No, AC Cars tampoco se salva de la movilidad eléctrica. Si los SEMA Show se rigen en un alto porcentaje por poderosos motores de combustión americanos, digamos que su propuesta para la reciente edición fue una de las excepciones a la idiosincrasia del evento de Las Vegas, donde no es que las baterías no tengan su espacio desde hace ya unos años. Recordemos, al respecto, cuando en el 2022, mientras iba lanzando por partes las versiones Last Call de despedida a la gasolina, Dodge mostró por primera vez el heredero eléctrico: el Charger Daytona SRT Concept.
Si en ese momento a Dodge –sí, a Dodge– la era de los cero emisiones le advirtió que estaba a la vuelta de la esquina de sus factorías, ¿qué quedaría para el resto? Desde aquel crossover con Carroll Shelby y el surgimiento del AC Cobra con la aplicación del motor Ford V8, la tradición angloamericana en los coches de la firma británica se aseguraría de por vida, pero hasta a los motores de combustión del óvalo más célebre de los Estados Unidos montados dentro de los clásicos de AC, tal parece, debían empezar a compartir su reinado.
Días atrás, AC Cars nos adelantaba el regreso de dos versiones del Ace, el antecesor del Cobra, con diseños leales al de los modelos de producción de los años cincuenta, técnicas de fabricación derivadas de las del AC Cobra GT Roadster actual, las carrocerías de fibra de carbono como una de las principales novedades de época y el cuatro cilindros EcoBoost 2.3 con 305 CV. Ahora, el parte se ha actualizado, con información que confirma la expansión de la gama y una inédita propulsión EV, de la que ya se conoce cantidad de unidades a fabricar, precio e imágenes preliminares.
El AC Ace en la era de la autonomía eléctrica
AC Ace Classic, Ace Bristol Classic… y Ace Classic Electric. En colaboración con Tremec Electric GT, socio de la firma británica que aportó a su desarrollo la tecnología EV, esta versión no sólo ya se muestra en la web oficial de AC Cars, sino que viene de lucir su rojo brillante en el SEMA Show. Fue en ese marco que ambas compañías adelantaron que será ésta una opción verdaderamente limitada.
Imagino que quienes ya reservaron uno de los 49 ejemplares del Electric, lo hicieron teniendo en cuenta los datos técnicos de su tren motriz. ¿Potencia? Con su plataforma modular Tremec Electric GT eGT413 y una batería de 72 kWh, generará los mismos 305 caballos que sus hermanos de gasolina. Dato no menor: el coche apenas supera los 1.130 kg, de manera tal que hablamos de un peso que contribuye a la eficiencia, que se traduce en unos 322 km.
Una versión que se anuncia considerablemente más costosa que las de combustión, con casi 90.000 dólares de diferencia. A los Classic y Bristol Classic, AC Cars les ha etiquetado un valor de 146.000 libras, equivalente a unos 188.000 dólares. El Electric se dispara a 213.000 libras, lo que significa unos 275.000 dólares al cambio actual. ¿A cuál apuntaría de los tres? Al Bristol. No sólo por su EcoBoost, sino por su diseño de parrilla abierta, el original. Dicho esto, les recomiendo prestar atención al interior del Classic electric. Me hace dudar un poco, lo reconozco.
Mauro Blanco
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