Alfa Romeo Tonale. No voy a negar que tenía ganas de ponerme al volante de este coche, muchas ganas. Siempre me he considerado alfista, pero sin ser radical o un tifosi, simplemente, me gustan los Alfa Romeo. Y como me gustan, el lanzamiento de Tonale suponía una buena noticia, la marca sigue adelante, o al menos lo intenta, con un nuevo modelo que debería darles grandes alegrías. También se decía esto del Alfa Stelvio y ahí está, con más pena que gloria, a pesar de no ser un mal coche, de ofrecer un habitáculo espacioso y una conducción más interesante que la media. ¿Por qué ocurre esto con Alfa Romeo? Pues la verdad, no lo tengo claro y no voy a entrar en análisis que ahora de poco sirven, pero el Alfa Romeo Tonale, en teoría, debería cambiar todo esto. Así al menos lo pretende Imparato y este señor no es un novato precisamente, ha sido quien llevó a Peugeot hasta donde está ahora mismo, por lo tanto, deberíamos esperar alguna que otra mejora.
El Alfa Tonale abre el camino a una nueva era en la marca, al menos esa es la idea y el objetivo y por ello, la gama de motores disponibles en la gama del modelo es más que interesante: un diésel de 130 CV, dos electrificados con 130 y 160 CV, más un híbrido enchufable de 280 CV. Es cierto que hay mucho salto entre el motor más potente y el inmediato por abajo, pero poco a poco se irá rellenando la gama y se irán cubriendo hueco. No obstante, por el momento, se abarca las franjas de potencia más populares y sabemos con suficiente seguridad que la opción más vendida será la de 130 CV y además, con el grupo motor micro híbrido de 130 CV. El diésel está porque todavía hay quien busca y quiere un propulsor alimentado por gasóleo, pero la tecnología ha vuelto a donde ha estado casi toda su historia, a ser una opción minoritaria. Qué lástima ver que unos motores tan capaces como el diésel acaba así, cuanta desinformación…
Pero dejemos esas cosas de lado, porque tenemos muchas otras que contar del Tonale, muchas cosas que analizar sobre un modelo que podría ser un éxito, pues, se adentra en el segmento más popular actualmente y ofrece ese toque diferente que no tienen los demás. Esperemos que la gente empiece a mirar de otra forma a la marca, aunque en eso también influimos los de la prensa especializada. Nosotros somos, en parte, los que establecemos una base y luego, los usuarios siguen a partir de ahí, con especial influencia de foros y redes sociales. Es ahí donde la imagen de la marca debe cambiar y el Tonale podría ser el punto de partida.
Las esperanzas puestas en este coche son muy elevadas, si las ventas no funcionan, Alfa tampoco
Es un Alfa, pero no es un Alfa
No obstante, tal y como se ha comentado antes, hay muchas cosas que contar del nuevo SUV de Alfa, porque, sinceramente, tengo sensaciones encontradas con este coche. Lo ves, y no cabe duda que es un Alfa Romeo, todos los rasgos, todas las líneas, sus formas… es un Alfa lo mires por donde lo mires. Estéticamente está muy equilibrado, no recurre a formas rebuscadas ni a líneas recargadas, es elegante a la vez que deportivo y algunos detalles, como la firma lumínica, resultan muy atractivos y distintivos, como el característico diseño de las llantas. Pero abres la puerta y algo no termina de cuadrar con el talante que se espera del coche. El volante es el mismo que se usa, por ejemplo, en los Giulia y Stelvio, pero el diseño del salpicadero, aunque totalmente actual, no desprende ese aura especial que si se tiene, por ejemplo, a los mandos de un Stelvio. No que sea malo, no malinterpretar mis palabras, simplemente, creo, tiene un diseño “a la moda”, con todas las tendencias actuales, pero sin ese toque italiano que suele lucir la marca.
Personalmente, no me he sentido integrado con el coche. Ni la postura al volante, ni el diseño de los asientos acabó por convencerme. La calidad general es buena. Los plásticos tiene buena presencia, el tacto también es muy correcto y en marcha la sensación es de conducir un coche con ajustes muy cuidados, sin ruidos, sin pequeños crujidos. Pero también se tiene la sensación de conducir un coche que no es deportivo, el tacto general es bueno, sí, pero no es deportivo. La dirección es rápida y directa, cambia de apoyo de forma fulgurante y vira muy plano para ser un SUV, pero no hay conexión con el coche como si lo hay en un modelo con talante más dinámico de lo normal.
No es todo lo deportivo que se podría esperar de un Alfa Romeo
El Tonale se basa en una plataforma compartida con FIAT y con Jeep y quizá esté ahí el quid de la cuestión. No es la primera vez que la marca comparte plataforma, el Alfa 145 estaba desarrollado sobre la misma plataforma del FIAT Tipo –al igual que también la usaba el FIAT Coupé, por poner otro ejemplo–, pero su conducción y su talante se diferenciaban claramente de aquel. No sé si es por emplear alguno elemento compartido adicional –como los asientos–, el caso es que no hay “feeling” emocionante. Otro punto que yo destacaría es que la estabilidad, que es elevada, no me parece perfecta, más bien me dio la impresión de ser un coche un poco nervioso debido a una dirección muy rápida y a una posición de conducción elevada. ¿Hay peligro? Ninguno, me atreví con alguna barrabasada y el coche respondió como un tiro y sobre raíles, pero en autopista hay que mover muy poco el volante para cambiar de carril y requiere algo de tiempo para acostumbrarse.
Dicha rapidez de dirección es una de las características más notables del Alfa Tonale. En carretera de curvas cambia de dirección como una exhalación, es pensar en girar y el coche lo hace, apenas hay que mover el volante. Y además, cambia de apoyo igualmente rápido, no hay mucho recorrido de suspensión y el tarado de la misma permite que la carrocería se mueva muy poco. Sin embargo, los asientos no sujetan lo suficiente para explotar esa inmediatez de reacciones, tienen los laterales muy abiertos y permiten que la espalda deslice de un lado a otro, lo que resta confianza cuando se quiere aumentar el ritmo. En una conducción normal, en el día a día, los asientos son tan buenos como se espera, ya que por mullido y formas resultan cómodos y cumplen sobradamente, es cuando aumentas el ritmo en determinadas carreteras, el momento en el que dejan notar que no están diseñados para eso.
Micro hibridación, 160 CV y cambio automático para unas prestaciones decentes, pero no sorprendentes
Se podría decir que mi relación con el Alfa Romeo Tonale ha sido de amor-odio. Abría el garaje, veía el coche, y no podía evitar dar una vuelta alrededor para disfrutar de los detalles, de las formas… y el tono azul que tenía la unidad le sentaba tremendamente bien, la igual que las llantas, que son las específicas del Tonale Speciale, el acabado que incorporaba nuestra unidad. No puedo negarlo, me parece un coche muy bonito y tampoco voy a negar que en alguna ocasión me he dado la vuelta, al dejarlo aparcado, para echar un último vistazo. Un detalle que podría pasar desapercibido, pero que para un modelo con talante deportivo y firmado por una marca como Alfa Romeo, es importante. No solo hay que ser deportivo, también hay que parecerlo, aunque esta vez, el coche parece deportivo, pero no lo es.
La unidad que nos dejó la marca estaba equipada con el grupo motor micro híbrido con 160 CV, un bloque de 1,5 litros turbo –de geometría variable–, asistido por un pequeño motor eléctrico y combinados, ambos, con un cambio automático de doble embrague y siete relaciones. Es tracción delantera y según datos oficiales de la marca, completa el sprint hasta los 100 km/h desde parado en 8,8 segundos y solo gasta, de media, 6,3 litros. Lo primero no puedo confirmarlo ni tampoco desmentirlo, no es una maniobra que ponga a prueba, pero el tema del consumo… no logré, en ningún caso, bajar de los 7,6 litros –siempre según indicaciones del ordenador–. Y esa cifra la logré de una forma de lo más curiosa: con el modo Dynamic activado y el cambio en manual. Pero vayamos por partes.
El comportamiento del grupo motor, como el resto del coche, también adolece de falta de deportividad. No es que sea lento, que no lo es, pero la respuesta no es rápida, no sube de régimen con celeridad y el empuje, o al menos la sensación de empuje, es poca. Es muy refinado, es suave, ni vibra y apenas suena, pero la forma que tiene de mover el coche no es la que esperas de 160 CV. Luego miras el velocímetro y te das cuenta de que vas muy pasado, que el coche corre que se las pela, pero todo pasa con mucha calma, sin emoción. El cambio tampoco ayuda porque su programación ofrece un paso entre relaciones imperceptible y siempre buscando bajos consumos, pero es lento. De todas formas, podría ser más una percepción mía, quizá un exceso de expectativas más que una realidad, porque nuestro compañero Miguel, que siempre está presente en todas las fotos, no estaba de acuerdo con algunas impresiones. Él quedó contento con el tacto general del coche, con la respuesta del motor, y muy contento con la capacidad de reacción de la dirección y el chasis. Quizá mis sensaciones tengan que ver con el calzado que montaba la unidad probada, unos enormes Bridgestone Turanza en medidas 235/40 R20, que son, desde mi punto de vista, excesivamente grandes para las prestaciones del coche. Con unos más pequeños seguro que todo sería mejor. Y por peso tampoco sería un problema, aunque ronda los 1.600 kilos…
El diseño es puramente Alfa en cada detalle
Los diferentes modos de conducción, accesibles desde el conocido mando DNA, son tres: D de Dynamic, N de Normal y A de All Wheater. El último apenas lo usé porque los otros dos funcionan infinitamente mejor y porque realmente no había necesidad. El mejor para el día a día es el Normal, porque ofrece una respuesta del acelerador aceptablemente rápida para el día a día, y porque la programación del cambio siempre busca la mejor para que los consumos no se disparen. Sin embargo, el que más me gustó fue el Dynamic, ya que desaparece el punto muerto del acelerador y el freno se vuelve mucho más directo. Como todo híbrido, el primer tramo del pedal del freno –casi la mitad– solo sirve para frenar con el motor eléctrico y hacer frenadas largas con las que recargar la batería, pero el tacto es esponjoso y cuando entrar en acción los frenos mecánicos es un poco brusco. Con el Dynamic activado eso desaparece, pero no por ello se pierde capacidad de recuperación en frenada, simplemente, mejora su tacto y la rapidez de actuación de los frenos mecánicos.
Obviamente, se trata del modo que deberías llevar activado si quieres “jugar”, porque sus reacciones son más rápidas al acelerar y el cambio estira más las marchas, pero curiosamente, fue con el que logré los mejores consumos, aprovechando la posibilidad de manejar el cambio en manual. Por un lado, al tener un tacto más directo del acelerador, me permitió regular mejor la aceleración, que combiné con cambios de marcha en la “zona de par”, es decir, cuando la eficiencia del motor es mayor. Esto es, cambiando sobre las 2.000 y las 2.300 revoluciones, un régimen que también me permitía tener una buena respuesta cuando fuera necesario. No pude bajar, como he dicho antes, de los 7,6 litros, pero con la monta de ruedas y el peso que homologa, no creo que sea mala cifra. En el resto de situaciones y condiciones, el consumo ronda entre lo ocho y nueve litros.
En la media del segmento
Llegados a este punto, he de comentar que pedí a marca una unidad diferente para comparar sensaciones, pero por el momento, están todas ocupadas. Algo lógico, pues se trata de la máxima novedad de la marca y un coche que dará que hablar durante mucho tiempo. Volveré a intentarlo más adelante, pero por ahora, mis sensaciones son, digamos, contradictorias.
Al menos, estéticamente hablando es de los más bonitos del mercado, puramente Alfa y en cuanto a precios, no está muy lejos de la competencia contra la que busca verse las caras. Si lo comparamos con un Hyundai Tucson, es muy caro, aunque el más barato, el Alfa Romeo Tonale Super, arranca en 37.050 euro. El más caro, el Tonale Veloce, sube hasta los 46.550 euros, mientras que el Alfa Romeo Tonale Edizione Speciale, el acabado de la unidad probada, se queda en 41.000 euros.
Datos técnicos
FICHA TÉCNICA | Alfa Romeo Tonale | |
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MODELO | Hybrid 160 TCT Edizione Speciale | |
MOTOR | Delantero transversal. Cuatro cilindros con 1.468 centímetros cúbicos y turbo. | |
RENDIMIENTO | Potencia máxima | 118 kW (160 CV) |
Par máximo | 240 Nm | |
TRANSMISIÓN | Automática de siete relaciones y doble embrague | |
DIMENSIONES Y PESOS | Largo por ancho por alto en milímetros | 4.528 x 1.841 x 1.601 |
Batalla en milímetros | 2.636 | |
Peso | 1.600 kg | |
DATOS PRESTACIONALES | Aceleración de 0 a 100 km/h | 8,8 segundos |
Velocidad punta | 210 km/h | |
Relación peso potencia | 10 kg / CV | |
CONSUMOS | Consumo medio homologado (WLTP) | 6,3 litros |
Consumo medio durante la prueba | 7,6 | |
PRECIO | 41.000 euros |
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".Es la mejor reseña que he visto del Alfa Romeo Tonale. Me he sentido súper identificada con todos y cada uno de los puntos que comentas. Coincido al 100×100 contigo.
He adquirido el Tonale Speciale hybrid 130cv en Noviembre de 2022 y sigo con la sensación de amor odio.
Felicitaciones por tu reseña.