Recorremos el Valle de la Iruela con un CUPRA Ateca y un CUPRA Formentor

Recorremos el Valle de la Iruela con un CUPRA Ateca y un CUPRA Formentor

300 y 310 CV para una jornada muy interesante


Tiempo de lectura: 14 min.

Me encuentro recorriendo el Valle de la Iruela a los mandos de un CUPRA Formentor VZ –310 CV–, un coche que cuadra muy bien con las bonitas carreteras de la zona y unos paisajes que, ciertamente, son espectaculares. El caso es que no puedo pararme a disfrutar de las vistas, porque llevo detrás a Miguel en un CUPRA Ateca que viene a un ritmo de locos y no tengo ninguna intención de dejarle que se acerque lo más mínimo. Así que fijo la mirada al frente, me escoro un poco a la izquierda para afrontar una curva a la derecha y freno fuerte, para, acto seguido, tirar el coche al interior de la curva y volver a acelerar. Llevo 10 CV más que Miguel, y teóricamente, el Formentor debería ser capaz de dejar atrás al Ateca, pero, por ahora, no hay manera. Ahí sigue casi pegado.

Vuelvo a realizar la misma jugada en la siguiente curva, aunque en esta ocasión, es algo más rápida y freno un poco menos, para salir más rápido y con el pedal del acelerador casi al fondo. Miro por el espejo en la recta, y ahí sigue el Ateca, aunque parece que está un poco más lejos. Eso me aviva los ánimos y aprieto un poco más en la siguiente secuencia de curvas; freno, izquierda, gas, izquierda otra vez, gas de nuevo, freno fuerte para una de derechas… y parece que el Ateca se queda atrás, pero solo lo parece porque pronto vuelvo a tenerlo pegado. Entre que Miguel no es precisamente malo al volante, y que el Ateca corre más de lo que parece, el tramo está más que interesante, pero hay que aflojar porque nos acercamos a una zona donde vienen más coches y sí, está muy bien jugar de vez en cuando, pero con cabeza y cuando la carretera está vacía.

Así, pues, aprovechamos para realizar una parada y cambiar algunas impresiones. Quiero que Miguel me cuente que tal con el CUPRA Ateca, porque a simple vista, daba la impresión de que podríamos haber apretado todavía más y el coche lo habría aceptado de buena gana. Al Formentor le quedaba margen para aumentar el ritmo, ya lo hemos tenido en espíritu RACER anteriormente y sé que había coche para ir un poco más allá. Sin embargo, el CUPRA Ateca es la primera vez que lo tenemos y yo no he podido conducirlo todavía, así que desconozco las capacidades del coche. No obstante, Miguel me saca de dudas muy rápido: “no sabes como va este coche, me gusta más que el Formentor”.

No voy a negar que dicha afirmación me sorprendió; ¿le gusta más el Ateca que el Formentor? En teoría, este último es más deportivo y, por tanto, debería ir mejor que el Ateca en un tramo como el que habíamos hecho y al ritmo que lo habíamos hecho. Obviamente, tras eso, tenía más ganas de ponerme a los mandos del CUPRA Ateca, pues, en el fondo, hemos juntado los dos coches precisamente para eso, para enfrentarlos, para ver qué tiene el CUPRA Formentor, además de su imagen, para ser un éxito tan rotundo frente al Ateca, que no deja de ser el primer coche de CUPRA cuando comenzó su actividad como marca independiente.

Dos coches que comparten muchas cosas, pero tienen una personalidad claramene diferente, tanto por diseño como por configuración general

CUPRA Ateca vs CUPRA Formentor 22

La sombra del Formentor oculta por completo al Ateca

El CUPRA Ateca, como decía, es el primer coche que llevó el tribal de CUPRA en el frontal y eso ya no se lo quitará nadie. Quizá, con el tiempo, se gane un lugar entre los aficionados y un lugar entre históricos de la marca como el primer CUPRA. El Formentor ya se ha ganado ese lugar, es un éxito de ventas y además, no podemos pasarlo por alto, es el primer coche exclusivo de CUPRA, sin réplica en SEAT, y eso también le valdrá, con el tiempo, que sea recordado entre los amantes de los coches. Ninguno logrará un peso histórico como el SEAT Ibiza, y ya no digamos como el SEAT 600, pero tienen merecido el recuerdo por parte de los simpatizantes de SEAT y sí, de CUPRA.

Cuando probamos el SEAT Ateca, me llamó la atención lo buen conjunto que es. Si eres habitual de estas páginas digitales, sabrás que no soy ningún defensor de los SUV –aunque tampoco soy contrario a ellos– y que, por lo general, prefiero cualquier otro tipo de coche. No porque sean malos, o porque no entienda el concepto que representan, es, simplemente, que no me dan lo que busco. Sin embargo, con el Ateca no fue así, me pareció un conjunto redondo tanto por comportamiento como por versatilidad y tacto general, y eso que tenía el 2.0 TDI de 115 CV, que a priori se podría quedar un poco corto, pero nada más lejos de la realidad. Ese coche me hizo acordarme del CUPRA Ateca y de lo olvidado que lo tenemos todos, con toda la atención puesta en el Formentor. Así que propuse la idea: “¿por qué no enfrentamos al Ateca y al Formentor? Si el Ateca de SEAT va tan bien, el de CUPRA puede ser la bomba, ¿no?”.

Sí, vale, que una versión haya acertado en su configuración no quiere decir que la otra lo haga, pero por lo general, rara vez una versión del mismo coche ofrece malos resultados. Quizá no cuadra con tus gustos, no te ofrece lo que buscas o quieres o al motor le falta algo de potencia –o le sobra, que también puede ser–, pero no puede ir mal. Y así es, el CUPRA Ateca no va mal, de hecho, es, como se suele decir, todo un “tapado”. La sombra del Formentor lo oculta por completo, pero lo oculta por diseño, aunque también va por gustos, pues yo me siento más atraído por el CUPRA Ateca que por el Formentor, y eso que este último no me parece precisamente feo.

La marca también se ha volcado más con el Formentor y eso, al final, se nota. Solo hay que echar un vistazo al catálogo, el Ateca, que se presentó como CUPRA en 2018, solo ha tenido una versión con 300 CV hasta mediados de 2023, cuando la marca decidió ofrecer otra variante con 190 CV. Sin embargo, el Formentor tiene versiones desde 150 CV hasta los 390 CV del VZ5, sin olvidar opciones híbridas y otras con etiqueta ECO. Es lógico, por tanto, que la gente se haya decantado por el Formentor, que tiene opciones más accesibles y por diseño, llama más la atención. Veremos si la variante con 190 CV hace que su popularidad aumente, pues resulta más barata que la única disponible hasta ahora, aunque también resulta un poco menos llamativa sin los escapes apareciendo por debajo del paragolpes trasero –sí, ya lo hemos probado–.

CUPRA Ateca vs CUPRA Formentor 17

Dejando todo esto a un lado, le cojo las llaves a Miguel y me dispongo a rodar con el Ateca, aunque esta vez, vamos más calmados, la carretera tiene tráfico y estamos buscando una buena zona para las fotos. Lo primero que noto del Ateca es que la posición de conducción es bastante diferente. Comparado por con su hermano, el asiento no parece tan deportivo, ni visual ni funcionalmente, vas sentado un poco más arriba y la banqueta da la impresión de estar ligeramente inclinada hacia delante. Sin embargo, esto lo paso por alto porque a mí me gusta llevar la banqueta inclinada hacia atrás, con la parte delantera de la misma hacia arriba –con un buen apoyo para las corvas–.

Sin embargo, donde creo que el Formentor no tiene nada que hacer, es lo referente al aspecto general del habitáculo. El Ateca tiene un salpicadero mucho más tradicional, con la pantalla integrada en el propio diseño y no colocada de tal manera que parece puesta a posteriori, mientras que el Formentor es más, digamos, actual, más minimalista, pero el aspecto ofrece una calidad percibida algo inferior. Además, para colmo, el Formentor no tiene mandos físicos para cosas como el climatizador y el Ateca sí.

Mismo motor, distinto carácter, pero en la práctica, igual de rápidos

Los primeros metros con el CUPRA Ateca recuerdan un poco al Formentor, porque tanto el tacto de la dirección, como los pedales, así como la respuesta del motor son muy similares. Sin embargo, parece un coche algo más pequeño, más estrecho y ligeramente más ágil. Es cómodo de suspensión, parece que se ha optado por un tarado un poco más suave y el coche fluye por la carretera mejor que el Formentor, con un mayor filtrado de las irregularidades. Todo indica que el CUPRA Ateca es menos deportivo que el CUPRA Formentor, aunque si es verdad que corre más de lo que parece; el Ateca no es más lento que el Formentor.

Después de unos kilómetros de circulación relajada por el tráfico, aparece un tramo despejado y subo el ritmo un poco, y efectivamente, el Ateca parece menos deportivo que el Formentor. Aun así, me siento cómodo, no encuentro pegas ni por tarado de suspensiones, ni tacto de los mandos, ni respuesta del motor. Me gusta, me recuerda al Ateca 2.0 TDI pero “más gordo”, con muchísimo más motor –lógicamente– y unas suspensiones que, sin ser duras, ofrecen mucha confianza. Así que, una vez más, hacemos una parada y me subo al Formentor. En esta ocasión, las sensaciones ofrecen un contraste enorme. La posición del Formentor es más tendida, con las piernas algo más estiradas y más cerca del suelo. Hay más luz en el interior y eso la superficie acristalada es ligeramente menor, así que imagino que será cuestión de los colores elegidos para cada habitáculo, que son muy oscuros en el caso del Ateca –me encanta, todo sea dicho–.

El CUPRA Ateca es un auténtico tapado; rápido, con una enorme capacidad de tracción, buenos frenos…

CUPRA Ateca vs CUPRA Formentor 12

Empiezo a rodar y tengo la sensación de que el CUPRA Formentor es más ancho, ligeramente más aparatoso y menos ágil que el Ateca, parece que la respuesta a las órdenes del volante es un poco más lenta, aunque la velocidad de paso por curva es endemoniada. Es curioso, porque la anchura de ambos coches es casi calcada: 1.841 milímetros para el Ateca, y 1.839 milímetros para el Formentor, y con la cifra de peso ocurre más o menos lo mismo: 1.615 kilos para el CUPRA Ateca y 1.644 kilos para el CUPRA Formentor. Una diferencia de unos 30 kilos a favor del Ateca, que se suman a una diferencia de unos 50 milímetros en cuanto a batalla en favor, otra vez, del Ateca –2.631 milímetros contra 2.680 milímetros–. Son diferencias que no deberías afectar en exceso al comportamiento de cada coche, básicamente, porque estamos en carretera abierta y no vamos tan “a saco” como en circuito.

Llegamos a una buena zona para las fotos y dejo los coches a Miguel y a Fabio, un amigo de la revista que nos echó un cable para la sesión de fotos. Y mientras me coloco para poder sacar alguna toma decente, veo que se alejan a una velocidad indecente y que aparecen a la misma velocidad. Les tengo que dar un toque, porque a esa velocidad no puedo sacar fotos publicables y empiezan a pasar más despacio, para luego volver a apretar una vez han pasado de la zona en la que me encuentro. Son como niños, no les puedo dejar solos… Al menos tengo fuente de información cuando paran, sobre todo de Miguel que parece entusiasmado y vuelve a decir que el Ateca le gusta mucho más que el Formentor. Así que, sin pensarlo dos veces, me subo en el Formentor y me hago el mismo tramo que ellos en solitario y aprieto todo lo que puedo. No hay sorpresas, el Formentor es rápido, mucho, puedes frenar muy tarde porque tiene unos frenos de escándalo y puedes acelerar muy pronto, porque no pierde tracción y sale de las curvas como un misil. En frenadas da mucha confianza, puedes apurar mucho porque hay potencia y, al menos conmigo al volante, no se calientan. En curva también da confianza, con aplomo, sin información a través de la dirección, pero con uno asientos que agarran muy bien y un chasis, en general, que responde bien.

Vuelvo a la zona donde estaban esperando, bajo del Formentor y pienso: “tiene que ser bueno el Ateca para que le guste más a este loco”. Cojo las llaves del Ateca, me coloco y salgo en dirección al mismo tramo. De primeras, voy un relajado para adaptarme un poco al coche y cuando me veo cómodo, aprieto sin miramientos y aparece la primera sorpresa: acelera muchísimo, da la impresión de que tracciona mucho más que el Formentor y aprovecha cada caballo que llega a las ruedas. Llego a la primera frenada, hundo el pedal del freno y el coche clava el morro y baja velocidad igual de rápido que el Formentor, al tiempo que entra en la curva igual de rápido, pero con un movimiento de la carrocería aparentemente mayor en todas las circunstancias. Me paro un momento y veo que no tengo el modo CUPRA activado, así que lo activo y vuelvo al tramo. La carrocería se mueve menos y la respuesta del acelerador es más afilada, más rápida.

Ahora sí, el coche responde mejor y da mucha más confianza, pero hay algo que me encanta: la forma de traccionar. Me da la impresión de que tracciona mejor que el Formentor y que sale más rápido de las curvas, y eso que los dos equipan tracción total. También tengo la impresión de que gestiona mejor los baches y de que el eje delantero funciona mejor que en el Formentor. Este último rebota ligeramente cuando el asfalto está un poco roto, pero el Ateca pasa por esa zona como si nada, y a un ritmo endiablado.

CUPRA Ateca vs CUPRA Formentor 23

La personalidad de cada coche marcará la elección final

Cuando paro, Miguel me espera con una sonrisa, con esa cara de “¿a que tengo razón?”. Ciertamente, no me atrevo a decir que el CUPRA Ateca es más deportivo que el CUPRA Formentor, pero no puedo negar que me gusta, y sí, me gusta más que el Formentor. Así se lo digo a Miguel, quien ensancha más la sonrisa de su cara. Me siento bastante cómodo a los mandos del Ateca y me gusta el tacto general que tiene, incluso tengo la impresión de que el escape suena más, pero eso puede ser por temas de aislamiento del habitáculo.

Volvemos a casa por otra carretera que merece ser visitada y que nos lleva a cruzar Cebreros y luego Robledo de Chavela. En esta ocasión voy con el Ateca y por supuesto, voy tirando con la intención de dejar a Miguel atrás, que mantiene el Formentor pegado a la trasera del Ateca haga lo que haga. No obstante, todavía queda mucho tramo, así que no pienso cejar en el intento, a este le dejo atrás como sea…

Galería de fotos

51.780 € / 51.560 €
7.5

Comportamiento en carretera

8.0/10

Comportamiento en ciudad

8.0/10

Confort

7.5/10

Consumo

7.0/10

Habitabilidad

7.0/10

Infoentretenimiento

7.0/10

Prestaciones

8.0/10

Relación valor/precio

7.0/10

Seguridad

8.0/10

espíritu RACER

7.5/10

A favor

  • CUPRA Ateca: forma de traccionar, acabados, facilidad de conducción
  • CUPRA Formentor: diseño, frenos, tacto general

En contra

  • CUPRA Ateca: asiento un poco alto y falta un poco de agarre lateral
  • CUPRA Formentor: sin botones físicos para el climatizador
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Sobre mí

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches desde que era un chaval. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Ahora embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

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