La industria del automóvil está parada casi por completo, al menos en Europa, pues se ha reanudado la fabricación en China tras la cuarentena que han tenido allí. En España todavía seguimos parados y eso, como cabe esperar, se está notando en las cifras de ventas. Ya estaban las cosas mal en el sector y la pandemia de COVID-19 ha empeorado todavía más el panorama.
El cierre total de la distribución y venta de vehículos desde el 16 de marzo, debido al estado de alarma decretado por la expansión del coronavirus, ha supuesto una caída de las ventas de un 69,3 % respecto al mes de marzo del año pasado. En total, marzo ha registrado solamente 37.644 matriculaciones, siendo las alquiladoras el canal más afectado, ya que viven en su mayoría del turismo y este, como cabe esperar, ha desaparecido por completo.
Aún así, se han matriculado 500 unidades en los días del estado de alarma, mientras que las ventas registradas por particulares en los últimos 15 días de marzo se corresponden, casi con toda seguridad, a operaciones cerradas anteriormente y que no se habían podido matricular.
Los vehículos comerciales también ha registrado enormes pérdidas, con un descenso de las ventas de un 67,2 % en el caso de los comerciales ligeros, que afecta a todos los canales aunque con especial dureza a las alquiladoras, que han marcado una caída del 76,3 %, con 959 unidades matriculadas.
Algo menos acusada ha sido la caída en el sector del transporte pesado, donde militan camiones, autobuses y derivados. Durante el mes de marzo ha sufrido una ralentización de las ventas del 36,8 % al registrar 1.321 matriculaciones. No obstante, llama la atención que dentro de estas cifras, los industriales ligeros (entre 3,5 y 6 toneladas) han crecido un 28,4 %, mientras que los medios y los pesados (desde 6 a 16 toneladas) han caído un 20,9 % y un 35,5 %, respectivamente. Autobuses y derivados, por su parte, registran caídas del 69 %.
Los coches eléctricos, que tan buen ritmo de matriculaciones llevaban, también se han visto afectados al igual que todos. En total, las ventas han caído un 43,2 %, registrando 739 unidades según los datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE) y GANVAM. El acumulado del año sigue siendo positivo, con un 43 % más que en 2019, pero si todo sigue así, no será posible incrementar las ventas en un 170 % para cumplir con el objetivo de cinco millones de coches eléctricos en 2030, planteados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima del gobierno.
No son buenas cifras y sus efectos durarán varios meses sin lugar a dudas. Y esto sin contar que todavía queda el mes de abril, donde las ventas no serán mejores y las ventas seguirán en caída libre. Cuando se anule el estado de alarma y todo vuelva a la normalidad, serán necesarios planes de estímulo para que la economía vuelva a su estado original y todo siga su curso inicial. Algo que tampoco será sencillo y, muy posiblemente, requerirá de meses de trabajo y esfuerzo.
Javi Martín
Si me preguntas de donde viene mi afición por el motor, no sabría responder. Siempre ha estado ahí, aunque soy el único de la familia al que le gusta este mundillo. Mi padre trabajó como delineante en una empresa metalúrgica con mucha producción de piezas de automóviles, pero nunca hubo una pasión como la que puedo tener yo. También he escrito un libro para la editorial Larousse sobre la historia del SEAT 600 titulado "El 600. Un sueño sobre cuatro ruedas".En diciembre hemos de cambiar el trasto, ojalá pillemos cacho chachi.
Buenas ofertas vas a tener seguro. Si no es indiscreción, ¿a qué has echado el ojo?
Qué pasa, Pablo!
Pues de momento me encuentro indeciso y lo típico, a la hora de la verdad muchas veces se pilla uno lo que puede y no lo que quiere jajajaja. Me gustaría un 320d.
Un diésel, qué atrevido eres en estos tiempos que corren