Allá por el mes de abril de 2020,en medio de uno de los sucesos más increíbles y propios de películas que hemos vivido hasta el momento, se presentó de forma online un nuevo B SUV de origen nipón, el Toyota Yaris Cross. Un coche que llega para ocupar una parcela de mercado que la firma japonesa tenía vacía pero tanta importancia a nivel de ventas, que finalmente han tenido que poner sobre el asfalto una opción propia.

Por supuesto, Toyota es el paladín de la hibridación y el nuevo Yaris Cross se ofrecerá con grupo motor híbrido, o mejor dicho, se ofrece, pues ya está en los concesionarios de la marca en España. Será uno de los pocos B SUV que tengan en catálogo este tipo de propulsor, los rivales directos (con hibridación, entiéndase), se limitan al Hyundai Kona o al Renault Captur en cuanto a hibridación convencional. También podemos tener en cuenta los microhíbridos como el Ford Puma, pues juegan igualmente la baza de la etiqueta ECO de la Dirección General de Tráfico y eso, actualmente, es un argumento de peso.

La hibridación y la etiqueta ECO no son los únicos argumentos de Toyota con el Yaris Cross, sería una apuesta excesivamente simple y, a todas luces, abocada al fracaso. En el segmento de los B SUB el diseño juega un papel fundamental y el Yaris Cross lo adopta con bastante acierto. No vamos a entrar en si es un coche bonito o no, eso es cosa de cada uno, pero no podemos negar que personalidad tiene y que llamará la atención de mucha gente.

“Cuando empezamos a planificar este nuevo modelo tuvimos en cuenta el valor de los todocaminos y lo que creíamos que necesitaba la nueva generación de vehículos del segmento B. Lo que nos vino a la mente fue un automóvil mediante el que los propietarios pudieran expresar su individualidad y con el que pudieran seguir su estilo de vida activo y único” – Hideaki Hayashi, subingeniero jefe del proyecto Yaris Cross.

Plataforma GA-B, la base de los Toyota pequeños

Toyota ha dado un giro notable al diseño de sus coches, lo vimos con el C-HR, que a día de hoy es uno de los best seller de la marca. Lo vimos después con el Corolla, que ha tenido una buena acogida en el mercado incluso entre aquellos que no tenían a Toyota entre sus posibles opciones. Luego vino el Yaris, que dejando a un lado el brutal GR Yaris, es un coche que ha cambiado una barbaridad ofreciendo un diseño bastante más atrevido e incluso agresivo, sobre todo en el frontal.

El nuevo Yaris Cross también llega con un diseño, como hemos dicho antes, cargado de personalidad pero que sigue su propio camino. Toma como base la misma plataforma del Yaris Hybrid, la llamada “GA-B”, además de otros elementos como gran parte del habitáculo o el motor (del que luego hablaremos), pero no se parece en nada al utilitario aunque las trasera, por ejemplo, sigue ciertos patrones mostrados en su “hermano” de gama. Se agradece también que los diseñadores de Toyota no hayan caído en la tendencia de recargas de líneas su línea, ofreciendo una imagen bastante equilibrada.

Desde Toyota afirman que se ha trabajado para ofrecer una dinámica de conducción más próxima a un modelo compacto, algo a lo que ayuda la nueva plataforma del Yaris. El utilitario es un coche que ofrece un comportamiento super accesible en todos los sentidos, siendo sencillo circular por cualquier tipo de carretera. Como viene siendo normal en Toyota, es un coche muy neutro, fácil de conducir y hasta cierto punto, también es ágil, características que deberían estar presentes en el nuevo Toyota Yaris Cross y que comprobaremos cuando la marca nos ceda una unidad.

Un coche pensado para los usuarios europeos

A nadie se le escapa que Europa está siendo conquistada por los SUV, se trata del tipo de vehículo más popular y más deseado de los últimos años y seguramente, lo sea durante un buen puñado de años más. Sirva de ejemplo que el coche más vendido de marcas como Ford, es SUV. Incluso Lamborghini vende más SUV que deportivos y Porsche también. Es lógico que al final, los fabricantes acaben ofreciendo toda clase de opciones dentro de este concepto de vehículo.

En lo referente al Toyota Yaris Cross, no pretenden desde la marca que sea el coche más vendido de su catálogo, pero sí que atosigue todo lo posible a los líderes del segmento. Para ello, han desarrollado el nuevo Yaris Cross en Europa, pensando en los usuarios europeos. Se fabrica junto al Yaris en la planta francesa de Valenciennes, en la que se han invertido 400 millones de euros para adaptar la fábrica y poder montar los dos modelos en la misma línea de producción.

La tendencia actual del mercado está haciendo de los B SUV los más populares. Son, dentro de su segmento, los más baratos y en ocasiones, lucen diseños bastante juveniles y deportivos. Muchos de los usuarios que antes habrían elegido un Toyota Yaris, actualmente se decantaría por un Yaris Cross y eso lo saben las marcas mejor que nadie. Por eso, Toyota espera que las ventas de su pequeño “sport utility vehicle” cuente con usuarios llegados de otros segmentos.

Además, para 2022, esperan que más de la mitad de las ventas sean SUV, un objetivo que sin duda, este Yaris Cross ayudará a conseguir. También se espera que el nuevo Yaris Cross se convierta en el segundo modelo de Toyota más vendido superando las 15.000 unidades, con un enfoque que se encuentra a medio camino entre un coche para parejas y usuarios jóvenes y un coche familiar. La propia Toyota lo trata como un “mini RAV-4” y al mismo tiempo como una versión más dentro de la gama Yaris.

Para asegurarse que todos sus planes se cumplen, también ha añadido algunas cosas que pueden resultar de gran interés para muchos usuarios. Por un lado, el maletero tiene 397 litros, no es la mejor cifra del segmento y rivales como el Renault Captur o el Peugeot 2008 le superan (422 litros para el Renault y 434 litros para el Peugeot), pero cuenta con lo el llamado “Toyota Smart Cargo”, una bandeja inferior de dos niveles divididos 60:40, que permite bajar la altura del piso del maletero en dos niveles.

Comparado con el Yaris, el Cross es más grande, concretamente 240 milímetros más largo (hasta 4.180 milímetros), 20 milímetros más ancho (hasta 1.765 milímetros) y 95 milímetros más alto (hasta los 1.560 milímetros), con una distancia al suelo adicional de 25 milímetros. La altura del asiento es 30 milímetros superior respecto un Yaris Hybrid, aunque en el resto de medidas, teniendo en cuenta que la plataforma es la misma, no se pueden descartar diferencias.

Híbrido convencional con tracción a las cuatro ruedas.

Uno de los apartados que más podemos destacar del nuevo Toyota Yaris Cross, es la presencia de un sistema de tracción a las cuatro ruedas. El segmento de los B SUV es, por una enorme mayoría, tracción delantera, es realmente raro encontrar una opción en su mercado que permita contar con un sistema 4×4, aunque siendo justos, tampoco se trata de una tracción a las cuatro ruedas normal.

En realidad es el sistema AWD-i, el mismo que tenía el Toyota Prius AWD-i. No hay conexión mecánica entre las ruedas traseras y el motor, lo que hay es un segundo motor eléctrico atrás, alojado en el mismo eje, que actúa hasta los 10 km/h y luego, siempre que se produzcan pérdidas de tracción entre los 10 y los 70 km/h. Es decir, se usa básicamente para salir desde parado y para ocasiones muy puntuales ya que va asociado al sistema de control de tracción y tiene varios programas de funcionamiento: normal, snow y trail.

Por tanto, el grupo propulsor híbrido solo estará conectado al eje delantero exactamente igual que en el Toyota Yaris Hybrid, en todo. El grupo motor es el tres cilindros de 1.5 litros de la familia Dynamic Force que funciona con ciclo Atkinson y una compresión de 14:1. La eficiencia térmica anunciada por la marca es del 40% y rinde 68 kW (92 CV) y 120 Nm de par. Está asistido por un motor eléctrico de 580 voltios que genera 59 Kw (80 CV) y 141 Nm de par. En conjunto, las cifras de potencia y par son de 85 kW (116 CV) y 120 Nm de par.

La transmisión es el conocido e-CVT y es la única opción en cuanto a motorizaciones y homologa consumos de 4,5 litros y unas emisiones de 101 gramos de CO2 por kilómetro. Necesita poco más de 11 segundos para llegar a los 100 km/h desde parado y no supera los 170 km/h. Cifras más que suficientes para cualquier usuario medio, que pasará el mayor tiempo circulando por entornos urbanos.

Suspensiones, dirección y frenos, tienen una configuración específica para el Yaris Cross. El eje delantero recurre al esquema McPherson y el eje trasero a un eje torsional que según informa la marca, es un 29% más rígido que en el caso del Yaris Hybrid. En caso de equipar el segundo motor eléctrico, el eje trasero es de doble horquilla (deja espacio al motor eléctrico y aumenta la estabilidad).

Desde 23.350 euros y bien equipado

El nuevo Toyota Yaris Cross ya está disponible en España, cuyo precio arranca en 23.350 euros. Una tarifa que se coloca por debajo de sus más inmediatos rivales, como el Hyundai Kona Híbrido, por poner un ejemplo. Pero aunque tiene un inferior, no quiere decir que también sea un coche inferior en algún sentido, pues el equipamiento, por ejemplo, es bastante completo. De hecho, es lo mínimo que se puede esperar de cualquier vehículo moderno.

La gama se compone de cinco acabados: Active Tech, Style, Style Plus, y Adventure. También hay una versión pensada para flotas, el Business Plus, al que debemos añadir la versión de lanzamiento, el Toyota Yaris Cross Premiere Edition. La lista de equipamiento, desde el más básico, tiene cosas como los faros LED, entrada y arranque sin llave, llantas de 17 pulgadas (los más equipados tienen llantas de 18 pulgadas), sensores de lluvia y luces, cámara de visión trasera, el paquete Toyota Safety Sense (incorpora los sistemas ADAS más importantes), Android Auto y Apple CarPlay…

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