero, como siempre, los mayores afectados son los ciudadanos de a pie.
Si te acabas de enterar de esta movida, recuerda, si vas a Portugal, mejor hazlo con el depósito completamente lleno, y procura que te dure.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.Creo que los primeros afectados no son los usuarios, sino los profesionales del transporte. Por eso la huelga. Y que ni siquiera se cumplan los acuerdos anteriores ya da que pensar. Que camiones españoles abastezcan me parece muy triste. Parece que somos muy de respetar a los que mejor están. Profesores, controladores, médicos etc. Pero a los profesionales que viven las peores condiciones no les dejamos defenderse… La situación en el transporte en Europa en general, y en los países más pobres en general soportan una situación totalmente insostenible, donde cuatro grandes proveedores se llevan todo el pastel limpio, y… Leer más »