Deberíamos envidiar el planteamiento de otros países en relación a preservar el patrimonio histórico rodante. Cuando un vehículo envejece, tiene dos posibles destinos, acabar en buenas manos algún día, y así sobrevivir al destino de la mayoría de sus congéneres, o ir descuidándose hasta que acabe en un desguace -o C.A.T., que es más fino- o podrido en el campo. La preservación de los vehículos históricos y clásicos es una función que llevamos a cabo los aficionados, no los gobiernos, y los museos no son suficientes en cantidad ni en superficie.

Madrid Central se ha convertido este año en una zona vedada a los coches más contaminantes, y eso incluye a la fuerza a todos los clásicos, históricos, youngtimers, oldtimers, o como los queráis llamar. Próximamente eso afectará también a los residentes, no solo a los vehículos que ya no van a hacer tráfico de paso. Da igual que tengan matrícula histórica. En Barcelona la veda al vehículo añejo empieza en enero de 2020, no se podrán usar de 07:00 a 20:00 entre semana. También va a dar igual que tengan la consideración de históricos.

España es muy grande y solamente hablamos de las dos ciudades más importantes, pero son un espejo en el que mirarse otros tantos ayuntamientos, especialmente si quieren cumplir con los límites de gases contaminantes para que no vengan los hombres de Bruselas con bolis y multas para que las paguen sus residentes. Estamos de acuerdo, seguramente, en que hay que reducir la contaminación, pero ¿qué pasa con el patrimonio automovilístico? Mire usted, en París sí han pensado en eso, los históricos -catalogados como tales- se libran de las limitaciones de circulación.

Este Opel Corsa GL (A) parece un cacharro con fecha de caducidad

Debemos hacer la distinción entre lo que es un vehículo que merece la pena preservar para el futuro, exhibición, o cualquier otro propósito, y lo que es simplemente un coche viejo que está aguantando hasta que reviente o hasta que su dueño se aburra de él. Los primeros son susceptibles de una especial protección, los segundos van camino de considerarse el cáncer de las carreteras, dando igual que cada vez circulen menos y que el grueso del problema sean los de 10 a 20 años y con un mantenimiento deficiente.

Veamos el problema con perspectiva

Fue hace más de 30 años cuando la Comisión de Educación y Cultura del Congreso de los Diputados sacó adelante una proposición no de Ley (es decir, no vinculante) para proteger los vehículos de interés histórico. En ese momento se puso en valor que España le debía mucho al automóvil, ya que es una de nuestras principales industrias, y lo sigue siendo. Somos el segundo productor europeo de automóviles y seguimos dentro de los 10 más importantes del mundo después de que los mejicanos nos quitasen el octavo puesto.

Por aquel entonces había varias lagunas legales respecto a circular con vehículos antiguos, algunos limitados en velocidad o con sistemas de iluminación que no permiten circular con garantías de noche

No fue hasta 1995 cuando se aprobó el Reglamento de Vehículos Históricos, que despejaba algunas dudas legales sobre la circulación y preservación de los vehículos históricos una vez pasasen un trámite de catalogación y clasificación. Por resumirlo mucho, se les podía dar un estatus especial una vez se verificase la autenticidad del vehículo y que no había sufrido modificaciones más allá de las habituales de la época. Bueno, esto último es un poco subjetivo, pero sigo.

Renault 4/4 catalogado como histórico, con distintivo “VH”

Dicha normativa permaneció inalterada hasta 2017, cuando sufrió dos modificaciones importantes que entraron en vigor en 2018. La primera, que para que un vehículo fuese reconocido como histórico tenían que pasar 30 años desde su primera matriculación (hasta 1988), cuando antes eran 25 años (hasta 1993), y la segunda, se permitía al propietario pasar la ITV de catalogación -un sacadineros del copón (p.e. más de 170 euros en Madrid)- en la comunidad autónoma que a uno le saliese del cimbel.

Pues bien, desde una modificación legal de 1998 –Ley 50/1998 del 30 de diciembre las medidas fiscales, administrativas y de orden social– se facultaba a los ayuntamientos, que son los que nos cobran el impuesto de vehículos de tracción mecánica (IVTM, “numerito” o “impuesto de circulación”), a bonificar con hasta el 100 % de la cuota “para los vehículos históricos, o aquellos que tengan una antigüedad mínima de veinticinco años contados a partir de la fecha de su fabricación”.

Dicho en un lenguaje más de uso diario, cada año los vehículos tienen que pagar un impuesto en función de su potencia fiscal, el IVTM. Hay unos tramos en función de la potencia fiscal, básicamente en función de la cilindrada, y se ha de pagar una cantidad que el ayuntamiento puede hacer más baja o más alta en función de unos límites. Además, aquellos ayuntamientos que lo quieran pueden convertir ese impuesto en 0, pero nadie les obliga.

El automovilista siempre está expuesto a la necesidad de “viruta” de la administración, ya sea local, regional o nacional. Su teta se puede exprimir indefinidamente, hasta que deja de dar leche

Se supone que los vehículos que tienen 25 años -o más- ya han contribuido a las arcas públicas durante una buena temporada. En determinados casos, mantener el vehículo se convierte en un incordio, entre otras cosas, por el impuesto de marras. No supone un problema para el típico motor de cilindrada pequeña, cuando no había downsizing sino pobresizing, pero en ciertos modelos con cilindradas “interesantes”, pasando de los 2 litros y pico, puede convertirse en un dolor sumado al seguro, ITV, lo que toque hacerle…

Por ejemplo, el Ayuntamiento de El Espinar (Segovia) no bonifica en modo alguno un vehículo añejo, y en el caso de menos de 20 CVf, como un 3 litros, hay que pagar 111,12 euros. En el caso de Olot (Girona) es más del doble, a partir de los 25 años hacen un 15 % de bonificación, el 30 % a los 40 años, o el 100 % si se ha catalogado como histórico. En Collado Mediano (Madrid) se puede solicitar el 100 % de la bonificación a los 25 años, da igual si es histórico o no. Y así podría llegar hasta poner 8.000 ejemplos y pico. Ríase usted de las “17 Españas”.

Consulta la ordenanza del IVTM de tu municipio, que igual estás pagando más de lo que deberías, las bonificaciones se piden, no son automáticas

Antes de que el Gobierno del PP fuese desalojado del poder por la moción de censura presentada por el PSOE en 2018, ya había “iluminados” que proponían suprimir estas ventajas fiscales, las únicas que hay. Menos mal que eso no llegó a aplicarse. Irónicamente, fue el mismo PP el que aprobó la reforma fiscal que permitía bajar los impuestos a los vehículos históricos.

Mínimos legales del IVTM de acuerdo al art. 96.1 de la Ley 39/1.988, de 28 de Diciembre, Reguladora de las Haciendas Locales

¿Convierto mi vehículo de más de 30 años en un vehículo histórico o no merece la pena?

En realidad, catalogar un vehículo como histórico no tiene muchas ventajas prácticas. Según el dictamen de la comunidad autónoma que sea -que esa es otra- puede uno quedar eximido de pasar la ITV anual… o no. Puede establecerse un plazo de dos años o de cuatro. Y hacer un vehículo histórico no sale precisamente gratis, de 300 euros es difícil que baje, y eso todo a precio de amigo en laboratorio y sin ulteriores complicaciones burocráticas. Rubén Fidalgo lo explicó de forma magistral en uno de sus artículos.

Si ya resulta complicado desde el punto de vista económico mantener un vehículo por la razón que sea -por su escasez, porque se quiere seguir utilizando, por valor sentimental, o porque le sale a uno de las narices- lo último que necesita el aficionado es que le sigan tocando la moral. Si hay una legislación que considera a los vehículos históricos susceptibles de cierta protección, a ver si se empieza la administración a aplicar el cuento. Me da igual que hablemos de rojos, azules, verdes, morados o naranjitos, y por razones análogas me traen sin cuidado las “17 Españas” y los más de 8.000 cortijos donde cada uno hace y deshace a su gusto.

El mencionado ayuntamiento serrano de Collado Mediano tiene registrados vehículos en una cantidad inmensa que nada se corresponde al parque vehicular que tiene. Normal, su IVTM es de los más bajos de España (está en el mínimo legal) y no pocas empresas han registrado ahí sus vehículos, esos que nunca aparecen por el pueblo. A mí, que no me miren, es legal. En cambio, donde hay que pagar una pasta por el IVTM y encima se conmina al ciudadano a llevarse su puñetero coche contaminante a otra parte… pues déjenme decir que eso y la preservación del patrimonio es como tener tos y rascarse las partes bajas. Que no tiene sentido, vaya.

Cartel de la IV Clásica Collado Mediano (2019)

Cartel de la VII Concentración Vehículos Clásicos Collado Mediano (2019)

Al final, con estas políticas lo que se va a conseguir es que los vehículos históricos desaparezcan de las grandes ciudades, donde suelen estar guardados en garajes con una funda, no todos están en la puñetera calle con un coating de excrementos de pájaro, hollín y restos de micción de los borrachos e incívicos. En muchos pueblos serán recibidos con los brazos abiertos, como ocurre una vez al mes en Navacerrada. Allí ni el ecologista más fanático se queja de las emisiones que traen esos coches y sus -a veces- acaudalados dueños. Collado Mediano también es amistoso con los clásicos, el Ayuntamiento colabora en una prueba de regularidad y concentración anual.

Cuando ya no quede ni un solo coche antiguo, histórico o clásico en las calles de Madrid y Barcelona, y los niveles de contaminación sigan como están, igual cabría pedir la dimisión de alguien, pero todo el mundo sabe que dimitir es una palabra rusa y que no tiene usos prácticos en castellano. En catalán supongo que la película será molt pareguda.

Digo yo, que a veces pienso y todo, que sería más práctico usar sistemas que miden la contaminación objetivamente, y al que vaya emitiendo en exceso que le pongan una multa que le deje en bragas o con los Abanderado a la altura de los tobillos. Eso sí sería un enfoque más realista y eficiente frente al problema. Si se trata de aliviar la contaminación, habrá que empezar por los que más contribuyen al problema, no por una minoría que apenas es representativa y que encima está haciendo una labor de preservación del patrimonio automovilístico.

Honda Civic VTi (EG6)

Y sí, tendría el mismo derecho el que conduce el Renaut 4 latas del abuelo Chindasvinto y el “quemao” que conduce un Honda Civic 1.8 VTi hasta el corte, los dos disfrutan de vehículos que no se fabrican, que no volverán a existir, y que son parte de la historia. Son más perjudiciales para la calidad del aire los tropecientos diésel que solo pisan el taller cuando se rompe algo, o los gasolina sin GPF que están emitiendo partículas cancerígenas en cantidades industriales aunque lleven la pegatinita “C” verde en el salpicadero.

A ver cuándo veo a agentes municipales, Guardia Civil, Mossos (o quien sea) empezar a parar a los vehículos que sueltan columnas visualmente importantes de humo, les colocan un cepo, y les mandan en grúa directamente a un taller a poner sus asuntos en orden. Que dejen a los clásicos e históricos bien mantenidos en paz. No es lo mismo contaminar poco y porque en otra época la tecnología era la que era, a contaminar mucho porque el dueño pasa de mantener su vehículo o porque su situación económica es demasiado precaria como para hacerlo (suele ser lo primero).

Desde espíritu RACER tratamos de transmitir la cultura del automóvil en cualquiera de sus formas, obviamente acordándonos de los modelos clásicos, y la necesidad de poner en valor el necesario mantenimiento. Es eso lo que permite que los vehículos sigan cumpliendo las funciones para las que estos se diseñaron, y de la forma menos lesiva con el entorno, el tráfico y las personas. La desidia tiene externalidades mucho menos deseables, en gravedad y en número.