La fiebre por las camionetas restomod sigue su alza y ahora se ha podido comprobar observando y analizando modelos antiguos, como es el caso de la Trans AM Toyota, que sorprendió a todos hace más de 40 años con un acabado de primer nivel y que ofrecía las mejores peculiaridades hasta la fecha. Dinámica y agresiva, potente y rápida, así era este modelo que desde The Toy Truck Company decidieron hacer suyo y con el que reinterpretaron las reglas del juego en ese momento.
La historia detrás de esta camioneta propia de la saga “Cars”, donde el acabado invita a llevarla al mundo de la competición más puro, es realmente interesante. Tenemos que partir de la base que rara vez desde la marca se decide donar un modelo para un proyecto y suelen ser los propios talleres quienes se encargan de hacerse con un coche. Este caso es distinto y es que tras esta obra de arte están dos de los artistas más conocidos de este arte, como es Kenny Youngblood y Ken Warner, que supieron hacer de las suyas para que este proyecto brillase como nunca otro lo hubiese hecho.
Lanzada en 1969 para competir en el segmento de acceso de las pick-up, era una de las camionetas más económicas del mercado y eso hizo que tuviese un gran éxito de ventas. La Toyota Hilux, que debía su denominación a que sus siglas parecían indicar alto lujo, se popularizó rápidamente, lo que invitó a la marca a sacar el modelo SR-5, que no es más que Sport Rally 5-Speed, que como principal novedad contaba con una transmisión de cinco marchas y un motor de cuatro cilindros 20R en línea de 2,2 litros. Todo esto hizo que rápidamente viesen en la familia SR-5 un gran filón y decidiesen seguir apostando por ella.
Aprovechándose del éxito que estaba teniendo en ese momento, la revista “Truckin’” encargó a The Toy Truck Company este trabajo en 1981, y la verdad es que, el acabado que le dejaron, es estiloso y bonito. En Toyota, después de evaluar las opciones que tenían, decidieron que para seguir llenándose la hucha la mejor alternativa era donar ellos una Toyota SR-5 Pick-up de 1980 a estrenar, algo que les ayudó para ganar notoriedad pública.
Con mucho trabajo por delante y una gran motivación, salió adelante el proyecto. Youngblood se planteó hacer una camioneta propia de la competición Trans AM, inspirándose en los Porsche de la época. Para ello, decidieron reducir la suspensión y añadieron nuevas tirantes de refuerzo traseros, mientras que en el tren delantero incorporaron amortiguadores Spax, que dotaba al modelo de una mayor estabilidad. Para conseguir que fuese uno de los modelos más potentes, decidieron rediseñar el motor y le añadieron un sistema de óxido nitroso, lo que conseguía que fuese una de las camionetas con mejores prestaciones hasta la fecha.
El trabajo de restomod no quedó ahí y es que también diseñaron un nuevo alerón trasero para el modelo (enorme), inspirándose en las competiciones de resistencia y en los Porsche 911. Eso sí, este nuevo apéndice tendría tres partes para garantizar la apertura de la puerta trasera sin mayor problema. Respecto a su acabado, cuenta con una tapicería en piel tanto interior como exterior, que hace que sea realmente atractiva.
Ahora, esta joya de la automoción contemporánea, que estaba en California, se vendió en a través de Bring a Trailer y su precio de venta parte fue de 19.103 dólares, que al cambio son unos 18.233 euros. No cabe duda de que es una de las apuestas más arriesgadas, pero seguramente cualquier amante de las cuatro ruedas y el segmento de las pick-up querría tenerla en su garaje.
Alejandro Delgado
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