El Mercedes-Maybach Clase S es la mayor ostentación de lujo y refinamiento dentro de Daimler AG. Un sedán que busca ponerse a la altura de Rolls-Royce y Bentley, las cuales, siempre han sido las máximas representantes de la opulencia dentro del sector del automóvil. Pero esta versión del Mercedes Clase S, se acerca a las firmas británicas a su estilo, puramente germano en todos los aspectos y que hace uso de toda la tecnología y el saber hacer de la firma alemana.

Obviamente, se trata de un coche destinado a multimillonarios quienes les gusta tener chófer. Es un coche excelso en todos los sentidos, sin ningún tipo de reparo y dejando claro, desde el primer golpe de vista, que se está ante una máquina superlativa y extremadamente cara y sofisticada. Primero se pondrá a la venta en los mercados asiáticos, donde este tipo de coches tiene una enorme clientela. Luego llegará al resto de mercados, con especial atención también a los Estados Unidos, donde los enormes sedanes tienen igualmente una buena cuota de clientes.

De todas formas, el hecho de estar basado en un Mercedes Clase S le resta algo de glamour, no debemos olvidar que va dirigido a un mercado donde la imagen lo es todo y el “Sonderklasse” (clase especial en alemán) se podría considerar poca cosa frente a coches como el Rolls-Royce Ghost, aunque al resto de mortales nos parezca un automóvil espectacular en muchos sentidos.

Más de 60.000 unidades en todo el mundo

Mercedes intentó recuperar el sello Maubach hace unos años, con dos vehículos cuya única diferencia era la longitud: los Maybach 57 y Maybach 62, que no tuvieron continuación porque las ventas no acabaron de levantar. Se tenía intención de comercializar 1.000 unidades anuales y tras dos años en el mercado tan solo habían vendido 600 coches. Así Maybach volvió al olvido hasta que en 2015, Mercedes recuperó el sello para sus versiones más lujosas, no como una marca independiente.

Atrás quedaron los Pullman, las versiones más lujosas de Mercedes durante algunos años, que no eran tal opulentos como los Mercedes-Maybach actuales. Además, parece que dieron en el clavo porque desde 2015 se han vendido 60.000 unidades en todo el mundo. Es una cifra muy pequeña para la media de la industria, pero hablamos de un coche que ronda los 300.000 euros de venta al público, al que debemos sumar los gastos asociados a tener un coche así y que casi nunca se tienen en cuenta. Comprar un coche no es solo pagar lo que piden desde la marca, si no hacerse cargo de cosas como el seguro, las reparaciones y el mantenimiento entre otros. Cosas que en un Mercedes-Maybach no es barato.

Partiendo de la base del Mercedes Clase S, presentado este mismo año, se han llevado a cabo algunos cambios que hacen del Mercedes-Maybach Clase S un coche especialmente grande por dentro. Por ejemplo, la batalla se alarga 180 milímetros y ahora llega hasta los 3.396 milímetros entre ejes. Para hacernos una idea, un Toyota AYGO tiene un longitud total de 3.465 milímetros.

Una nueva distancia entre ejes que, como cabe esperar, se nota especialmente en las plazas traseras, más propias de la primera clase de un avión, tan solo faltaría el servicio de a bordo con bebidas y tentempié. Aunque si quieres puedes tenerlo, peor sin servicio, pues el Mercedes-Maybach Clase oculta algunas curiosidades en su habitáculo.

Lujo y tecnología por doquier

El Mercedes-Maybach Clase S no es únicamente espacio, hay muchas cosas que pasan desapercibidas y pueden llegar a sorprender. Por ejemplo, la pintura bitono de la carrocería se aplica a mano, pero es tan laboriosa que requiere una semana de trabajo. Por lo general, un coche de tipo “generalista” no necesita más de seis horas para el proceso de pintura. También es cierto que lo realizan robots sumamente especializados.

Pero si por fuera llama la atención, sobre todo con sus enormes llantas de 21 pulgadas o por la calandra, de diseño y acabado específico, más lo hace en su habitáculo. Aquí, no hay sitio para el vulgar plástico, todo es piel, madera, aluminio… por supuesto de una calidad que solo se encuentra en sitios como el Hotel Palace, un lugar donde se podrá ver con asiduidad alguna unidad del sedán alemán.

Los asientos traseros “Executive Seats” son una oda al confort. Cuentan con calefacción (con sistema independiente para cuello y hombros), ventilación, masaje, un apoyo para las pantorrillas (también con masaje) y una posibilidad de reclinarse hasta 43,5 grados. Los ocupantes de estos asientos tienen una nevera de 10 litros y un compartimento donde se guardan dos copas para champagne. El equipo de sonido está firmado por Burmester y se han instalado un total de 253 LED para ofrecer una experiencia de iluminación casi única. Al mismo tiempo, dos pantallas de 11,6 pulgadas permiten gestionar el sistema MBUX y reproducir todo tipo de contenido multimedia.

El confort se ve potenciado al máximo gracias a un sistema de cancelación de ruido y vibraciones, mediante la emisión de ondas acústicas de fase inversa y baja frecuencia. La suspensión neumática Airmatic o el sistema opcional E-Active Body Control, miman a los pasajeros aislándolos de todo lo que ocurre bajo las ruedas. Para ello, escanea la calzada por delante del coche y adapta los tarados a lo que está por venir. Las puertas traseras se abren de forma automática, tanto desde el mando como desde las plazas traseras o las delanteras, combinado con el sistema de control de ángulo muerto.

De los motores para dirigibles a los micro híbridos

Maybach es una compañía alemana que se fundó en 1909 y se dedicaba a la fabricación de motores para dirigibles. Sus creadores fueron Wilhelm Maybach y su hijo Karl Maybach, quienes tenían relaciones anteriores con Daimler-Motores-Gesellschaft, la actual Daimler AG. Wilhelm fue director técnico de la Daimler, colaboró con Nikolaus Otto e incluso se casó con una de las amigas de la esposa de Gottlieb Daimler.

La historia del automóvil es muy interesante y muchas de las grandes empresas tienen algún tipo de relación pasada. Solo hay que ver lo que aquí se cuenta o la historia de Volkswagen y Porsche. Pero regresando a Maybach, cuando empezó a fabricar automóviles y no motores de dirigibles, solo valía lo mejor de lo mejor, calidad, prestaciones y también estética (en aquellos años, se cuidaba el diseño de los motores también por fuera).

Cuando Mercedes recuperó la marca Maybach, el motor elegido fue un V12 de gran cilindrada y más de 500 CV, en total consonancia con las aspiraciones de la marca y con su pasado. Ahora, también se recurrirá a lo mejor de lo mejor, pero en este caso procedente del banco de órganos de Mercedes. Por el momento no se ha confirmado nada respecto a configuración, potencias o disponibilidad. Sí se ha dicho que contará con hibridación suave de 48 voltios con un motor eléctrico de 15 kW integrado en la carcasa del cambio, que por su parte será el 9G-TRONIC con nueve relaciones.

La generación anterior del Mercedes-Maybach Clase S podía equipar motores V8 con hasta 455 CV y V12 con hasta 530 CV,que se podían combinar con el sistema de tracción total 4MATIC. En este caso, por el momento, se podrá contar con un eje trasero direccional.

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