Como ya os adelantábamos, este fin de semana se ha disputado la carrera de Fórmula 1 por las calles del Principado de Mónaco, con un resultado nada sorprendente: quien se llevó la Pole, Daniel Ricciardo, ha vencido esta carrera, con un coche dañado y unos neumáticos en las últimas. Esto demuestra lo difícil que es adelantar en este circuito si no dispones de un coche que sea varios segundos más rápido que tu predecesor.
La clasificación
La primera sorpresa de la clasificación del sábado nos la daba Max Verstappen, que estrellaba su coche contra las protecciones en los Libres 3, y los mecánicos no eran suficientemente rápidos como para sacarle a la Q1, así que se quedaba en el box y saldría último. Al hilo de esto, un cachondo ha creado la web crashstappen.com, que cuenta el tiempo desde el último choque del holandés. Quien vaya siguiendo su trayectoria este año, le recordará en cierta medida a otro afamado piloto llamado Pastor Maldonado, experto en poner a prueba a los mecánicos de su box.
Lo cierto es que lo de este chaval va para récord, y lo único que queda por ver es cuándo se agotará la paciencia de Red Bull, o cuándo dejará de estrellarse con el coche. Por cierto, Sr. Verstappen, ojo que hay un piloto al que ya han despedido por estrellarse en exceso. No ha ocurrido en F1, sino en WRC, y ha sido Citroën quien despidió a Kris Meeke por sus reiteradas salidas de pista.
Volviendo a la clasificación, veíamos cómo un grandísimo piloto como Daniel Ricciardo se hacía con la Pole, marcando un estratosférico 1’ 10,810’’, récord absoluto de la pista, lejísimos de ese 1’ 23,998″ que marcó Ayrton Senna hace 30 años. Es evidente que ni los coches son los mismos, ni la tecnología es la misma, por lo que hacer comparaciones de pilotaje es mera especulación. Lo que está claro es que para hacer la Pole aquí hay que echarle… (que nuestro querido lector ponga aquí la palabra que más le guste).En segunda plaza quedaba el Ferrari de Vettel a un par de décimas, seguido de Hamilton y su Mercedes, a otro par de décimas del de rojo. Alonso alcanzaría la séptima plaza, dando un gran paso desde los libres a la clasificación, sorprendiendo a un Carlos Sainz, que quedaría octavo.
La nota curiosa la daban los Mercedes, que en Q2 sacaban los neumáticos ultrablandos, pensando que podrían pasar el corte con ellos, y por tanto salir de parrilla con un compuesto más duro, para cambiar a una estrategia de primera parada larga. Pero les salió fatal. Finalmente tuvieron que colocar el hiperblando, porque estaban poniendo en riesgo pasar a Q3. Estaba claro que su potencial arrollador de otros años lo habían perdido en cierto modo.
Destacable el sexto puesto de Ocon, que en este circuito ha conseguido posicionar muy bien su Force India; y también Pierre Gasley, con el Toro Rosso propulsado por Honda, consiguiendo la décima plaza. Superó claramente a su compañero, aunque Hartley parece que iba mucho mejor en los Libres.
En la parte final de la tabla, como casi siempre, aparecen Sauber, Williams y Haas. Lo de Sauber y Williams lo venimos viendo desde comienzo de temporada, pero lo de Haas sorprende por como se desinflan a medida que avanza el campeonato. Parece que hay circuitos perfectos para ellos, y otros en los que es un infierno.
La carrera
Amanecía un día soleado en el Principado de Mónaco, con altas temperaturas de asfalto, lo que hacía pensar que podría haber problemas con los neumáticos, especialmente con los hiperblandos. Estaba claro que la estrategia ganadora era a una parada, así que las dos incógnitas que quedaban por aclarar era en qué vuelta pararían, y qué neumáticos colocar, si los ultrablandos o los superblandos. Como esto comienza a ser un lío, sería bueno que cambiasen la nomenclatura por algún tipo de escala numérica, para saber qué compuesto es más duro o más blando. Pero eso lo dejamos ya para el año que viene.
Se apagaba el semáforo, y se producía una de las salidas más limpias que yo recuerdo: ningún toque o salida de pista en la primera vuelta, por lo que se mantenían casi intactas las posiciones de salida, salvo Verstappen, que salía desde la última posición con el cuchillo entre los dientes, merendándose rivales a medida que pasaban las curvas.
Los de arriba comenzaban a cambiar gomas sobre la vuelta 12, y era Hamilton el que comenzaba el baile. Los de Mercedes sabían que este no era su circuito, así que intentaron realizar un undercut, para ganar por estrategia alguna posición. A él le colocaron ultrablandos, mientras a Bottas le ponían el compuesto más duro, los superblandos. Pocos fueron los pilotos que optaron por el compuesto rojo de Pirelli, siendo Alonso uno de ellos. Al final, esto se demostraría un total acierto.
Mientras “Crashtappen” iba subiendo posiciones, llegábamos a la vuelta 18, y veíamos algo curioso: Ricciardo bajaba el ritmo y rodaba casi un segundo más lento. ¿Estrategia? ¿Cuidado de las gomas? No, fallo del MGU-K. Este sistema es el que provee de energía eléctrica a la batería con los gases del escape, y parece que fallaba. Veíamos como constantemente se encendía parpadeante la luz roja del Red Bull, lo que hacía indicar que el sistema estaba intentando recuperar energía a toda costa, aunque parecía que no daba resultado. Al finalizar la carrera el equipo confirmaba que su monoplaza había perdido un 25% de la potencia.Por radio confirmaban la rotura, y todo hacía pensar que, sobre todo Vettel, comenzarían a subir el ritmo para dar caza y pasar a Ricciardo. En las siguientes vueltas Vettel lo intentó, pero cesó en su empeño algunas vueltas más tarde, al ver como sus neumáticos parecían estar sobre hielo por culpa del graining. Este efecto hace que por sobrecalentamiento las virutas de goma que deberían desprenderse se queden pegadas donde el neumático tiene más apoyo, creando una superficie irregular y haciendo que el contacto con el asfalto disminuya ostensiblemente y, por tanto, perdiendo agarre. Se puede limpiar, pero con unas temperaturas de asfalto de 48 ºC como ayer, parecía algo complicado.
Este fue el error de los que montaron ultrablandos en el cambio -casi todos-, que tuvieron problemas de graining, y no podían correr. En cambio los pocos que optaron por el superblando eran más rápidos, y se mostró como la opción correcta. Aunque por las dificultades del circuito y ser tan difícil adelantar, esa ventaja pasó a un segundo plano.
Quedaban 60 vueltas y Ricciardo hacía lo que podía con un coche tocado, con menos potencia, que tenía problemas con los neumáticos y una velocidad punta de 20 km/h menos que su perseguidor. Estaba claro que poco a poco le irían adelantando… pues no. Ricciardo aguantaba porque Vettel también tenía problemas en sus gomas, al igual que Hamilton.Llegaba la vuelta 54 y Alonso estaba haciendo vueltas rápidas, cuando de repente vemos que lleva encendida la luz roja casi de manera constante: mismo problema que Ricciardo, parecía. Pero unas curvas más tarde, en la recta principal tenía que abandonar porque su motor dejaba de empujar, y el cambio se había quedado en quinta marcha, sin posibilidad de bajar o subir. Según comentó el piloto, parece que la caja había dicho basta. Con esto, rompe su racha terminando todas las carreras. Nada por qué alarmarse. Siempre en el campeonato tarde o temprano hay algún abandono, así que esperemos que haya cubierto su cupo anual.
Por la parte media, Hulkenberg había retrasado al máximo su parada -salía con ultrablandos- y colocaba los más suaves, los hiperblandos. Su compañero Sainz estaba por delante, y a Hulkenberg ya le pisaba los talones “Crashtappen”, así que las órdenes de equipo eran que dejara pasar a su compañero, algo que Sainz hizo sin rechistar, sabedor de que era varios segundos más rápido que él. Está claro que el error del equipo fue colocarle los ultrablandos, que tan mal se comportaron ayer en el asfalto monegasco.
Finalmente Ricciardo aguantaría hasta el final, logrando la victoria, seguido de Vettel y Hamilton en tercera posición. Le siguió Räikkönen, Botas y Ocon, mismas posiciones que en la parrilla de salida. Lo cierto es que Ricciardo se lo mereció, pues hizo un gran fin de semana y ha demostrado ser un piloto como la copa de un pino. A ver si toma nota “Crashtappen”.Sainz terminó en un meritorio décimo puesto, consiguiendo un punto muy valioso.
El mundial de pilotos queda como sigue:
- Hamilton – 110 puntos
- Vettel – 96 puntos
- Ricciardo – 72 puntos
El de fabricantes sigue estando dominado por Mercedes, con 178 puntos, seguido muy de cerca por Ferrari, con 156 y en tercer lugar Red Bull con 107.
¿Qué conclusiones podemos sacar de esta carrera? Que el GP de Mónaco es histórico, pero se ha vuelto un poco aburrido. Hoy en día las diferencias de los de arriba no son de segundos como antiguamente, sino de centésimas, por lo que los adelantamientos son difíciles, por no decir imposibles entre los 10 primeros. Creo que los señores de Liberty Media tendrán que buscar una fórmula para que este Gran Premio -o todos- se vuelvan más entretenidos. ¿Qué tal una clasificación con los mismos puntos que la carrera, y que luego la salida sea con parrilla inversa? Estoy seguro que de esta manera íbamos a ver adelantamientos por doquier. Por cierto, Bigotum está ocupado intentando mejorar la F1, así que por eso hoy le sustituyo. Ya sé que no es lo mismo, así que esperamos verle por aquí en el próximo GP.
Siguiente parada en dos semanas Canadá, otro circuito semiurbano al estilo de Australia, al que tengo especial cariño por haber asistido a su GP de 2012, cuando los Fórmula 1 y sus V8 aún sonaban de maravilla.
Pablo Mayo
Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.COMENTARIOS