Tras despedirnos para el parón veraniego con un entretenido Gran Premio de Bélgica, la Fórmula 1 vuelve con un Gran Premio de Holanda de infarto. La cita en el circuito de Zandvoort vino marcada por la climatología, por desgracia, como siempre que se pone interesante, en la carrera en casa de Verstappen. Y no perdonó, consiguiendo su novena victoria, acabaría Verstappen 1º, Alonso 2º, Gasly 3º, y Sainz 5º. Lawson debutaba por un accidente de Ricciardo que se fracturó una muñeca.

El clásico circuito y la climatología no permitiría ver claramente lo que ocurriría en la carrera, pero no vayamos tan rápido, ya que la clasificación fue realmente emocionante. Marcada por la lluvia y con los coches alineados con neumáticos intermedios. Unos pocos pilotos tocaron la grava en el inicio de la Q1, y finalmente quedarían eliminados Lawson, Bottas, Magnussen, Ocon y Zhou. La Q2 se saldó con los pilotos Hulkenberg, Tsunoda, Hamilton, Gasly, y Stroll, fuera de la Q3.

En la Q3 ya pudimos ver claramente un carril sin agua que permitiría la instalación de neumáticos de seco. Sargeant provocaría una bandera roja, y posteriormente Leclerc también a cuatro minutos del final de la sesión. Finalmente, todo se lo jugarían a una vuelta, concluyendo con Verstappen 1º, Norris 2º y Russell 3º. Pero esto no significaría que la carrera estaba sentenciada, todo lo contrario. La probabilidad de lluvia amenazaba a un minuto de comenzar la carrera, por lo que se avecinaba una carrera movida.

Tras la vuelta de formación, ya en la parrilla de salida, caían las primeras gotas. La salida fue limpia, pero tras el primer giro la lluvia hizo que todos comenzasen a parar para instalar intermedios que darían rápidamente paso a los de seco de nuevo, provocando la segunda parada para la gran mayoría de la parrilla. La lluvia volvería a la recta principal en la vuelta 15, pero esta vez no fue lo suficientemente intensa como para forzar la instalación del neumático intermedio.

El accidente de Sargeant poco después provocaría un safety car, lo que reagruparía a todos de nuevo hasta que se relanzase la carrera en la vuelta 22. La monotonía volvió, era hora de gestionar, y hasta que la lluvia volvió pudimos ver una carrera relativamente tranquila, marcada por la espera de la lluvia de nuevo. Leclerc se retiró en este periodo tranquilo, y hasta la amenaza de lluvia hacia el final de la carrera ocurriría más bien poco. La lluvia volvería a 11 vueltas del final, y los equipos se apresurarían a instalar los intermedios.

Pérez se saldría en la vuelta 63, y volvería a pista 3º, haciendo que Alonso escalase hasta la segunda posición. La lluvia aumentaría en intensidad, y un accidente de Zhou provocaría una bandera roja. La carrera se reiniciaría tras el safety car, y poco después sancionaron a Pérez por exceso de velocidad en el pit lane, que acabaría relegándole al 4º puesto. El podio tendría a Verstappen en el cajón de la 1ª posición, Alonso 2º y Gasly 3º.

La ventaja obtenida por los pilotos que entraron instantáneamente a boxes cuando apareció por primera vez la lluvia pudo haberle dado a Alonso la ventaja necesaria para estar por delante de Verstappen, pero eso no ocurrió. La próxima cita es en el templo de la velocidad, en Monza, y las diferencias de circuito provocarán una carrera completamente distinta, o no, ya que hay previsión de lluvia el próximo fin de semana.