Por increíble que parezca, hay marcas que siguen apostando el 100% por la movilidad sostenible y en especial la eléctrica. En Abarth han movido ficha y han sorprendido a todos anunciando que no tienen en mente seguir fabricando modelos de combustión, al menos a corto plazo, alegando motivos económicos. Se trata de una de las primeras marcas históricas europeas que se han mostrado firmes ante un futuro incierto en el terreno de la movilidad urbana, cambiando gran parte de su catálogo plagado de coches tradicionales por otros que supuestamente son más sostenibles. 

En los últimos meses, se ha observado como se ha ido produciendo este cambio de conducta en el fabricante europea y es que en el 2023 se lanzó el Abarth 500e, su primer modelo eléctrico y hace unas semanas el Abarth 600e, frente a la retirada del Abarth 595 y Abarth 695. Con estos cambios se observa que en la firma se ha apostado por adaptarse a la  normativa europea lo antes posible.

El motivo es un tanto curioso y hasta cierto punto insostenible. En unas declaraciones concedidas por Gaetano Thorel,  el jefe europeo de Fiat y Abarth, nos ha vendido la idea de que nos están haciendo un favor: “Si fabricas un coche deportivo de combustión que emite 180 g/km y estás en Italia, tienes que pagar 1.000 o 2.000 euros de impuesto de circulación al año”. Dicho de otra manera, no han querido decirlo en abierto, pero es evidente que todo este cambio que se ha producido se debe a las nuevas normativas europeas, donde la presión a los fabricantes hace que se muevan a la movilidad eléctrica, aunque eso para ellos suponga una gran inversión y un bajo retorno, pero ese es otro cantar. Lo que es evidente es que nos están intentando meter los coches eléctricos como sea a los clientes potenciales.

Por el momento, desde el grupo se está descartando la posibilidad de producir un Abarth 500 Hibrido y es que basándose en el nuevo Fiat 500 hibrido, se llegó a dudar sobre la manera de producir este modelo. Desde el grupo, se han comprometido a producir sus modelos basándose en otros coches que han lanzado desde la firma hermana y no cambiarle el nombre como hacen otros fabricantes y es por eso que buscan perfeccionarlo para conseguir que sea un coche más exclusivo. 

Ahora, que se ha confirmado que seguirán los pasos hacia la sostenibilidad, desde el grupo han querido tranquilizar a sus usuarios y apuntaban que “El ADN de Abarth es tomar un coche convencional y ampliar su rendimiento a través del motor,  la dinámica y el sonido, para hacerlo más deportivo y accesible. Queremos permanecer fieles a este ADN”. Lo que es evidente, es que estamos viviendo tiempos de incertidumbre en el mercado y lo más lógico es que sean muchas las marcas las que opten por un cambio notorio en su motorización a la espera de que se produzca esa transición definitiva. Con este movimiento, lo que es evidente es que las firmas europeas están optando por cambiar notoriamente su manera de actuar y seguramente las presiones legislativas estén perjudicándoles más que beneficiándoles, y es que la agenda 2035 está al acecho y solo hay que ver los movimientos que hay en la industria.