Desde Cantabria nos llega una historia tan rocambolesca como dolorosa. Así ha quedado este Mitsubishi Lancer EVO VIII tras ser embestido por una Citroën Berlingo en la rotonda del pk. 176 de la N-611, cerca del polígono de Barros (Corrales de Buelna), el pasado viernes por la mañana. Los dueños se enteraron del accidente por la prensa, habían dejado el coche en un taller para pintar las llantas el día anterior.
Pese a la espectacularidad del accidente no hay que lamentar fallecidos, aunque el copiloto del Lancer EVO tuvo que ser excarcelado por los bomberos y su situación era de pronóstico reservado. En El Diario Montañes añaden que los dos ocupantes eran empleados del taller, según los dueños del coche. Los servicios de emergencia se plantaron pasadas las 10:00 del viernes tras recibir un aviso. Eso sí, el Mitsubishi ha quedado siniestro total, y va a tener que hacerse cargo el taller o su seguro de responsabilidad civil.
Según hemos podido comprobar en un par de hilos de Facebook y en Ifomo Cantabria, el 11 de julio el coche quedó en depósito para pintar las llantas, lo que los dueños pueden justificar documentalmente. A partir de ese momento el taller, en este caso Talleres Autocantabria, se hacía responsable del coche. En los primeros momentos de confusión fue acusado otro taller de la gran negligencia.
En una de las fotos de “El típico mecánico” se puede ver publicidad del taller presuntamente responsable a los pies del coche accidentado. Tiene pinta de que alguien decidió darse un homenaje con un coche goloso, ya que no tiene mucha justificación desde la praxis profesional salir a probar un vehículo al que se le tienen que pintar las llantas. A la hora de indemnizar al dueño va a importar poco si ha sido el responsable del taller o un subalterno que merece que le despidan.
Se da la circunstancia de que el taller de marras está a 5 kilómetros del lugar del accidente
Otro medio local, Valle de Buelna FM, cita a la Policía Local de Los Corrales, la causa probable del accidente fue un exceso de velocidad, ya que en la rotonda del accidente hay rastros de “una larga derrapada”. Si camina como un pato, grazna como un pato, y vuela como un pato, seguramente será un pato. Lástima por el coche.
Moraleja: siempre que se deje un coche “interesante” en un taller hay que pedir el resguardo de depósito, y en él deben figurar los kilómetros.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes). Tras haber conducido más de 400 coches aquí sigo, divulgando y aprendiendo a partes iguales sobre las cuatro ruedas. Vosotros habéis hecho que se convierta en mi pasión.Lógicamente la pregunta inmediata es…si sólo tenías que pintar las p…llantas, ¿Que c****** hacías con mi coche por ahí?
El dueño del Lancer debería sacar hasta el último duro al del taller.
El taller está exactamente a 450 metros del accidente. Saber los kilómetros de poco vale. Y fue el dueño con un comercial de recambios el que conducía no ningún empleado.
Travesura típica de incautos; lo importante es no lamentar daños serios a terceras personas ni ocupantes. No obstante, la investigación debería seguir tirando del hilo….hasta ver dónde termina.
Lo mas fácil que veo, hacer foto a los kilómetros, una vez recogido, ver cuantos han subido y son o no justificados, una cámara, puede ser fácilmente manipulada, los kilómetros, siempre queda registro.
El problema esta en las pruebas, una vez el coche esta reparado, no todos los talleres, tienen dos dedos de frente y hacen las cosas bien, sobre todo cuando es un coche ¨Goloso¨
Y si realmente quieren darse una vuelta, que al menos pidan permiso o que estén con el dueño
Instalar un dashcam ayuda mucho también.
Estoy seguro que en muy pocos años todos los coches trairán una instalada de fábrica. Con eso y una app que el dueño pueda utilizar para saber dónde se encuentra su coche y en que estado, se acaba la tentación de coger el coche por parte del taller para probar los frenos.