Para cualquier aficionado a la Fórmula 1 y al mundo de la competición en general, el efecto suelo es un viejo conocido. Introducido en los monoplazas del Gran Circo por Colin Chapman, con su Lotus 79 con el que Mario Andretti ganó el Campeonato del Mundo de Pilotos de 1978, regresó hace un par de temporadas a la Fórmula 1 después de haber sido prohibido por el reglamento durante décadas. El principio básico de su funcionamiento, sobre el cual no nos extenderemos aquí, consiste en generar una zona de baja presión en la parte inferior del vehículo, para lo cual se requiere sellar en la medida de lo posible los flancos del suelo del automóvil. Gracias a CarBuzz, hemos conocido que Hyundai ha registrado unas patentes que parecen mostrar los planos de los elementos fundamentales que posibilitarían adaptar esta solución aerodinámica a sus vehículos de producción.

Estos planos, disponibles en la oficina de patentes alemana, muestran, además de los oportunos faldones laterales móviles requeridos para conseguir el mencionado efecto suelo, otros elementos que estarían dirigidos a trabajar en conjunto con aquellos. Podemos identificar, por ejemplo, unas entradas de aire activas que estarían localizadas en el frontal del vehículo y que permitirían regular el volumen de aire que alimenta los bajos del vehículo en función de las necesidades de cada situación. También figura un spoiler para la zona trasera, que contribuiría a favorecer asimismo la generación de esta zona de baja presión en la parte inferior del automóvil.

Los faldones laterales desplegables constituirían el elemento final de todo este conjunto de soluciones aerodinámicas. Estos están destinados a impedir que el aire que fluye por esa zona inferior se escape por los flancos, en vez de mantener su recorrido esperado hasta la parte trasera, requisito básico para que funcione el efecto suelo. La propuesta de Hyundai consiste en un mecanismo rotatorio, con un actuador que posibilita que estos faldones desciendan en la medida que sea necesaria para mantener esa zona de baja presión. Por lo que parece, serían tres las posiciones que estos elementos podrían adoptar.

Los planos han sido registrados en la oficina de patentes y marcas alemana y nada se sabe sobre su hipotética futura inclusión en algún modelo de producción de la marca surcoreana

Y es que no hay que olvidar que uno de los problemas principales que se deben salvar a la hora de implementar una solución de estas características que pudiera funcionar en las vías públicas pasa por preservar la integridad de estos faldones laterales mientras se mantienen lo más cerca posible del asfalto. La opción de modificar esta posición, elevándola cuando la situación del asfalto lo requiera, permitiría salvar esta problemática. Otra alternativa consistiría en que estos fueran de un material flexible, en cuyo caso podrían soportar impactos sin hacerse añicos.

En este sentido, no es descabellado pensar que Hyundai pueda adoptar algún tipo de sistema automatizado para regular su posición. Teniendo en cuenta la infinidad de sensores y cámaras que incorporan hoy en día el grueso de los automóviles disponibles en el mercado, no sería difícil que algunos de estos pudieran trabajar en conjunto con el actuador de los faldones laterales para ajustar en todo momento su posición en función del estado del piso.

Un hipotético superdeportivo de Hyundai, posibilidad de la que se lleva hablando algunos meses, podría ser el destinatario de esta solución. Sin embargo, tal y como apuntan desde la propia marca surcoreana, más allá del rendimiento dinámico, otro de los beneficios de este sistema consiste en que se reduce la resistencia al avance que generan los neumáticos traseros. Por este motivo, su aplicación en modelos eléctricos de la compañía podría favorecer el incremento de su autonomía gracias a esta mejora de su eficiencia aerodinámica.