Faltan cinco días y pico para que Audi desvele su buque insignia -casi en un sentido literal- en un evento en Shenzen (China). El Audi Q8 ya fue anticipado en forma de prototipo en el Salón de Detroit. Esta vez viene el modelo definitivo, que apisonará asfalto en cuestión de meses. Es un derivado del Audi Q7 con una orientación más pasional, como hace el BMW X6 respecto a su análogo más racional, el X5.

Ya no es una completa estupidez hablar de SUV con ambiciones coupé. Es normal que si un concepto de automóvil crece en ventas, acabe teniendo derivados para abarcar más. En el Audi Q8 no cabrán siete personas, pero será un coche para vacilar más que con el Q7. Estos bocetos oficiales hay que cogerlos con pinzas, las proporciones no serán iguales, pero el diseño básico sí. Encontraremos algunas diferencias adicionales respecto al Q7, como es de esperar.

A nivel de tecnología se pueden esperar soluciones tecnológicas estrenadas por vehículos de concepto similar como el nuevo Touareg, el Bentley Bentayga o el nuevo Porsche Cayenne. Obviamente, todo lo que ya tiene el Q7 lo tendrá el Q8, y lo que el Q8 reciba de nuevo, ya lo recibirá el Q7. Así funciona el maravilloso mundo de las sinergias.

Si con estos bocetos no tenéis suficiente, Audi ha colgado en Internet una miniserie en la que pueden verse esbozos del coche. Ya se han revelado tres episodios, el cuarto estará disponible el viernes a las 11:30 (hora peninsular) y el quinto el martes a las 14:00. Todo sea por alimentar el hype y poner a arder el bolsillo de los que necesitan realizarse con un “deportivo” de no menos de 1.800 kg. La página es facilísima de recordar, q8.audi