Era una certeza casi total que el Lamborghini Urus iba a disparar las ventas de la marca del toro. Así ha sido, en el primer semestre se han entregado 4.553 unidades a nivel mundial, que es prácticamente el doble que el primer semestre de 2018. En consecuencia, Lamborghini espera llegar a las 8.000 unidades este año, y superarlas. Más de la mitad serán Urus, en el primer semestre fueron 2.693 frente a 1.211 Huracán y 649 Aventador. Es un récord de ventas para ellos, y con este van cinco consecutivos.
En otras palabras, Lamborghini ya funciona como Porsche: un fabricante de SUV que hace unos deportivos estupendos. En 2018 la marca del toro logró unos ingresos de 1.420 millones de euros, este año esperan llegar a 1.700 millones, habiendo ganado un 12 % de media por coche. Stefano Domenicali, CEO de Lamborghini, cree que el volumen de ventas es el adecuado considerando que solo hay tres modelos principales y sus correspondientes variantes.
¿Hay espacio para un cuarto modelo? Sí. Domenicalli dijo que los accionistas opinarán sobre la conveniencia de otro miembro en el toril que no va a ser un superdeportivo eléctrico, dada la falta de interés que tienen los clientes de Lamborghini en esa tecnología. No obstante, a partir de 2025 los toros serán hibridados para reducir las emisiones y los consumos de sus coches, aunque el objetivo de 95 g/km de CO2 para 2021 no vaya con ellos por ser un fabricante de poco volumen. Además, es un objetivo imposible de cumplir sin una profunda electrificación de la gama, y eso no se logra en dos años.
Con el hipotético cuarto modelo Lamborghini puede llegar a 10.000 unidades al año. De momento Lamborghini se va a centrar en consolidar los números que tiene ahora y tal vez expandirse en nuevos mercados. La recién inaugurada planta de pintura en Sant’Agata Bolognese se ocupará de momento solo de los Urus para satisfacer tanto volumen de unidades como variedad de colores posibles. Más adelante podría albergar más modelos con una inversión superior.
Para una marca tan “pequeña”, subir de volumen implica una pequeña pérdida de exclusividad. Está claro que un Ferrari es más exclusivo que un Porsche, esta última marca vende muchísimo más (del orden de más de 27 veces) que la insignia italiana. ¿Hay mucha diferencia pasar de 8.000 a 10.000 unidades? No parece un gran problema considerando que hay más millonarios que nunca en el planeta…
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.COMENTARIOS