Todavía recuerdo la primera vez que vi las imágenes del primer Rolls-Royce “by BMW”. Aquel Rolls-Royce Phantom –la séptima entrega del modelo–, tenía una impronta auténticamente Rolls, era como un palacio rodante, arrogante en su postura, pero como tal, muy pesado visualmente con sus líneas rectas, su gigantesca calandra cromada totalmente vertical y las grandes ruedas…
Nunca me pareció un coche bonito y pensé que BMW; que por entonces tenía de jefe de diseño a Chris Bangle, había dejado que se filtrara algo de su estilo de diseño a una marca que no debería andarse con experimentos. Era soberbio, tanto en un sentido de la palabra como en otro, pero también era una mole con una línea de cintura inclinada hacia atrás que poco favor le hacía.
Sin embargo, la imagen de Rolls-Royce se ha pulido con el paso del tiempo, ha suavizado rasgos, ha redondeado esquinas y ha encontrado un camino que, para ser sincero, me atrae mucho. Ahora, sin que se haya perdido ni un ápice de la soberbia clásica de la marca, su línea resulta menos pesada a la vista, más fluida, mucho más agradable y atrayente. Solo hay que echar un vistazo al nuevo Rolls-Royce Ghost Series II para entender lo que digo. Y quizá sea mera casualidad, pero estoy seguro de que tener a una mujer como jefa de diseño, a Juliane Blasi, ha sido parte fundamental en esta evolución estética.
El Ghost Serie II representa los principios fundamentales de Rolls-Royce –serenidad, naturalidad y elegancia– destilados en una forma expresiva y monolítica. Nuestros clientes pidieron un diseño que proporcionara un escenario para sus elecciones de color y material de Bespoke, ya sean tranquilas y sobrias o audaces y expresivas. En línea con sus requisitos, el Ghost Series II se caracteriza por refinamientos significativos que mejoran aún más la posición del automóvil como un potente lienzo para la creatividad. – Juliane Blasi, directora de diseño exterior, Rolls-Royce Motor Cars
Rolls-Royce define su estilo como “monolítico”, una palabra que podemos asignar a un montón de ideas: grande y robusto, rígido e inflexible, hecho de una sola pieza y sin fisuras… Todas ellas, por cierto, casan a la perfección con la imagen que desprende el coche que representa el escalón de acceso al mundo Rolls, un escalón que no es ni mucho menos barato y además, es enorme con sus más de 5,5 metros de largo y sus casi 2,2 metros de ancho de espejo a espejo. El peso, por si hay curiosidad, son 2.565 kilos
Dato sin importancia, todo sea dicho, pues hablamos de un coche que no está pensado para correr, o sí, pero no como estamos acostumbrados los amantes de la velocidad. Este coche, el Ghost Series II, puede rodar a velocidades prohibitivas con una facilidad pasmosa, pero sin pretensiones deportivas. Es más, Rolls-Royce huye de la deportividad, aquí solo importa la suntuosidad, el confort y el lujo a niveles absurdamente altos.
Todo ello animado por un bloque motor que parece venir de otros tiempos. Se trata de un enorme V12 biturbo de 6,75 litros, un propulsor que no es precisamente nuevo, que se combina con una caja de cambios automática de ocho relaciones, la cual, tendrá que gestionar los 420 kW de potencia que genera, que son 571 CV, Además, la marca destaca que el par máximo está disponible desde 1.600 revoluciones, solo 600 revoluciones por encima del ralentí. Son, exactamente, 850 Nm entre 1.600 y 4.250 revoluciones por minuto.
De todas formas, no importa que versión se escoja porque el nuevo Ghost Series II de Rolls-Royce es un compendio de cifras mareantes. Por ejemplo, las llantas son de 22 pulgadas, hay más de 44.000 tonos de color para escoger –sin contar con las ideas locas que se puedan ocurrir a los adinerados clientes–, en el interior hay 18 altavoces que generan 1.400 vatios y para confeccionar el interior se emplea un proceso que require 2,2 millones de puntadas y 18 kilómetros de hilo… Aunque esto último es solo para el tapizado de sarga Duality, que para colmo, puede escogerse en tres colores –lila, chocolate y negro–, los cuales se pueden combinar con nada menos que 51 tonalidades para el hilo.
¿Te parece poco? Ahí van más datos. El Rolls-Royce Ghost Series II tiene una opción que va un poco más allá. Se trata de una técnica artesanal en la que se realizan pequeñas perforaciones en el cuero del asiento, con las que se pueden crear obras totalmente únicas. Son perforaciones que varían en tamaño para crear percepción de profundidad para dar la impresión de ser, por ejemplo, en tres dimensiones. Pues bien, si se escoge esta opción, se pueden realizar hasta 107.000 perforaciones de entre 0,8 y 1,2 milímetros.
Las posibilidades de personalización del Rolls-Royce son abrumadoras y su configurador online te permite experimentarlo. Me he entretenido configurando mi Rolls-Royce Ghost Series II, algo que me ha llevado casi una hora entre unas cosas y otras. Os dejo las imágenes –el Rolls rojo más arriba– y os invito a configurar el vuestro y dejarlo en comentarios. Eso sí, el precio no aparece por ningún lado, eso es para pobres.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".COMENTARIOS