No hace tanto, veíamos el Piper GTT, el deportivo en kit de la extinta Piper Cars. Bien, como pudimos ver, los vehículos en kit eran populares en aquella época, y hoy os traemos el Manta Mirage, un kit car inspirado en McLaren. Este vehículo de 1978, es un automóvil que se podía pedir en kit o construido en la fábrica en las décadas de 1970 y 1980, y una vez ensamblado, sería uno de los automóviles más rápidos en la carretera. Manta lo describió como un coche de carreras legal en la calle.
El Mirage fue construido a partir de un chasis tubular de acero hecho a medida, con suspensión delantera y trasera independientes, una carrocería de fibra de vidrio muy ligera, y un V8 estadounidense montado en posición central que envía toda su potencia a las ruedas traseras. El peso en vacío promedio era de solo de 907 kg, y contaba con más de 450 CV.
Manta Cars, la historia de la marca
Manta Cars fue fundada por los hermanos estadounidenses Brad y Tim LoVette en Costa Mesa, California. El primer automóvil que desarrollaron sigue siendo el más famoso, el Manta Mirage, aunque lanzaron otros modelos más modestos, incluido el Manta Montage, que estaba basado en el clásico Volkswagen Beetle, y el Montage-T de motor central, que mejoraba las capacidades del anterior. La compañía saltó al estrellato nacional en 1974 con el lanzamiento de la película original Gone In 60 Seconds (60 segundos), dirigida por HB Halicki, que presentaba un Manta Mirage como uno de los 48 coches robados como parte de la trama de la película.
Conviene no confundir esta película con su homónima del mismo nombre del año 2000, mucho más conocida, y cuya idea evidentemente provenía de la de 1974. Como aficionado, y manteniendo la perspectiva del tiempo, os recomiendo a los más aficionados verla, no destaca como producción cinematográfica, pero considero que supera a muchas entrega de Fast and Furious pasada la tercera entrega. Aunque los coches en kit no eran nada nuevo cuando se fundó Manta Cars, el concepto de superdeportivos en kit aún estaba en pañales por aquella época, y Manta ayudó a establecer un género propio que tuvo su éxito.
Aunque hay un sector de la automoción que habitualmente mira con desdén a los coches en kit, se vuelve cada vez más difícil ignorarlos cuando son más rápidos que muchos superdeportivos fabricados en fábricas de aquella época. Manta permanecería en el negocio desde 1974 hasta 1986 y vendería aproximadamente 1.000 vehículos en ese período de tiempo, lo que los convertiría en uno de los fabricantes de coches en kit más importantes del mundo por su volumen de ventas.
Aparte de la aparición destacada de Annie, el Manta Mirage que apareció en Gone In 60 Seconds, otros vehículos de la marca aparecerían en el programa de televisión de 1983 Hardcastle and McCormick, así como en la película Highway To Hell de 1991 y, más recientemente, en el episodio Red, Hot and Dangerous de History Channel. Hoy en día hay muchos Mantas supervivientes en el asfalto o en proceso de restauración. La marca disfruta de un fuerte seguimiento, con una gran presencia de entusiastas en los Estados Unidos y un pequeño grupo en Europa.
El diseño del Manta Mirage se inspiró en el coche de carreras McLaren M8 Can Am, que venció en los circuitos de todo el mundo, aunque el Mirage sería legal en la carretera y sería asequible para comprar en forma de kit para los estadounidenses. Los McLaren M8, una dinastía que dominó con su color naranja papaya desde su debut en Can-Am en 1968 hasta la aparición del Porsche 917. Y mientras que esos 917 son inalcanzables objetos de coleccionista, algunas variantes de los M8 corrieron con pilotos privados y esos coches, a veces, se venden por cantidades de menos de siete cifras.
Pero aquí bajamos un escalón más, y queremos conocer la historia de un coche al que podamos aspirar en algún momento de nuestra vida, si nos lo proponemos, claro. Nos conformamos con el coche que Brad y Tim LoVette desarrollaron a partir de un chasis de estructura espacial de acero tubular, simple pero rígido. Este eficaz chasis acomodaba un V8 montado en posición central, detrás de los asientos, y se sostenía sobre una suspensión independiente delantera y trasera con frenos de disco en las cuatro ruedas.
Las especificaciones finales del automóvil podía variar bastante, ya que todo dependía del motor, la suspensión y los frenos elegidos por el fabricante del kit en cuestión. Algunos eran relativamente dóciles, con un V8 fabricado por Chevrolet de 350 pulgadas cúbicas, o lo que es lo mismo 5,75 litros, de la versión de bloque pequeño sin modificar, que eran acoplados a transmisiones de Chevrolet Corvair. Pero otros estaban equipados con motores altamente modificados que contaban con el V8 de Chevy de 454 pulgadas cúbicas, o 7,4 litros, incluso un V8 de Ford de 460 pulgadas cúbicas, o 7,5 litros en territorios con sistemas de medida coherentes.
La carrocería de fibra de vidrio ligera estaba disponible en una amplia gama de colores, aunque quizás la opción más sensata fuese el tono McLaren de Papaya Orange que usan sus coches de carreras, aunque sea en honor al vehículo que había servido de inspiración para la creación de este vehículo. No se sabe exactamente cuántos kits de Mirage se vendieron, o cuántos se completaron en coches completos, pero los vemos salir a la venta con relativa regularidad y los historiadores de Manta suelen situar el número de vehículos construidos en alrededor de unos pocos cientos.
El automóvil que ve en las fotos es un Manta Mirage de 1978 que recientemente pasó por un proceso de restauración de alrededor de 600 horas en los Estados Unidos. Esta unidad ha sido dotada con dos mandos a distancia con bloqueo remoto, una placa Mirage en el tablero que indica el número de serie de esta unidad, MC217, y una carrocería acabada en McLaren Papaya Orange, como no podía ser de otra manera. Está propulsado por el V8 de Chevrolet de bloque pequeño de 383 pulgadas cúbicas, o 6,28 litros, que produce unos nada desdeñables 450 CV.
Este brutal motor ha sido acoplado a una transmisión de Porsche Boxster (G86-20) de 6 velocidades con un diferencial de deslizamiento limitado. Esta caja de cambios proviene del Boxster 986 que contaba con el motor de 3,2 litros de 252 CV, por lo que, recemos, que asimile bien el par del propulsor estadounidense sin desintegrarse. El interior del automóvil cuenta con asientos negros hechos de una pieza, alfombrillas negras y casi todo lo demás del mismo color, excepto la instrumentación más moderna del tablero con biseles plateados y centros en color blanco. Ambos asientos están equipados con arneses de seguridad de cinco puntos y transmisión manual, por o que podremos disfrutar de sus tres pedales.
El automóvil ahora está equipado con amortiguadores ajustables en ambos ejes, así como llantas de aleación Compomotive de estilo clásico, al más puro estilo BBS, con llantas con garganta vestidas con neumáticos Toyo R888 legales para carretera. También se le han puesto una pequeña selección de pegatinas clásicas que rememoran el coche en el que se inspiró su diseño, el McLaren, acompañadas del logotipo. Además, tiene puertas de mariposa fácilmente removibles que le permiten conducir en modo targa si así lo deseas.
Como puedes ver, tiene matrícula francesa, por lo que no se encuentra tan lejos realmente, y se dice que es una de las diez unidades existentes a este lado del Atlántico. El automóvil ahora se ofrece a la venta en Le Villars en Francia en Car & Classic, y solo tiene una puja. Si desea leer más al respecto o registrarse para ofertar, puede visitar la subasta aquí. Este completamente restaurado y preparado para circular por la calle puede rondar los 80.000 €, aunque visto el poco interés que ha suscitado por el momento, quizá sea la oportunidad de conseguirlo por unos 60.000 €.
Sea como fuere, es una gran oportunidad única para hacerse con un coche de competición que puede circular por la calle con 45 años a sus espaldas, y con las pocas unidades que campan por las carreteras europeas, es una forma de girar cabezas en cualquier quedada de históricos por un precio relativamente ajustado. Obviamente, no es un Porsche 917 o el vehículo en el que se inspiró, el McLaren M8, pero la conjunción de su precio con su historia tan particular, seguro que es una forma de hacer amigos en las quedadas.
Francisco Javier Rodriguez
En la época en la que pasaba el día dibujando coches, alguien me preguntó: ¿pero a ti te gusta más la mecánica o la carrocería de los coches? Esa misma semana leí el Manual del Automóvil de Arias Paz. Tenía 14 años, esa simple pregunta es la razón por la que estoy aquí, desde entonces no he parado de aprender sobre lo que se convirtió en mi pasión.COMENTARIOS